El silencio oficial rodea a las fronteras de Ceuta y Melilla sobre la aduana comercial

Con el sinsentido de este miércoles aún reciente sobre el intento fallido de aduana comercial, la jornada del jueves también tuvo su aquel en Ceuta mientras los medios trataban de arañar alguna explicación a falta de una postura oficial de la Delegación del Gobierno, que guarda un silencio sepulcral. La prueba piloto con el camión de ‘Vivera’, su espera de cinco horas en la frontera y la ‘recogida de cable’ que obligó al vehículo a darse la vuelta a última hora de la tarde tras el rechazo de Marruecos asestaron otro golpe de realidad a la ciudad autónoma. “Seguimos trabajando”, transmiten desde Exteriores a este diario. “No hubo trabas”, expresó el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Este 9 de enero el runrún y la sensación de déjà vu planeó las calles en un día en el que predominó la incertidumbre entre algunos pescaderos del Mercado Central que esperaban, supuestamente, mercancía del reino alauita.

Mientras algunos expertos, políticos e incluso medios nacionales hablan de “humillación”, “ridículo” e incluso “muestra de poder” de Marruecos después del fracaso de ¿apertura definitiva? ¿prueba piloto? de aduana comercial que se llevó a cabo este miércoles en las dos ciudades autónomas, en Ceuta nadie sabe nada. Ni siquiera arrojaba luz Juan Miguel López, dueño del ya famoso camión de ‘Vivera’ que estuvo retenido en la frontera cinco horas. “Me pidieron el favor y les dejé el vehículo. No sé nada más”, explica. El problema fue, según fuentes consultadas por este diario, “falta de documentación”. En Melilla “problemas técnicos”.

No fue tan prudente Francisco Pérez Quiles, el propietario de la empresa exportadora de Melilla, en declaraciones a El Independiente. “No he vivido una cosa igual en mi vida. Tiene toda la pinta de que algún fallo iban buscando", aseguró sobre el rechazo de su camión con más de 1.000 kilos de mercancía. En el Mercado Central de Ceuta había otro tema recurrente entre pescaderos: algunos, según afirmaron a este medio, esperaban un vehículo procedente del país vecino con pescado fresco.

“No sabemos ni la hora, ni los kilos ahora mismo. Solo nos han dicho que el camión llegaba hoy. Un compañero y yo ya mandamos en su momento toda la documentación que nos pidieron”, contaba Abdelkader sobre las 11 de la mañana mientras despachaba a algunos clientes. Este diario pasó este jueves parte de la jornada matutina en la frontera y todo transcurrió con normalidad. Un Guardia Civil aseguró sobre el terreno de que no estaban avisados de ningún movimiento.

Ante el ‘voto de silencio’ oficial, son las maniobras posibles para tratar de informar sobre una apertura que, a pesar de las limitaciones que han recogido los medios a nivel nacional sobre el cruce de un solo camión en ambas direcciones, entre otras restricciones, sería histórica.

Un “juego inaceptable”

El experto Carlos Echeverría, director del Observatorio de Ceuta y Melilla, es de los que se sonroja viendo las imágenes de este miércoles en ambas fronteras. No solo por el rechazo en sí del camión, también por unas argumentaciones poco novedosas.

“Yo creo que es demasiado evidente, pero bueno, habrá quien no lo quiera ver. Allá ellos, pero una filigrana típica de nuestro vecino. Estamos ante un nuevo capítulo de las maniobras marroquíes para, a través de estrategias híbridas, crear una zona gris alrededor de los territorios españoles en el norte de África”, subraya tajante.

El experto habla de “un juego inaceptable”, hace hincapié en la “vecindad complicada” y no duda en que Marruecos cuenta con “muchas herramientas de presión” a España a través de las dos ciudades autónomas con las que comparte frontera. La posición del Ejecutivo Central, admite, no es fácil.

“El objetivo del país vecino no es tener una normalidad con Ceuta y Melilla en ningún aspecto. Les interesa mostrar que ambas son vulnerables. El Gobierno está ahí atrapado. Tiene que tratar de recuperar esa normalidad y siempre debe tener en cuenta esas herramientas de presión de las que hablo, que son los flujos migratorios, las drogas…”, apunta Echeverría, que insiste en que ambas ciudades autónomas deberían centrarse en “más España, más Europa” y dejar de intentar establecer un tránsito comercial con Marruecos.

“Es inadmisible”

Para Echeverría la posición de España tiene que ser “mucho más contundente, sólida y clara” en sus planteamientos. “Es decir, no vamos a reabrir la aduana en Melilla y crear la aduana de Ceuta con unas condiciones que al final solo van a beneficiar a Marruecos. Eso es inadmisible”, recalca. Para el experto, los movimientos del reino alauita son imprevisibles, pero incide en que el país vecino “siempre mueve primero”. “La vida sigue. Ellos no quieren que las dos ciudades autónomas vayan bien y lo que no podemos es seguir pendientes de cuáles son las cosas que van a pasar”.

Por su parte y en relación a las restricciones en la frontera, también muestra dudas el diputado ceutí por el PP en el Congreso, Javier Celaya. “A ver qué condiciones propone Marruecos, pero una aduana para que Ceuta y Melilla solo puedan exportar su propia producción a cambio de la importación de todo tipo de bienes marroquíes no es un trato justo, precisamente”, señala.

El Confidencial habla de “esperpento” después de la jornada de ayer y la falta de informaciones oficiales. Lo único que ha trascendido hasta el cierre de esta edición es el “no hubo trabas” y las "cuestiones técnicas" de Marlaska durante la inauguración del Centro de Cooperación Policial y Aduanera en Tui (Pontevedra). No le quedó más remedio al Ministro de responder a las preguntas de los medios sobre el terreno. Las delegaciones y el propio Gobierno de Ceuta han preferido no pronunciarse y sus últimas declaraciones iban en la misma línea: “prudencia”. El secretismo rodea a las aduanas de Ceuta y Melilla mientras los interrogantes quedan en el aire sin respuesta.

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