Marcos García-Montes sobre los implicados en el asesinato de Mohamed Ali: “Son ratas”

TRIBUNALES

El letrado de la acusación particular compara a los autores del crimen con “etarras” e insiste en que Enrique L.A. conocía “el plan”

El abogado de la acusación particular en el juicio, Marcos García Montes. / FOTO REDUAN
El abogado de la acusación particular en el juicio, Marcos García Montes. / FOTO REDUAN

El último capítulo sobre la trágica muerte de Mohamed Ali en enero de 2022 ha llegado a su recta final esta semana. Un calvario al que la familia confía en poner punto y final. Este lunes comenzó el juicio contra el único mayor de edad implicado en el asesinato -hay dos condenados que por aquel entonces eran menores- y una de las intervenciones más contundentes y duras que se vio en la sala fue la del mediático abogado de la acusación particular, Marcos García-Montes. Durante varios minutos el letrado arremetió contra los perpetradores del crimen y los comparó con la banda terrorista ETA. “Son ratas. Se pusieron de acuerdo, como si fueran un comando”, ejemplificó. Además, insistió en que el acusado, Enrique L.A. “conocía el plan” que tenían sus acompañantes aquel día para matar al chaval.

“Un año y un mes callados y eliminando pruebas. Haciendo sufrir a Asma -la madre- y a sus hijos”, sostenía indignado García-Montes durante su exposición al jurado popular de 11 personas que lo escuchaba atentamente justo enfrente. El letrado, al igual que la Fiscalía, pide 25 años de cárcel para Enrique L.A. por ser coautor del crimen de Mohamed Ali que conmocionó Ceuta y mantuvo la ciudad en vilo mientras se realizaban batidas por los montes para encontrar los restos del menor.

García-Montes elevó el tono en varias ocasiones y defendió a capa y espada que Enrique L.A. debe ser condenado por el asesinato de Mohamed Ali. Aunque el que mató al joven fue Ahmed A.O. por unos vídeos comprometidos que tenía la víctima sobre él y que no quería borrar -sobre este menor cayó el peso de la ley en junio de 2023-, el letrado de la acusación particular insistió en demostrar que el acusado es coautor del crimen.

Al igual que el letrado distinguió los diferentes roles de coautoría con la banda terrorista vasca, el Ministerio Público se sirvió de otro símil más simple. “Si uno inmoviliza contra su voluntad a otra persona y una segunda la mata aprovechándose, los dos están implicados en el asesinato”, expresó el fiscal.

El abogado de la acusación particular también desglosó en tres los implicados en un suceso de tales características y recalcó que poseen el mismo grado de culpa: por un lado el autor “inductor, inteligente”, por otro el autor “material directo”, el que mata, y por último el “cooperador necesario”.

El acusado Enrique L.A. / FOTO REDUAN
El acusado Enrique L.A. / FOTO REDUAN

De la misma manera, García-Montes denunció varios grados de “alevosía” por parte de los autores del crimen. “Traición”, “indefensión” y una tercera que el letrado resume así: “Es demencial. Se aprovechan cuando está en el suelo y lo rematan”, lamentó.

La defensa del acusado insistió en que Enrique L.A. padece una discapacidad del 45% diagnosticada por el IMSERSO en 2013, algo que supuestamente lo hace “vulnerable” y “manipulable” por parte, en este caso, de los menores. Además, argumentó que, de haber sabido las intenciones de Soraya M.B. y de Ahmed A.O. su cliente nunca hubiera accedido a trasladarlos en el coche y así ser partícipe de “semejante atrocidad”.

“Discapacitado pero, ¿conduciendo un coche desde los 18 años sin accidentes? Ese día hizo cuatro trayectos y estuvo en plenas facultades”, razonó García-Montes, que reprochó al acusado que después de haberse metido en esa “vorágine de delitos” se mantuviera un año “callado” y contribuyendo a la eliminación de pruebas. “Soraya al final confiesa, pero Enrique no”, puntualizó.

Los cuatro duelos

García-Montes mantuvo durante su exposición que los familiares de Mohamed Ali han pasado por “cuatro duelos” distintos desde la desaparición del joven hasta este mismo lunes, en el que se ha juzgado al último implicado en el asesinato. Esta dilación habría causado “más dolor a la familia”.

De acuerdo con el abogado de la acusación particular, el primero de estos duelos comenzó el mismo 13 de enero de 2022, cuando la familia denunció la desaparición de Mohamed. “Sabían lo que había pasado, pero no tenían pruebas”, ha sostenido García-Montes en todo momento, insistiendo en las sospechas de la madre de la víctima.

El segundo de estos duelos se habría producido con la aparición del cadáver el 2 de febrero de 2023, que se vio propiciada con la confesión de Soraya M.B. y luego sustentada con el arresto de Enrique L.A. Durante la detención de este último, el entonces sospechoso le dijo a los agentes de seguridad que conocía el motivo de la actuación policial, y luego los condujo hasta García Aldave para que hallaran el cadáver.

Fernando Tesón revisando documentación durante el juicio. / FOTO REDUAN
Fernando Tesón revisando documentación durante el juicio. / FOTO REDUAN

El tercer duelo, según el también denominado “abogado de los famosos”, lo atravesó la familia durante la vista en el Juzgado de Menores en la que se condenó a Soraya M.B. y también a Ahmed A.O., un procedimiento con jurado que ha catalogado como “auténticamente de locos” en el que el entonces abogado defensor –distinto al de este lunes- habría “discutido con todo el mundo menos consigo mismo” y al que la jueza tuvo que “llamar al orden”.

Finalmente, el último duelo que atravesó la familia iría desde el conocimiento de la sentencia contra Ahmed y Soraya hasta el procedimiento celebrado en la Audiencia Provincial en Ceuta.

“No quieren venganza, quieren justicia”

Aquel 13 de enero de 2022, los tres implicados llevaron a Mohamed Ali en el coche de Enrique L.A. con un bate de béisbol escondido del que todos menos la víctima sabían su existencia. Primero fueron a una construcción abandonada en Monte de la Tortuga, lugar definido por García-Montes de “inhóspito”. Después de que Ahmed A.O. le propinara una paliza utilizando el bate, se trasladaron a Benzú, donde el joven borró los vídeos comprometedores.

Posteriormente volvieron a la zona de García Aldave, donde finalmente murió la víctima tras los repetidos golpes propinados por Ahmed A.O., aunque cuando Mohamed intentó huir, Enrique L.A. le obstaculizó el paso reafirmando su colaboración en los hechos. Una vez asesinado, se fueron del lugar y mantuvieron silencio durante un año y un mes participando incluso en las batidas de búsqueda.

“La familia no quiere venganza, quiere justicia. Venimos a que se haga justicia. Que Mohamed desde el cielo vea que se ha hecho justicia”, concluyó García Montes.

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