Crece la indignación en Ceuta por la digitalización del pedido de butano: “Habrá manifestaciones”

En Ceuta ya no se puede pedir una bombona de butano o de propano a domicilio contactando por teléfono y hablando con un operador humano, un hecho que ha levantado un gran número de quejas, especialmente en la población envejecida de la ciudad autónoma. En este sentido se ha manifestado también el Servicio Estatal de Atención a Personas Mayores (SEAM), el partido Ceuta Ya! y la Asociación de Vecinos de la barriada de Loma Colmenar, organizaciones que alertan de la discriminación que supone para este grupo poblacional, avisan de que puede llegar a haber manifestaciones en contra y exigen mecanismos para que la gente, a través de una “simple llamada”, tenga el gas butano en la puerta de su casa”.

Carla Bonell, responsable jurídica y coordinadora del SEAM, no descarta recibir “una ola” de consultas sobre esta cuestión, al go que ya han vivido en su entidad con asuntos similares. La eliminación del servicio habitual de pedido telefónico por parte de la nueva distribuidora a nivel local de Cepsa, Gasib, afecta especialmente a personas mayores, y esta situación, lejos de ser anecdótica, refleja para el SEAM una problemática “estructural” una “práctica institucional” que está afectando “mucho” y que acaba por resultar en “una discriminación indirecta” a este grupo de población.

Bonell pone como ejemplo de un caso parecido y por el que han recibido quejas recientes a raíz de la eliminación del servicio telefónico de pedido a domicilio en un supermercado de la zona de la sierra de la Comunidad de Madrid. Para ella, el patrón se repite y la sustitución del canal telefónico por herramientas digitales ha terminado excluyendo a una parte de la población. “Ahora tienen que hacer el pedido por la página web, lo que implica el manejo de internet, y ha empezado a afectar a las personas mayores de ciertas zonas donde han eliminado este servicio”, expone Bonell, al tiempo que añade que la justificación empresarial en estos casos suele ser operativa.

Las corporaciones alegan que lo hacen por estar “concentrando el servicio en las zonas donde hay mayor demanda”, continúa la coordinadora, ocasionando “una afectación desproporcionada en el caso de los consumidores”, lo que supone “una práctica de discriminación indirecta”. “Concretamente no quieren discriminar a un sector, pero termina afectando de manera desproporcional al de las personas mayores por la brecha digital”, aclara.

Implicaciones jurídicas

“En términos jurídicos, para poder argumentar que una práctica es discriminatoria se tiene que medir el grado de afectación, y si el grado de afectación es mayor o es menor o es proporcional a los beneficios que genera”, indica Bonell. “En este caso de las botellas de butano realmente la afectación es importante, sobre todo porque estamos hablando de un país que tiene un alto porcentaje de personas mayores en su población”, recuerda la letrada.

Precisamente, esta realidad queda reflejada en los datos de atención del propio Servicio, ya que el canal de consulta preferido para sus mismos usuarios en el 85% de los casos es el teléfono. Ademásm, el SEAM ha habilitado canales de mensajería como WhatsApp para facilitar el envío de documentos y atender a quienes no usan correo electrónico, ya que Bonell reconoce que “el chat se utiliza muy poco” y el mailing sigue siendo un canal “menos utilizado” que el teléfono porque “es mucho más fácil marcar y ya está”.

“Doble discriminación”

En palabras del líder de la formación política Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, en este asunto un gran número de residentes en Ceuta viven una “doble discriminación”. Por un lado, en términos de edad, ya que recuerda que Ceuta tiene “una de las brechas digitales más amplias del país” y considera que haber eliminado la atención personal telefónica lo que ha hecho es “expulsar” a esa población que no tiene acceso a internet o está afectada por la referida brecha digital.

El segundo punto de esas discriminaciones está, para Mustafa, relacionado con el propio funcionamiento interno de dentro de la web cepsabutanopropano.com, ya que al parecer en Ceuta hay algunas calles y zonas de la periferia no son reconocidas por el propio sistema informático. De esta manera, según el líder de la formación, existe una población “atrapada” al estar afectada por la brecha digital y otra que tampoco puede hacer los pedidos en la web porque algunas de sus calles “no existen” .

Mustafa considera el servicio de envío de butano a docimicilio “esencial”, ya que “permite que mucha gente coma caliente”, por lo que para el representante político “es necesario que se habiliten los mecanismos para que la gente, a través de una “simple llamada telefónica” , tenga el gas butano “en la puerta de su casa”.

“Al que se le haya ocurrido esa idea para Ceuta hay que darle un Premio Nobel”

“Es una locura”, resume el presidente de la Asociación de vecinos de la barriada de Loma Colmenar, Rafael García, que considera que el cambio de servicio supone “perjudicar a la gente mayor porque no saben cómo funciona”. El representante vecinal recuerda que es un trámite que incluso ahora llega a tardar “varios días”, lo que implica tener que esperar. “Al que haya se le haya ocurrido esa idea para Ceuta hay que darle un Premio Nobel”, afirma García en tono irónico, ya que la medida va justo “en contra de facilitarle la vida a la gente mayor, que además mucha ni sale a la calle”.

“Lo del robot para pedir la bombona debería quitarse porque lo que hace es empeorar el día a día de los seres humanos, de las barriadas y, sobre todo, de la gente mayor”, insiste. “La mayoría de la gente en Ceuta tiene una edad y esta cuestión no se debe permitir porque se va a liar. Habrá manifestaciones por esto, y muchos problemas”, vaticina.

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