Los familiares de Hicham destacan la bondad de este héroe anónimo

Bueno, generoso, trabajador, familiar... en definitiva, un joven normal. Así hablan de Hicham quienes lo conocen. Desde su entorno más cercano y hasta quienes hablaban con él de paso, todos coinciden en que este joven que ahora lucha por salir adelante tras recibir un disparo en el abdomen es una buena persona. Y precisamente sus familiares lamentan que, querer ayudar a los demás, le ha llevado a ser la víctima de un tiroteo en el que se vio involucrado de forma casual y que le ha convertido en un héroe anónimo, sobre todo, para los jóvenes a los que defendió.

Tras más de 24 horas de incertidumbre y angustia. Los miembros del entorno más cercano de Hicham se encontraban ayer desolados y a la espera de saber si podrían intervenir o no a este joven que el viernes de madrugada recibió un disparo cuando medió para defender a tres chicos que estaban siendo amedrentados por dos hombres, de unos cincuenta años, siendo uno de ellos el que sacó un arma y disparó contra la víctima. A las puertas del Hospital Universitario ayer se encontraban familiares, amigos y la pareja con la que este chico, de 27 años, convive en el Recinto.

La desolación se dibujaba en sus rostros ante la impotencia de ver cómo este joven se debate entre la vida y la muerte de la forma más inesperada posible. Y es que, para Hicham la de este viernes era una noche normal. Tras cenar con unos amigos en casa, dejó a su pareja y salió un rato. Cuando se encontraba en uno de los establecimientos de la parte trasera del Mercado Central, este joven vio como dos hombres estaban intimidando a tres chicos, menores de edad, queriéndose llevar a uno de ellos. “Hicham no lo dudó, él es así”, comentaban ayer desde su entorno, dando a conocer el lado más humano de este joven. Y es que, sin pensarlo, Hicham intermedió ante la llamada de auxilio de los chicos para que estos pudieran huir y se encontró con que uno de los hombres tenía una pistola que usó contra él.

Muestras de apoyo

Tras ser llevado al Hospital Universitario e intervenido de urgencia, el estado de este joven se ha mantenido muy grave. Hasta ahora los médicos han descartado su evacuación dado la gravedad de las heridas e intentaban estabilizarlo para poder operarlo. Todo este tiempo, la víctima ha estado inconsciente, pero han sido muchas las muestras de cariño y apoyo que ha recibido la familia. Hasta el hospital se han desplazado vecinos, amigos, y compañeros, para no dejar ni un sólo instante de dar ánimo a unos familiares que están desesperados y que esperan que pronto se localice al culpable.

Y es que, en las conversaciones que ayer se mantenían a las puertas del Hospital era inevitable hacer conjeturas sobre quién ha sido el autor del disparo y su cómplice, y su labor profesional, ya que la hipótesis que más se baraja es que sean agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desplazados a Ceuta desde la península. Desde el sábado, los rumores han corrido como la pólvora sin que desde la Jefatura Superior de Policía se haya trasladado información oficial sobre lo que había ocurrido o el transcurso de la investigación, que está llevando a cabo la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO). Aunque sólo ha trascendido que se descartaba que hubiera sido un ajuste de cuentas, no se ha desmentido que el autor del disparo pueda ser un agente.

Sospechas

El hermetismo ha sido la tónica general tanto en el Cuerpo Nacional de Policía como en Delegación del Gobierno, lo que ha reforzado la hipótesis de que son miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado los implicados. Los testigos han apuntado a que se trataba de dos hombres, de unos 50 años, que se encontraban afectados por haber consumido alcohol o sustancias estupefacientes, y cuyo acento no era local. Y es que, tanto los menores que fueron acechados como los regentes de los negocios que se encuentran en la zona y quienes en ese momento compraban en ellos pudieron ver a los autores, que amenazaron a los testigos para que no hablaran antes de irse a pie por la calle Teniente Olmo.

Durante la tarde de ayer se le sometió a una nueva intervención

En la tarde de ayer y tras esperar más de 24 horas después de la primera intervención, se decidió operar a Hicham, de 27 años. Su estado desaconsejaba hacerlo antes, ya que la prioridad del equipo médico que se hace cargo de él era estabilizarle para afrontar con más garantías la segunda intervención.

Por la tarde, muchos familiares y amigos se concentraban en las puertas del hospital mientras este joven pasaba por quirófano. A última hora, desde el Ingesa informaban de que, tras la operación, el estado de Hicham era estable dentro de la gravedad.

La bala le impactó en el abdomen y tras afectar al intestino se alojó en la cadera. Por eso, nada más ingresar en el Hospital se procedió a intervenirlo y ayer nuevamente se le pasó a quirófano. Mientras, este joven se encuentran insconsciente y se espera ver su evolución durante las próximas horas. Los familiares, expectantes, confían en que se recupere lo antes posible.

Cámaras de seguridad que lo vieron todo

En la zona se encuentran varias cámaras, una justamente encima de donde ocurrió el tiroteo cuyas grabaciones pueden ser fundamentales para esclarecer lo ocurrido e identificar tanto al autor del disparo como a quien le acompañaba y con quien se dio a la fuga. Además, los dos se marcharon por la calle Teniente Olmo llegando hasta el Revellín.

Indignación en las redes sociales

La indignación es el sentimiento generalizado que los ceutíes han volcado a través de las redes sociales ante un suceso como este en el que un ciudadano se ha visto involucrado de manera fortuita y por ayudar a unos menores. Además, al producirse el hecho en pleno centro, también se ha generado una alarma de la que se han hecho eco las redes sociales.

Testigos que fueron amenazados

El autor de los disparos, además de encañonar a quienes se encontraban en los negocios cercanos y salieron a ver qué ocurría, les amenazó para que no contaran lo que allí habían visto. Y es que, son varios los testigos de los hechos que ya han prestado declaración a la espera de que se detenga al autor y su acompañante.