Miramar Bajo vuelve a jugar en las calles para fomentar la integración

ACTIVIDADES

La II Edición de los Juegos Populares tiene como finalidad crear un clima de convivencia y cohesión social en Ceuta

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La barriada de Miramar Bajo acogió ayer sábado, 4 de mayo, desde las 10 de mañana hasta 13 horas, la II Edición de Juegos Populares, una actividad intergeneracional e intercultural organizada por el Proyecto ICI-Cruz Roja en colaboración con la Facultad de Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada en Ceuta.

Ayer participaron alrededor de 200 personas, ya que vinieron jóvenes de toda la ciudad, también llegaron integrantes del CETI, además de contar con la ayuda de 30 voluntarios, que facilitaron el desarrollo de la jornada, que transcurrió con ilusión, sonrisas y el contacto con la sociedad, como lo más destacable e importante.

El Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural de San José-Hadú y La Almadraba nació en 2014 de la mano de la Obra Social “la Caixa” Cruz Roja Española, así como de la propia Ciudad Autónoma de Ceuta. En Ceuta hay más de 500 actividades comunitarias, en las que participan más de 350 niñ@s, 250 familias participantes, estando presentes en 8 barriadas de la ciudad de Ceuta, colaborando en el fomento de la convivencia junto a la Federación de Asociaciones Vecinales de Ceuta.

Los valores que pretende fomentar la filosofía del proceso comunitario intercultural se basan en el respeto activo hacia el “otro”, la paridad de condiciones participativas, el conocimiento compartido, el poder promover experiencias que generen sentimiento de identidad y pertenencia al territorio y la apuesta por una transformación social que genera una mayor calidad de vida a todos los protagonistas de la comunidad.

Este año el proyecto cuenta con subvención autonómica, ya que se ha consolidado, instalado, implantado y han establecido alianzas a nivel técnico, político y a nivel ciudadano.

El proceso comunitario aterriza en las barriadas de San José-Hadú, la Almadraba y ayer estuvo presente en las calles de la barriada Miramar Bajo. Son barrios con una rica diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa que enriquece a la ciudad de Ceuta.

El proyecto puesto en marcha y del cual ayer tanto niños, familias y colectivos ceutíes pudieron disfrutar tiene como objetivo fomentar las relaciones asertivas y vínculos positivos entre los diferentes protagonistas para que devengan en la mejora de la Convivencia Ciudadana Intercultural y cohesión social.

En palabras de Sandra Ros, coordinadora de Cruz Roja, el gobierno autonómico está implicada en la utilización de recursos, la cesión de técnicos y zonas libres e instalaciones públicas para el desarrollo de las actividades como las que tuvieron lugar ayer en Miramar Bajo.

Tiene como finalidad crear un clima de convivencia y cohesión social, creando espacios ciudadanos, técnicos y políticos para fomentar la participación del barrio.

En la jornada de ayer, se llevó acabo en un espacio mixto para que se juntaran los tres espacios anteriormente citados.

Sandra Ros avanzó ayer tras los juegos populares de MiraMar Bajo que se ha acordado tras varios estudios realizados con las familias en Ceuta luchar contra el fracaso escolar los barrios de la ciudad, teniendo como instrumento que las familias de los niños participen en la vida educativa de sus hijos, a la vez de trabajar junto a cruz roja con los distintos centros educativos (actualmente están implicados 9 centros educativos en este proyecto), abriéndose a la comunidad, para llevar a cabo actividades con docentes, técnicos, con el “fin de trabajar todos juntos, se consiga el éxito escolar para la ciudad de Ceuta y se consiga una ciudad social”.

El Proyecto ICI busca crear espacios de encuentro gracias a la iniciativa de la Universidad de Granada que propuso la puesta en marcha de los juegos populares. Con ello, se pretende crear un clima intercultural e intergeneracional, consiguiendo como ayer que los niños jueguen con sus padres y abuelos.

Aparte de la cohesión social y cultural, se promovió los hábitos saludables, para ello hubo un desayuno saludable y gracias a la participación de distintas AMPAS, hubo un cursillo de cómo hacer brochetas de frutas, para enseñar a los más pequeños hábitos alimenticios saludables.

Entre las sorpresas que se llevaron ayer los monitores de cruz roja era que los niños ya no están acostumbrados a jugar en las calles como se hacía en la ciudad anteriormente.

Las nuevas tecnologías han irrumpido mucho en la vida de los más jóvenes y con ello, los juegos populares de ayer tienen como finalidad “volver a sacarlos a la calle, que estén en contacto con el barrio y vecinos para que jueguen y se relacionen”.

Las nuevas tecnologías tienen aspectos negativos pero también positivos, porque gracias a ellas todas las actividades e información comunitaria y de convivencia se dan a conocer todo lo que se hace gracias a la democratización del uso de las redes, facilitando así a cruz roja y demás organismos la difusión de la información que demanda los segmentos de la población ceutí” afirmó ayer Sandra Ros.

La actualidad política y el uso de la inmigración de ella, desde cruz roja afirman rotundamente que no han notado en las distintas actividades realizadas hasta ahora ningún problema ni ningún comentario relacionado con la crispación existente en la actualidad política española.

Los juegos que se hicieron en la calle eran para eso mismo, volver a la calle, para revivir cuando se juagaba en las calles y plazas de Ceuta en vez de estar “pendiente de las redes sociales”, nos contaba Mohamed, un monitor de cruz roja mientras pintaba y coloreaba con niños de la barriada.

Mientras se llevaban a cabo los distintos juegos populares en Miramar Bajo hablamos con Santiago Real Martínez, Vicedecano de Inclusión de la Universidad de Granada, que nos contó que la idea de que los niños de hoy en día jugaran otra vez en la calle nace tras la recopilación de juegos que han conseguido gracias al hablar con los padres de los niños en la primera edición de los juegos populares.

Con la información recogida, han publicado un “pequeño libro con los juegos tradicionales de Ceuta” distinguiendo entre lo popular que no tiene que ser tradicional, con los que si son tradicionales de la ciudad caballa, pasando de generación en generación” entre los juegos más típicos de Ceuta son “la rayuela, la sardina, el escondite, la comba” hoy en día, algunos han sufrido variaciones pero siguen con la misma esencia.

El siguiente paso ha sido enseñárselo a los niños, desde el pasado año, lo han hecho jugando con los niños, para que se integren y se aparten de las tablets. Esto es posible gracias a los voluntarios de cruz roja y a los monitores de la UGR.

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