“Si hubiese otra vida estoy seguro de que volvería a ser árbitro”

Ramón Arias Madrid batirá el próximo año, en su última temporada oficial por edad, un récord de campañas consecutivas en una misma categoría, al acumular un total de 17 en la Segunda División B. “Me iré con orgullo, aunque con una espina clavada por no haber ascendido”, declaró en una entrevista con EFE Ceuta. Arias Madrid es un ‘clásico’ de la Segunda B en asuntos arbitrales, despidiéndose en la próxima temporada 2017-2018.

“Será mi último año, y ahora es momento de la tranquilidad tras la tensión que solemos tener todos los árbitros. Ya he pasado al ver la lista y ahora toca disfrutar”, manifestó. El récord de años consecutivos en Segunda B le dice “que ha sido una dilatada trayectoria, que he hecho muy buenas amistades, he conocido sitios y lugares que, sin estar en este mundo, no habría conocido, y me siento muy orgulloso y agradecido, sobre todo por la confianza del Comité de Árbitros, porque han sido como unos padres”.

En este sentido, tiene claro que el Comité de Árbitros “no te va a regalar nada, tienes que trabajar mucho, dedicar mucho tiempo y luchar por tus aspiraciones”. Ser el ‘abuelo’ de la Segunda B lo lleva “con orgullo”, añadiendo que “me iré satisfecho”. “Me hubiera gustado llegar un poco más y demostrar que Ceuta puede competir a nivel nacional en el tema del estamento arbitral, pero me marcho contento con lo que he hecho. Cuando hacemos concentraciones de árbitros alguno me llama ‘el clásico’ de forma cariñosa y con mucho afecto”, afirmó.

El colegiado ceutí ha logrado este registro después de que esta temporada finalizara en la posición 98 con una puntuación de 8,78, lo que le ha permitido conservar la categoría, ya que el descenso a Tercera estaba en el puesto 101, en el que quedó un árbitro riojano con 8,74 de puntuación.

“Aunque han sido décimas, lo importante es que el Comité sigue confiando en mí. El balance ha sido muy positivo, he hecho una muy buena temporada pero se me ha hecho un poco larga por un conjunto de cosas como la familia y el trabajo, pero en términos generales me he quedado muy contento”, admitió. En total, 13 partidos dirigidos, 55 tarjetas amarillas y ninguna roja, así como siete veces de cuarto árbitro (Sevilla-Leganés, Osasuna-Celta, Real Madrid-Granada, Málaga-Atlético de Madrid y Bilbao-Villarreal, entre otros) es el balance de este año. El colegiado explicó que “la madurez te da tranquilidad, los partidos se te hacen más cómodos, tienes una garantía y eso te hace el arbitraje más fácil, aunque los partidos siempre son complejos”.

Sí reconoce que el no ascender a Segunda División ha sido una espina clavada: “Soy realista, uno está para perseguir sus metas y una de ellas era el ascenso, pero es muy complicado porque esto es un embudo. Cuantos más escalones subes la situación se estrecha más y los que llegan lo hacen habiendo trabajado mucho y más que tú, y así debe ser porque el fútbol español lo demanda”.

No obstante, colgar el silbato le causa sentimientos contradictorios, ya que “por una parte me dará pena dejarlo aunque por otra no. El cuerpo ya no está como cuando tenías veinte años, te cuesta mucho trabajo, hay que cumplir etapas de la vida y me dará tristeza irme por la gente con la que he creado un vínculo. Pero por otra, estoy contento porque 17 años seguidos es muy meritorio”.

No se plantea, de momento, seguir ligado al arbitraje y ha precisado que va a descansar “porque ser árbitro tiene un desgaste muy grande y quiero disfrutar ahora de mis dos hijos porque son pequeños, verlos crecer y si luego tengo tiempo para mí ya me lo pensaré, y si el Comité de Ceuta quiere que colabore con ellos, lo haré”.

Arias Madrid acumula en total 198 partidos en Segunda B, con 1.109 tarjetas amarillas enseñadas y 90 tarjetas rojas. El ceutí admitió que “en todos estos años el cambio ha sido bestial”. “He notado la transición de los años 2000 a la actualidad: se ha mejorado mucho el físico y también el nivel de reglamentación y otros factores, que han cambiado a mejor porque el fútbol lo demanda”.

En su opinión, el Comité de Árbitros “ha metido una sexta velocidad y vamos parejo con el fútbol. Hay mucha juventud y eso es bueno; en el arbitraje no se pueden tener miras a corto plazo pero ser árbitro merece la pena, con un poco de suerte y trabajo puedes llegar a cotas que no te podías imaginar”. “He conocido a árbitros que han hecho historia en el arbitraje español y mundial, pisando estadios emblemáticos, conociendo a jugadores que son estrellas y me llevo una mochila bastante grande que nadie me va a quitar”, reconoció.

Arias Madrid quiso “agradecer a todas las personas que me han acompañado durante este tiempo en mi carrera y que ha compartido momentos conmigo”, al igual que “pedir perdón si alguna vez he fallado a alguien, aunque me llevo lo mejor de todos”. Por todo ello, el colegiado ceutí no tuvo ninguna duda en asegura que “si hubiese otra vida estoy seguro de que volvería a ser árbitro”.