Ceuta, sin psiquiatra infanto-juvenil tras la baja de la única especialista

SANIDAD

Los familiares de niños con TDAH se muestran preocupados ya que el INGESA no ha garantizado su sustitución y se desconoce cuándo se reincorporará

Centro de Salud de Otero. / FOTO EL PUEBLO
Centro de Salud de Otero. / FOTO EL PUEBLO

Si los menores de edad en Ceuta se ven obligados a esperar durante meses para acceder a la consulta de la única psiquiatra infanto-juvenil de la ciudad, que se encuentra sobrecargada, su reciente baja laboral ha puesto una nueva piedra en el camino. La profesional médica ha solicitado una incapacidad temporal, que ha menguado la unidad de salud mental del centro de salud de Otero.

Desde la Asociación TDAH Ceuta lamentan la situación y se muestran preocupados por la falta de alternativas. "No hay sustitución y, lo peor de todo, nadie sabe cuándo volverá", expresa la presidenta de la entidad, Holaya Abdel-lah. Desconocen la fecha exacta del comienzo de la baja, pero saben que las citas anuladas se remontan al 23 de marzo.

Aunque asegura entender el derecho de la profesional a solicitar la baja, cree inadmisible que no se encuentre una solución "para los niños con cualquier patología mental". "Los menores que necesitan tratamiento y seguimiento siguen sin estar atendidos", continúa.

Hace justo un mes, el INGESA dio luz verde al proyecto técnico adjudicando el contrato, por 12.385 euros, a Jesús Cuadra Alconero, que deberá ejecutar la obra en 40 días. La unidad se ubicará en una ampliación de la ya existente y dedicada a la Salud Mental en el Centro de Salud de Otero.

Desde la Asociación TDAH pidieron que, mientras se habilita el espacio, se contrate a "los profesionales necesarios para que los niños no queden desatendidos, como están ahora". "La realidad es que seguimos sin unidad, sin psiquiatra y sin ningún especialista que garantice una atención adecuada", ha expresado a El Pueblo de Ceuta Abdel-lah.

"No puede ser que menores con tratamientos no tengan revisiones ni seguimiento. No puede ser que las familias tengan que mendigar información o, peor aún, resignarse a la incertidumbre. Esto no debería depender de una sola persona. Debería haber una Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil que garantice la continuidad de la atención.

Mientras tanto, ¿qué hacemos? ¿Esperamos sin más?", concluye.

Esta denuncia coincide con la estancia en Ceuta de la directora general del INGESA, Isabel Muñoz, que se reunirá esta tarde, desde las 17:00, con las organizaciones sindicales y las asociaciones de pacientes para conocer de primera mano las carencias del sistema público de salud en la ciudad autónoma.

La unidad

Según se explicita en el contrato, la ampliación consistirá en la creación de unidades específicas de salud mental para niños y adolescentes, que recibirán una “atención especializada”. Contará con espacios dedicados a la atención psiquiátrica y psicológica. También se habilitará una zona para la enfermería y una sala de terapia o trabajo grupal.

La salud mental infanto-juvenil del sistema público de salud de Ceuta se limita a una sola médica, pese a que la cantidad de diagnósticos entre los más jóvenes no es baladí. Tan solo con TDAH hay 568 menores (según el último informe de la Ciudad Autónoma, en 2019). La profesional, Isabel Valriberas, reconoció ante la prensa la carencia de recursos humanos durante su última comparecencia, el pasado 3 de marzo, con motivo del I Congreso ‘Eliminando Barreras para el Alumnado TDAH’, celebrado en el IES Abyla.

Valriberas relató que, tras leer en prensa acerca de la intención de ampliar las infraestructuras dedicadas a Salud Mental, acudió a una reunión en la que se expuso la disposición a aumentar los recursos materiales y humanos para la unidad. Pero parte de que “los tiempos” entre la convocatoria de la plaza y la llegada de los refuerzos puede ser lento. “Además, también tiene que haber personal disponible que se venga aquí con la formación adecuada”, añadió.

Para la médica, lo “ideal” sería contar con, al menos, un psiquiatra más -ya sea a tiempo completo o parcial-, dos psicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales. Con este último perfil profesional no cuenta el INGESA actualmente en su unidad de Salud Mental, aunque cree la psiquiatra que los educadores son necesarios para lograr una mejor coordinación “con los institutos y los colegios”.

El déficit de la Especializada

La salud mental no es la única unidad con déficit de personal médico en Ceuta. Recientemente, los sindicatos se hicieron eco de la “situación límite” que atraviesa el servicio de Neurología del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), en el que opera solo el “25% de su plantilla”. De los cuatro neurólogos que componen el servicio, tres están de baja, dejando a una única especialista para atender la totalidad de pacientes.

Esta "situación crítica" está teniendo "graves consecuencias en la atención sanitaria". La organización asegura que la neuróloga en activo "debe atender consultas cada 15 minutos durante toda la mañana de lunes a viernes, lo que compromete la calidad asistencial y la atención individualizada a los pacientes". Además, los pacientes hospitalizados "deben ser evaluados por otras especialidades, mientras que las urgencias e interconsultas de otros servicios se ven seriamente afectadas".

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