Las transfronterizas no se moverán de Ceuta si Marruecos impide renovar sus permisos

El permiso administrativo para cruzar a diario la frontera desde Marruecos -donde reside- hasta Ceuta -donde trabaja- de Hayar caducará en algo más de un mes. Durante los más de 30 años como trabajadora transfronteriza ha ganado en previsión, así que hace días se dirigió hacia dependencias policiales para, con suficiente antelación, volver a expedir su certificado de residencia marroquí, requisito indispensable para después renovar su documento anual de transfronteriza. Para su sorpresa, salió con las manos vacías.

Lleva una semana sin cruzar a Marruecos, porque teme no poder regresar a Ceuta nunca más. En caso de quedarse atrapada en algún sitio, tiene claro que se decanta por el territorio español. Como ella, la mayoría de las afectadas. Hayar -nombre ficticio- es una de las muchas ciudadanas del país vecino que, en adelante, no podrá obtener su permiso de trabajadora transfronteriza debido a una reciente modificación normativa aprobada por el Gobierno de Marruecos. Más suerte tuvo Marian, empleada del hogar, que logró renovar en septiembre su permiso administrativo, por lo que aún tiene un año de margen hasta que le caduque su documento.

Hace días entró en vigor una directiva del Ministerio del Interior marroquí por la cual solo se podrán expedir certificados de bajo el único concepto de renovar u obtener por primera vez el documento nacional de identidad (el DNI marroquí). Así lo explican desde la Asociación ‘Residentes Ceuta’, que advierte de que los trabajadores/as transfronterizos/as se verán radicalmente afectados por esta situación, ya que les será difícil renovar sus documentos.

“La única solución que se atisba es que Extranjería deje de solicitar dicho documento con la apostilla de costumbre y acepte el certificado tal como lo expiden ahora”

Hasta la entrada en vigor de la directiva, la Policía podía expedir los certificados bajo el concepto de "Asuntos varios". Esa apostilla servía para que los solicitantes pudieran legalizarla en consulado español en Marruecos en calidad de trabajadores fronterizos, para seguidamente presentarla en Extranjería (en la Delegación del Gobierno en Ceuta), y así renovar o solicitar primera expedición del documento como trabajador transfronterizo.

‘Residentes Ceuta’ cree “muy probable” que los transfronterizos no puedan seguir legalizando el certificado de residencia “con los mismos fines a los que estaban acostumbrados”. “El consulado difícilmente va a legalizar un certificado de residencia para asuntos laborales en Ceuta si en el mismo pone que es para el efecto de renovación/expedición de documento nacional de identidad (Marruecos)”, explican desde la asociación.

Creen estos que, al no poder legalizarlo, tampoco será posible remitir el documento a Extranjería. Como consecuencia, “no podrán renovar o solicitar sus documentos de trabajadores fronterizos”, insisten desde la asociación. Para Residentes Ceuta, “la única solución que se atisba es que Extranjería deje de solicitar dicho documento con la apostilla de costumbre y acepte el certificado tal como lo expiden ahora”.

Modernidad y miedo

Según el activista de Ceuta Dris Ouahabi, conocido por los vídeos que publica en sus redes sociales divulgando información relacionada con las novedades de la frontera, con esta nueva normativa Marruecos persigue el objetivo de “modernizar” sus trámites burocráticos. “Antes, cada gestión requería del certificado de residente. Ahora quieren que todo pueda hacerse con el DNI electrónico, así que el certificado solo podrá solicitarse para renovar el DNI”, explica a El Pueblo de Ceuta.

Lamenta Ouahabi que no hayan reparado en la complicación que surge en las oficinas de Extranjería de la Delegación del Gobierno en Ceuta, donde siguen requiriendo del padrón para conceder los permisos anuales a los trabajadores transfronterizos. “¿Qué pasa ahora? Que todos los trabajadores que están aquí tienen mucho miedo y no pueden salir a Marruecos, porque si salen solo podrán entrar en Ceuta si consiguen el visado Schengen, y es imposible”, comenta.

“Lo siento, tenemos orden de no dar más certificados de residentes. Solo para renovar el DNI”, asegura la hija de Hayar que le transmitió el agente marroquí con el que conversó tras la negativa expresada a su madre. Según ésta, son muchas las trabajadoras del país alauita que rechazan volver a cruzar la frontera hasta Marruecos con el riesgo de no poder retornar a Ceuta. Ouahabi cifra “entre 1000 y 1200” el número de trabajadores transfronterizos (principalmente mujeres).

“Las transfronterizas van a entrar sin salir, porque todas piensan que es mejor quedarse atrapadas en Ceuta que en Marruecos”, afirma la hija de Hayar, a la que no le afecta directamente este cambio normativo ya que cuenta con el permiso de residencia español.

Aunque aún queda un mes para que caduque su documento de transfronteriza, su madre lleva una semana sin salir de la ciudad autónoma. Teme que con la llegada del año nuevo la policía marroquí no la deje cruzar a Ceuta la próxima vez que lo intente. “Ahora está conmigo en casa, pero se buscará una habitación con amigas”, comenta.

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