«Cada vez encontramos parejas más jóvenes con problemas de reproducción»
María Ángeles Ruiz Alfonso, ginecóloga de HC Ceuta, explica cómo la mujer es cada vez más consciente de la importancia de la salud ginecológica pero, asegura, todavía hay tabús en problemas como la incontinencia

Cada vez más parejas tienen problemas de reproducción y así lo constata la ginecóloga de HC Ceuta, María Ángeles Ruiz Alfonso, que cuenta cómo el ritmo de vida, la alimentación y posponer la edad de ser madre influye negativamente en la fertilidad de una mujer. Para estos casos, desde la clínica ofrecen múltiples tratamientos para lograr que una pareja pueda concebir con éxito. Además, HC Ceuta realiza el seguimiento completo del embarazo y, aunque el tratamiento se realiza en Marbella, en la ciudad se llevan a cabo el resto de controles. Pero la consulta de un ginecólogo atiende mucho más que embarazos y así lo señala esta doctora que habla con EL PUEBLO de la importancia de las revisiones para detectar problemas como quistes o miomas.
Pregunta.- ¿A qué edad es recomendable que una mujer acuda por primera vez a la consulta del ginecólogo?
Respuesta.- Excepto que exista algún problema específico, como que haya un retraso en el inicio de la menstruación, lo ideal es que una mujer empiece a ir al ginecólogo a partir de los 21 años. Este es el momento en el que las sociedades ginecológicas recomiendan que se comience el ‘screening’ del cáncer de cervix, es decir, comenzamos a hacer citologías y deberíamos empezar a hacer revisiones regulares. Se recomienda que, al menos, se haga una citología cada dos años. De hecho, los tres primeros años, estas pruebas deberían ser anuales y, sin son normales, se puede espaciar a dos años. La importancia de este ‘screening’ radica en la alta frecuencia que tiene el cáncer de cervix en las mujeres muy jóvenes por la prevalencia que tiene el virus del papiloma humano.
P.- Gracias a la vacuna del papiloma humano, ¿esta dinámica cambiará?
R.- Eso es lo que esperamos. Conforme pasen los años y tengamos cada vez más población vacunada, podremos espaciar las consultas y empezar más tarde el screaming.
P.- Pero a la consulta ginecológica no se viene sólo para una citología, aunque parece lo más habitual...
R.- Efectivamente. No solamente hay que controlar el cáncer de cervix, sino que existen muchas más patologías. Están los miomas, que es una patología muy frecuente y se estima que entre un 70% y un 80% de las pacientes la pueden padecer, aunque la mayoría no lo sabe si no acude al ginecólogo. También está la patología anexial, todo lo que son los quistes, quistes simples, complejos o endiometriosis, que hay que vigilar. Además están las mamas, que creo que son las grandes olvidadas de las pacientes. Una correcta autoexploración y cuándo hay que hacerla es esencial.
P.- En general, ¿la mujer sabe autoexplorarse la mama?
R.- Creo que no, porque se deja guiar por lo que escucha de otras pacientes o lo que lee en internet. En nuestra mano está hacer correctamente esa exploración y enseñar a las pacientes cómo hacerlo y cuándo, en relación con el ciclo, ya que las mamas van cambiando durante el ciclo.
P.- ¿Qué diferencias hay entre los miomas y los quistes? ¿Y cómo se trata cada caso?
R.- El mioma es intrauterino y en el 99% de los casos es benigno. Es una tumoración que degenera muy pocas veces, lo único que tenemos que vigilar es que tenga unas características normales, que no afecte a otros órganos cercanos, que su tamaño no varíe, que no provoque sangrados excesivos... Y con respecto a los quistes tenemos que ver que desaparezcan con un tratamiento correcto o, si persisten, que no vayan a crecer ni adquirir características que nos hagan sospechar que están fuera de lo normal.
P.- En el caso de la endiometriosis, ¿cómo hay que tratarla?
R.- La endiometriosis es una patología crónica como podría ser la diabetes o la hipertensión. Nunca desaparece pero sí se controla. El tratamiento es como una escalera, empezando con algo muy básico como serían los antiinflamatorios y vamos subiendo en función de las necesidades de la paciente dejando como última opción la cirugía. Al ser una patología crónica, cuantas más veces se entre en quirófano más posibilidades hay de entrar nuevamente. Por eso es muy importante que se controle a la paciente con el tratamiento mínimo que sea necesario para ella.
P.- En HC son especialistas en fertilidad, ¿qué factores son más determinantes en los problemas que cada vez más mujeres tienen para concebir?
R.- Influyen muchos factores, principalmente que ahora en pro del trabajo se está posponiendo la reproducción y la forma de ser madres ha cambiado. La mujer se encuentra en una carrera contrarreloj contra su reserva ovocitaria porque la mujer tiene predeterminado la cantidad de ovocitos y los va perdiendo con cada ciclo menstrual. Lo ideal es llegar a un acuerdo entre lo que sería nuestra vida y nuestra calidad ovocitaria. Además, también influye el ritmo de vida y la calidad del esperma se ve afectada por muchos factores como la polución o incluso el tipo de ropa que se utiliza, o el estrés. Por eso, cada vez encontramos parejas incluso muy jóvenes con problemas de reproducción.
P.- ¿Qué tipos de problemas se dan?
R.- Sobre todo retraso en la infertilidad, en conseguir un embarazo, aunque también hay muchos abortos y en esta zona, con tanta polución y tantas empresas dedicadas al vertido de productos, se da un alto número de abortos. Nosotros, lo que queremos conseguir es que sea un embarazo a término y sano. Ahí está la importancia de esta clínica que, en coordinación con HC Marbella, estamos consiguiendo realizar aquí el estudio básico de fertilidad y los controles ecográficos, y allí los tratamientos. Queremos facilitar a las pacientes que no tengan que ir a Marbella cada vez que necesiten una consulta sobre fertilidad, sino que tengan aquí un punto de unión con esa clínica.
P.- ¿Cuánto tiempo ha de pasar para que comiencen a saltar las alarmas cuando una pareja no consigue concebir?
R.- Depende de la edad. En parejas menores de 35 años se considera infertalidad cuando llevan un año entero con relaciones frecuentes y sin método anticonceptivo. A partir de esa edad, ese plazo disminuye a los seis meses. No obstante, siempre es recomendable acudir un poco antes porque el estudio de fertilidad tarda un tiempo y así se puede ir ganando tiempo a ese problema para poner remedio cuanto antes.
P.- ¿Qué tipo de tratamientos ofrecéis en HC?
R.- Hay varios tipos de tratamiento. El más básico sería una inseminación artificial, que es como un coito perfecto en el que se introducen los espermatozoides dentro del útero y dejar que ellos solos atraviesen las trompas hasta encontrarse con el óvulo. Por otro lado tendríamos la fecundación in vitro, que sería la técnica convencional en la que se extraen los óvulos por un lado, el esperma por otro, y dejar que por si misma se produzca la fecundación. Además, está la técnica que se llama ‘ICSI’ que es la inyección dentro del óvulo de ese espermatozoide. Este sería el tratamiento más perfecto y el más seguro. A cada paciente se le oferta un tipo de tratamiento diferente en función de las características de ella como de él. Además, contamos con la posibilidad de la donación de óvulos y una técnica novedosa para eliminar la membrana que tiene que atravesar el espermatozoide para facilitar el paso.
P.- ¿Las mujeres están cada vez más concienciadas con los beneficios de la donación de óvulos?
R.- Sí. Están viendo que, si no son ellas, alguien muy cercano puede sufrir algún problema de fertilidad. Así las mujeres están cada vez más concienciadas.
P.- Para las mujeres que ven pasar la edad óptima de ser madres por cuestión de trabajo o por qué no tienen pareja, ¿es una opción recomendable congelar óvulos?
R.- Por supuesto, pero siempre con cabeza. Es una técnica bastante solicitada por nuestras pacientes. Congelan sus ovocitos y los utilizan cuando ellas se sienten preparadas o sus condiciones laborales se lo permiten.
P.- ¿Cómo se tiene que preparar una mujer para someterse a un tratamiento de fertilidad?
R.- Sí. Tiene que seguir una vida muy sana, y si fuma tiene que dejar de hacerlo, porque todas estas cuestiones afectan en gran medida a la calidad ovocitaria, pero también a la calidad del semen. Por otro lado, hay que hacer un estudio básico para ver qué tal está su función ovocitaria y hormonal, además de hacer un estudio ecográfico. Por otro lado, también hay que tener una buena concienciación psicológica porque es un tratamiento duro que muchas pacientes al principio no se esperan. Hay que estar muy concienciados y por nuestra parte tenemos que dejar muy claro cuáles son los pasos a seguir para que no haya dudas ni problemas durante el tratamiento.
P.- ¿Cómo se desarrollan los tratamientos en colaboración con HC Marbella?
R.- Aquí se le hace el estudio básico de esterilidad a las pacientes y los controles ecográficos, mientras que allí se le hace el tratamiento propiamente dicho. Cuando hay que hacer una extracción ovocitaria o una transferencia de embriones se hace allí, aunque la idea es que a largo plazo también se pueda hacer en Ceuta.
P.- Después, durante el desarrollo del embarazo, ¿se continúan los controles con normalidad?
R.- Durante las primeras semanas, la paciente tiene que continuar el tratamiento hormonal que se ha prescrito durante la fase inicial, pero a partir de la octava semana se considera un embarazo normal y se hacen los controles rutinarios aquí en nuestra clínica.
P.- ¿Las mujeres le prestan la debida atención a la salud ginecológica?
R.- Las mujeres están cada vez más concienciadas con que esta es una parte muy importante de su salud y es muy fácil controlarla. El seguimiento no requiere complicaciones para la paciente, sólo que venga una vez al año o las veces que se establezca, para hacer las pruebas y poder quedarse tranquila. Lo único que tenemos que hacer es superar la barrera inicial de ese miedo a acudir a la consulta del ginecólogo.
P.- Algunos problemas que sufren las mujeres, sobre todo con el paso de los años, ¿son un tabú?
R.- Sí, sobre todo la incontinencia de orina. Llama mucho la atención que, si no se pregunta, casi ninguna paciente lo dice, a no ser que suponga un problema muy grave en su día a día. Esos escapes son habituales y es relativamente fácil corregirlos cuando están diagnosticados, bien con un tratamiento médico o quirúrgico en función del tipo de incontinencia.
P.- Y esta incontinencia, ¿se puede prevenir?
R.- Relativamente, porque el paso del tiempo no se puede prevenir, pero sí se puede fortalecer el suelo pélvico para intentar minimizar estos escapes. Además es un tema en el que yo incido mucho para prevenir el decaimiento del suelo pélvico. Es importante hacer ejercicio y hacer una buena recuperación posparto, por que influye en que después tengamos un suelo pélvico fuerte.
P.- ¿La mujer también es reacia acudir a consulta cuando entra en la menopausia?
R.- Sí. Las pacientes intentan aguantar la irritabilidad, los sofocos... Pero no es necesario, al revés, es recomendable que vengan antes de la menopausia, cuando empiezan a aparecer los síntomas. En ese momento ya es posible tratarlos con complejos alimenticios y una serie de recomendaciones para su vida diaria y, cuando hace falta, también se puede aplicar tratamiento médico.