El triángulo ‘Septem Frates’ divulga en la Biblioteca la verdad sobre la Masonería

Para Julián Domínguez no es fácil informar a su familia sobre sus reuniones con logias masónicas. Su abuelo fue fusilado en 1936 por formar parte de la organización, por lo que el “miedo” persiste entre quienes lo sufrieron. El médico ceutí aprendió de un compañero de profesión, perteneciente a la Logia de la Constitución (Cádiz), en la que se inició Domínguez. No se reúnen en lugares ocultos ni llevan sus actividades en secreto. Quedan con cierta frecuencia en el Restaurante La Piedra y, a veces, divulgan sus ideas entre quienes desconocen la verdad sobre la Masonería, con el fin de “normalizarla”, como este jueves sucedió en Ceuta.

El maestro de Julián Domínguez fue el, como él, Venerable Maestro Pedro Alamillos, que lleva 31 años instaurado en la libertad, la igualdad y la fraternidad, piedras angulares de la Masonería, que hoy desarrolló en la Biblioteca Pública ‘Adolfo Suárez’, en el encuentro divulgativo organizado por el recién nacido triángulo masónico ceutí ‘Septem Frates nº7’. Para Alamillos, que ha ejercido la Medicina en la ciudad autónoma durante varios años (incluso tras su jubilación), ser masón ha supuesto un “aprendizaje constante”.

“Aprendes a ser mejor persona, para uno mismo y para los demás. La Masonería es eso: mejorar a uno mismo si se quiere mejorar la sociedad", explicó a este diario minutos antes del inicio de su charla. Los masones son ciudadanos que comparten indispensablemente determinados valores (como la tolerancia y el respeto), la inquietud por el conocimiento y la capacidad de desarrollar su pensamiento crítico. Se reúnen para debatir sobre asuntos que influyen en la sociedad, como las tecnologías.

En sus encuentros, los miembros se despojan de sus creencias ideológicas o dogmas religiosos, ya que las logias deben ser neutrales política y religiosamente. “. "En mi logia hay personas que votan a distintos partidos, pero eso no interfiere. En Palestina, por ejemplo, ha habido logias donde compartían espacio judíos y palestinos", comentó Alamillos. La Masonería, como filosofía, es practicada por sus miembros a través de sus instituciones, que están jerarquizadas y comparten simbología (martillo, compás, escuadra o regla) referente a los masones originarios, que fueron los canteros dedicados a construir catedrales.

Las obediencias masónicas hacen las veces de “federaciones”, ya que agrupan las diferentes logias que se extienden a lo largo y ancho del planeta. Cuando una entidad masónica no tiene el número suficiente de miembros para alzarse como logia es denominada “triángulo masónico”, como es el caso del de Ceuta, el cual debe depender de una logia hasta que pueda constituirse como otra independiente. En el caso de ‘Septem Frates’, depende de la Gran Logia de España, la cual, a su vez, pertenece a la Gran Logia Unificada de Inglaterra, una de las obediencias masónicas más antiguas que existen.

Julián Domínguez destacó la diversidad dentro de la Masonería, confirmando que en su triángulo hay jóvenes y personas de distintas confesiones religiosas. "Tenemos cristianos y musulmanes, y esperamos contar con más diversidad en el futuro", afirmó. Además, mencionó que actualmente el grupo está formado por diez miembros y que se están sentando las bases para su consolidación como logia. Actualmente ya cuentan con un número suficiente, pero, debido a su extrema juventud, optarán por esperar un tiempo.

Entre los objetivos futuros del Triángulo Masónico ‘Septem Frates nº7’ está continuar con reuniones de normalización de la Masonería en la sociedad ceutí. "Queremos que se entienda que es algo normal, que ha existido y existe en la mayoría de los países del mundo", señaló Domínguez. También hizo referencia a la relación cordial con otra logia presente en la ciudad, la Logia Hércules, que pertenece a la obediencia del Gran Oriente Francés.

Alamillos y Domínguez comparten la idea de que la Masonería convierte a sus adeptos en “mejores personas”, y querrían que los valores que promulgan se extendieran en mayor medida. “En estos tiempos que vivimos, hablar de solidaridad y tolerancia es raro. Vemos lo que sucede con Israel o ayer mismo en el Congo y piensas que si al menos en esos sitios hay gente como nosotros, es bueno. Ese es el objetivo”.

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