Disturbios en Tetuán en protesta por la muerte de una estudiante tiroteada en una patera
SUCESOS
Cientos de jóvenes protagonizaron ayer disturbios y enfrentamientos con la policía marroquí en Tetuán en protesta por la muerte de la joven de 19 años el pasado martes por disparos de la Marina Real cuando viajaba en una patera hacia la costa española.
Los jóvenes se concentraron a principios de la tarde para asistir al partido de fútbol entre el equipo local (Moghreb) y el Kawkab de Marrakech, y ya entonces pudo detectarse la tensión cuando comenzaron a gritar "El pueblo quiere (saber) quién mató a Hayat" mientras marchaban por las calles de la ciudad.
Otro de los gritos más coreados fue "El pueblo quiere renunciar a su nacionalidad", mezclado con "Viva España", en referencia al país que fue la metrópoli colonial de Tetuán en el siglo pasado. Los lemas ‘pro españoles’ se conectan directamente con lo que está sucediendo en Marruecos, una crisis económica larvada, que ha afectado sobre todo a las expectativas de los jóvenes, y que ha estallado estos días en una de las crisis migratorias más graves de este país. El detonante de esa tensión ha sido el anuncio, a través de redes sociales, de ‘pateras gratis’ hacia España, lo que ha provocado una auténtica avalancha de jóvenes, por las carreteras, en dirección a varias ciudades de costa de Marruecos, como Tánger, Tetuán, Martil, Rincón y Castillejos, en las que supuestamente se encontrarían esas embarcaciones que facilitan la inmigración gratis hacia Europa. La propia joven muerta por los disparos de la Armada es un claro ejemplo del mal de fondo que sacude a la juventud marroquí y las ansias por dejarlo todo atrás y embarcarse en una patera, para intentar buscar un futuro mejor. Hayat, vecina del barrio de Gebil Dersa de Tetuán, estudiaba Derecho en la Universidad Abdelalek Saadi. Lo que han dado a conocer estos días sus amigos y compañeros es que Hayat pertenecía a una familia muy humilde de Tetuán, su padre se encuentra en paro y su madre se gana la vida trabajando en una fábrica de pescado.
La tensión desapareció momentáneamente durante el partido, pero a su término (con la derrota del equipo local), miles de personas, en su mayoría jóvenes, marcharon pacíficamente y coreando los mismos lemas hasta la cercana playa de Martil, donde el martes se produjo la muerte de la joven Hayat.
Al regresar de nuevo en manifestación a Tetuán, muchos de los manifestantes trataron de penetrar en la Plaza del Mechuar, el corazón de la ciudad, donde está el Palacio Real, una plaza que siempre está cerrada al público, y la policía, equipada con material antidisturbios, cargó contra ellos, que se dispersaron por las calles aledañas.
Allí comenzaron los disturbios cuando los jóvenes destrozaron mobiliario urbano y contenedores de basura, mientras seguían coreando las consignas contra su nacionalidad y para esclarecer la muerte de la joven.
Las autoridades aún no han ofrecido explicaciones completas sobre lo ocurrido el martes, más allá de filtrar a varios medios (y no oficialmente) que los soldados de la Marina no vieron a los ocupantes de la patera porque iban echados o que la lancha estuvo a punto de embestir al barco de la Marina, que disparó en legítima defensa.
Además de la joven Hayat, que murió prácticamente en el acto, hay tres heridos más en los hospitales de Tetuán y Rabat, fuertemente custodiados por la policía, que no permite el acceso de los periodistas y ha restringido incluso las visitas familiares.