La Covid se convierte este año en un "marcapáginas" para el sector librero ceutí
DÍA DE LAS LIBRERÍAS
Las librerías de toda la vida se unen contra el gigante Amazon en una lucha coetánea por la supervivencia del formato en papel frente al soporte digital, y reflexionan sobre el candente debate entre ‘comercio esencial y no esencial’
Cada 13 de noviembre se celebra en España el Día de las Librerías, un evento marcado por la compra y la venta, el regalo y el capricho de quienes aprovechan una mínima ocasión para adquirir un libro. Este año, la Covid-19 se convierte en un ‘marcapáginas’ para el sector librero.
No hemos querido dejar pasar esta ocasión para darnos un paseo por algunas de las innumerables librerías de la ciudad. No obstante, cabe decir que la lectura, que no el consumo de libros, es tan importante, necesaria y enriquecedora que cualquier lugar es bueno para comprar y vender este compañero de vida que es una fuente viva de conocimientos eterno en el paso del tiempo y que tantas vivencias y experiencias nos transfiere con el paso de las páginas.
Y como capítulos tiene los libros, también los tienen la vida. Y con esta excusa hemos visitado a tres librerías ceutíes para charlar con sus libreros y conocer cómo viven hoy día estos comercios. Al igual que cualquier ‘desavío’ de barrio, todo el mundo tiene su librería de confianza donde quien está detrás del mostrador, que este año se ha convertido en una mampara de plástico por las medidas de seguridad, no despacha clientes sino que los atiende.
Uno de los asuntos de rabiosa actualidad que viaja a través del ‘boca a boca’ de los comerciantes como de aquellos que tienen en su top de hobbies la lectura de un buen libro, es la noticia de que ha nacido en España una plataforma en la que se han unido ya más de 800 librerías de todo el país a modo de cooperativa para hacer de escaparate de sus productos. Es el caso de todostuslibros.com, que ha nacido para que estos pequeños comercios de toda la vida no se puedan ver derrotados por el gigante Amazon y tengan la misma oportunidad de llegar a lectores a un golpe de ‘click’.
Por otro lado, sigue viva la lucha de estos comerciantes que hace una década se vieron sosprendidos por la intrépida irrupción del soporte digital o más conocido como e-book y que permite a los lectores almacenar cientos de libros en tan solo una pantalla de bolsillo. La realidad es que con el paso de los años el lector tradicional ha dejado claro que el papel lleva muchos siglos funcionando y que ha sido el soporte favorito de cualquier generación. Pasa lo mismo con el periodismo, que hay quienes se resisten a enterrar el formato físico frente al periodismo digital, porque el papel de periódico tiene un olor tan carácterístico que hace que sus historias cobren un protagonismo especial con el paso de las páginas y no se queden en un sencillo consumo descafeinado de datos informativos.
Por último, y no por ello menos importante, hemos aprovechado la ocasión para que los libreros puedan reflexionar sobre qué comercio es esencial y qué comercio es no esencial en unos momentos en el que este sello puede suponer un segundo cierre de negocios.
José Bentolila y Luis Fernando Domínguez son las dos columnas que sostienen la librería ‘Sol’, ubicada en la calle Agustina de Aragón desde el año 1959 aunque realmente este comercio nació 20 años antes en Tetuán. Sol es la librería más antigua de Ceuta y desde hace seis décadas provée a los ceutíes de cualquier tipo de lectura. “Durante nuestra historia como libreros han habido altibajos, primero porque hace 50 años no había la capacidad editorial que tenemos hoy día y las editoriales eran contadas”, explica Bentolila, que añade que España es el país que más libros publica aunque no el más lector.
No obstante, Domínguez reflexiona que la capacidad económica de los años 50 no era la misma que la que se tiene en la actualidad. “En esos años, la sociedad no podía permitirse comprar un libro y hoy en día la compra de un libro está integrada en la rutina de cualquier ciudadano, además, fue después cuando el país comenzó a alfabetizarse porque en aquella época solo podía estudiar quien tenía un status social”, manifiesta Luis Fernando.
Para la librería ‘Sol’, la intrusión del e-book no ha supuesto obstáculo aunque reconocen que hubo un momento en torno a 2010 en el que parecía que las librerías iban a cerrar porque todo funcionaba en clave digital, pero esto no duró mucho tiempo. “La lectura digital y la tradicional van a convivir durante toda la vida, porque pasar una hoja nunca pasará de moda”, filosofa Domínguez, quien defiende que el libro es inmortal a pesar de todas las penuras que ha pasado.
Dentro de unos meses, ‘Sol’ estará en la plataforma todostuslibros.com aunque ellos, desde su página web, funcionan muy bien en estos momentos. “Estoy sorprendido con la cantidad de compras que hacen desde la península”, explica Bentolila.
Para estos dos libreros es muy difícil hablar de comercios esenciales y no esenciales porque “habría que estar en el pellejo de los que el Gobierno dictamina como no esenciales, porque para cualquier persona que está trabajando y tiene una familia a la que mantener, su negocio es esencial, pero eso es un compendio entre el binomio salud y economía”.
África García es la cara visible de la librería ‘Totem’, que desde el año 1983 empieza su actividad en la calle Daoiz. A lo largo de los casi cuarenta años que esta ceutí lleva al frente de este comercio, la evolución ha sido muy distinta. “Al principio, aunque fue duro, los ceutíes se animaron a que hubiera una librería en la que tener una buena selección de libros, por lo que fue algo novedoso”, cuenta García, que desde entonces fue haciéndose con una fiel clientela.
“Después vinieron años muy duros y a partir del año 2008 empezó a ir mal el negocio por la crisis, por eso las librerías de España hemos creado unas plataformas para hacerle la competencia a Amazon y que puedan los lectores acceder a nuestros escaparates”, adelanta África García, que anuncia que ‘Totem’ está en esta plataforma.
Para esta librera Amazon no solo hace daño a las librerías, sino también al pequeño comercio en general, por lo que “tenemos que estar muy ‘ojo avizor’ para concienciarnos para que no desaparezca aquella librería que tanto encanto tenía con tantos carteles de ‘se alquila’ y ‘se vende’”.
Además, con respecto a la llegada de los soportes digitales, la de ‘Totem’ añade que han hecho mucho daño a las librerías porque los estudiantes han dejado de comprar libros para descargárselos en ‘PDF’ aunque no es lo mismo tener un libro físico para estudiar y hacer tus apuntes que dejarse la vista en una pantalla.
África García insiste en que las librerías son esenciales “y más en estos momentos, con el desánimo que hay en la sociedad, donde la lectura es un gran bálsamo para sosegar esa apatía”.
Minu Sunderdas y Dayal Chabaldas son empresarios natos, ya que este matrimonio lleva toda su vida dedicándose a la venta de cara al público. En el año 1996 abrieron la librería ‘Krispi’ con el fin de apostar por el ciudadano ceutí y ofrecer un abanico más amplio de libros ante las, todavía, escasas librerías en la ciudad. “Conseguir un libro en los años noventa era una maratón, incluso los libros de texto de los colegios o del conservatorio, al haber tan pocas librerías, los clientes tenían muchas dificultades para adquirirlos y tenían que hacer colas”, recuerda la librera.
Para Sunderdas y Chabaldas, los libros es una cuestión familiar, aunque hubo un momento donde la tecnología causó mella. “A mí siempre me ha sorprendido la lectura en los niños porque ellos se habitúan, saben elegir, un libro, lo disfrutan, lo ven y ahora hay muchísima lectura infantil y, ahora con la Covid-19, los escritores están trabajando a contrarreloj”, apostilla Sunderdas que añade que estar en casa hace que se recurra más a la lectura y se utilice como refugio.
‘Krispi’ lo tiene claro: buscan estar siempre al día y no decir que ‘no’ a un cliente. Por eso, reivindican que ellos no despachan a los clientes, sino que los atienden. Y si algún libro no está entre sus estanterías, ellos se lo traen.
Minu explica que han llegado clientes pidiendo ‘algo para leer’ y ni ellos mismos sabían lo que buscaban ni lo que le gustaban. “A veces les das un libro que crees que les puede gustar y aciertas y luego te lo agradecen y adquieres esa experiencia como librero”, reflexiona Sunderdas.
Chabaldas se alegra de que las librerías se hayan unido en toda España y le gustaría informarse más para formar parte de la plataforma. Los libreros de ‘Krispi’ cuentan que es muy fácil entrar libros en Ceuta pero que sacarlos es más complicado porque la aduana exige muchos trámites.
Esta librería considera que el mundo digital es el futuro y que cuando aparecieron los soportes digitales hicieron un poco de daño al sector librero, pero frente a esto, cada vez tienen más clientes de papel porque “la gente quiere ver, quiere tocar, quiere oler los libros”.
Si algo tienen en común ‘Sol’, ‘Totem’ y ‘Krispi’, es que las librerías de toda la vida no pueden desaparecer al igual que el libro tradicional no puede morir. Por eso, estas tres librerías, al igual que cualquier comercio relacionado con la venta de libros en la ciudad, celebran hoy el Día de las Librerías demostrando una vez más que se trata de un comercio esencial para sus familias y para aquellos a quienes la lectura salva de la rutina.