El equipo médico del campamento de diabetes, denunciado ante Sanidad

El campamento de diabetes que ha organizado la Consejería de Sanidad y que se desarrolló está pasada semana en el Complejo Miguel de Luque no ha podido acabar peor: los niños se encuentra con hiperglucemia después de no haber seguido las pautas para inyectarse la insulina que le venían prescritas por sus respectivos médicos. La causa, según han denunciado los padres de los afectados y la Asociación de Diabetes, es que el médico que se encontraba al frente del campamento les retiró la insulina llamada lenta, cuyo efecto dura 24 horas, y tampoco se respetaron las pautas de insulina que cada niño, en función de la ingesta de alimentos y sus niveles de azúcar, tiene que recibir en cada comida.

Tras ser conscientes de la situación y ver en qué estado se encontraban sus hijos, pues los niveles de azúcar de algunos niños han llegado a los 500 cuando lo normal es que estén entre 80 y 120, los padres no han dudado en denunciar la situación ante la Consejería de Sanidad. Esperan que se depuren responsabilidades y así lo trasladaba ayer a EL PUEBLO el portavoz de estos padres, Juan José Ríos, cuyo hijo es uno de los afectados.

Además, también han llevado su denuncia ante el Colegio de Médicos pues no entiende qué ha llevado al equipo médico que se encontraba en el campamento a saltarse las pautas “sin el consentimiento de los padres”. Una falta de consentimiento que destaca Lourdes Sempere, presidenta de la Asociación de Diabetes.

La organización se ha sumado a la denuncia de los padres y lamenta que desde Sanidad no se haya contado con ellos para estar más implicados en el campamento. De ser así, Sempere señala que no se hubiera producido esta situación cuya consecuencia es que los niños están ahora “desestabilizados”. Ríos explica cómo tras sufrir esta hiperglucemia, ahora es necesario volver a estabilizar a los niños y eso lleva su tiempo. “Todos los hábitos que habían aprendido día a día, en estos tres días los han desaprendido”, lamenta este padre, que entiende que el campamento ha devuelto a los niños a la casilla de salida a pesar del duro trabajo que las familias hacen para extremar los cuidados y la vigilancia para evitar un desequilibrio de glucosa.

Ríos tacha de irresponsabilidad lo que ha sucedido y asegura que el equipo médico, que ganó el concurso que sacó a licitación Sanidad para hacerse cargo del campamento, no estaba preparado. Si él, junto con el resto de padres, ha salido a la palestra, explica, es para que esta situación no se vuelva a repetir.

Explicaciones

Y es que, es la primera vez que el campamento tiene efectos negativos, según cuenta la presidenta de la Asociación de Diabetes. En anteriores ocasiones, aunque pudo ser “mejorable”, los niños habían estado controlados y habían seguido sus pautas, apunta Sempere, quien se ofreció para ayudar en la organización de esta edición. No obstante, puntualiza, ya estaba todo organizado y sólo les ofrecieron dar algún taller, por lo que terminaron declinando la posibilidad.

De momento y a falta de las explicaciones que les han pedido a Sanidad, padres y asociación entienden que para el personal sanitario “no era una prioridad mantener los niveles de glucosa adecuados y que los usuarios traían a su entrada, teniendo como prioridad el no tener hipoglucemias y combatir las hiperglucemias con inyecciones rápidas de insulina o mediante ejercicio.

Nieto se ha reunido con los padres y está recabando información

La responsable de la Consejería de Sanidad, Adela Nieto, se reunió ayer con un representante de los padres de los niños afectados para conocer de primera mano lo que está ocurriendo. Además, según informaron desde la Ciudad Autónoma, se están recabando datos para aclarar lo sucedido.

En este sentido, la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores señala que es la principal interesada en conocer lo sucedido, y de hecho, “ya se ha contactado con las familias y con el facultativo al que se le adjudicó el servicio para que, una vez que se disponga de toda la información, se tomen las decisiones que se consideren oportunas”.

Además, recuerda que el campamento es una actividad que se ha realizado durante seis años consecutivos, organizada por el Programa de Diabetes, del Plan de Salud de la Consejería, y que es una experiencia muy gratificante para los chavales.

“Muestra de ello es que varios niños han repetido de un año a otro”, subraya. Por su parte, Juan José Ríos, uno de los padres afectados, señala cómo ellos, además de contar con el testimonio de sus hijos, tienen el testimonio de las mediciones de glucosa que señalan cómo se han disparado los niveles tras los tres días de campamento. Los afectados esperan que esto no se vuelva a repetir.

Ciudadanos reclama a Sanidad que aclare lo sucedido con los menores

Lo que debería haber sido un campamento para niños con diabetes donde aprendieran sobre el manejo y control de su enfermedad, se ha convertido en un problema de salud para los 10 jóvenes que participaron en el mismo -desde el 29 de septiembre hasta el 2 de octubre- en las instalaciones del Complejo Rural Miguel de Luque y desde Ciudadanos no se han quedado al margen. Después de que saltara a la palestra la denuncia de los padres de los niños sobre cómo había transcurrido el campamento, C’s pidió explicaciones.

La formación naranja se suma al escrito de la Asociación de Diabetes que, junto con los padres, ha denunciado una mala praxis del equipo médico en el campamento y solicita explicaciones a la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores de la Ciudad, para que aclare lo sucedido y detalle cómo fue la organización de la citada actividad, así como por qué no informó a los padres de las decisiones del facultativo. “Consideramos que la gravedad de este asunto exige que se depuren responsabilidades políticas”, advierten desde el partido en un comunicado.

Desde C’s lamentan que el Gobierno de la Ciudad “no ha dudado en acudir a hacerse la foto con estos niños descuidando lo más importante: su salud”. Asimismo, el partido aprovecha la coyuntura para reclamar a la Ciudad Autónoma que apoye más en la Asociación de Diabetes, por experiencia y conocimiento de la enfermedad, y cuente con su colaboración para organizar esta clase de actividades. “Algo que no ha ocurrido ahora pese a su voluntad de cooperar con la consejería”, apostillan desde el partido.

El MDyC exige que se asuman responsabilidades por poner en peligro a los niños del campamento

El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía ha expresado, a través de un comunicado público, su apoyo a los padres de los niños “que han debido padecer el campamento para niños con diabetes” que la Consejería de Sanidad, ha desarrollado entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre. La formación, tras conocer la denuncia de los padres de una falta de seguimiento de los menores, ha lamentado el “descontrol” de una actividad que precisamente iba dirigida a formar a los niños sobre el adecuado control de su enfermedad.

El partido ha lamentado que los niños “no han seguido su programa individualizado de control de su enfermedad, al indicar el facultativo que debían seguir unas nuevas instrucciones sin tener en cuenta ni su historial, ni el procedimiento que sus médicos de cabecera les tiene implantado”. Un trastorno en su medicación que el MDyC teme que pueda afectar a medio o largo plazo en su desarrollo.

Confusión

“Estos niños han tenido un proceso de concienciación con su enfermedad, una educación que se realiza a lo largo de toda su vida y que les enseña a asumir su enfermedad, conocerla y cómo convivir con ella, sobre todo en cuanto a la alimentación y la insulina que deben suministrarse, hábitos que no deben cambiarse sin conocimiento de su equipo médico habitual”, entienden desde la formación. Además, señalan en su comunicado, la decisión tomada “de forma unilateral” por el médico encargado del campamento “ha generado unos graves efectos en los niños que han asistido y una gran confusión en cuáles son las actuaciones que ahora deben seguir”.

Responsabilidad

Por último, advierten, el MDyC va a exigir a la responsable del área, Adela Nieto, las explicaciones pertinentes y que se asuman las responsabilidades por parte de quienes, apuntan, “han puesto en grave peligro la vida de estos niños y niñas”.