Reabierto el paso de los porteadores en el Tarajal sin registrarse incidentes

Unas 2.000 personas pasaron por el Biutz después de cargar enormes fardos a sus espaldas desde las naves del polígono cercano a la frontera con Marruecos.

img_5907
img_5907
M.G
13 ene 2016 - 01:57

El paso fronterizo del Tarajal quedó reabierto ayer al tránsito de porteadores después del intervalo pactado entre España y Marruecos para impedir el paso de mercancías acarreadas por personas desde el 31 de diciembre. Han sido doce días en los que las personas que a diario transportan fardos de más de treinta ‘kilos’ se han visto impedidas para ejercer esta actividad.

El impedimento de transporte de mercancías desde el polígono del Tarajal fue pactado por el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, y el gobernador marroquí de la región de Tánger-Tetuán, Mohamed el Yacoubi, con motivo de que las festividades navideñas en España y también de fiestas en Marruecos, con motivo del Día de la Independencia.

A primeras horas de la mañana ya se notaba movimiento en la zona fronteriza. En torno a las siete de la mañana comenzaban a abrir los comercios de la zona del Tarajal, si bien el paso del Biutz no abriría hasta las 08.00 horas.

Antes, efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil comenzaban a desplegarse. Desde las 06.00 horas comenzaban los cambios en los operativos, como pudo comprobar EL PUEBLO.

Sí habían personas que a uno y otro lado de la frontera esperaban con impaciencia que se abrieran los cauces de tránsito. Es conocido que las mujeres y los hombres tienen que discriminarse entre sí para cruzar el paso fronterizo. Ellas lo hacen por la parte baja de la frontera, mientras que los hombres lo hacen por la alta. Finalmente, aunque sin mezclarse, confluyen en el paso fronterizo del Biutz, para ir a Marruecos, concretamente a la zona poblacional más cercana, Castillejos (Fnidek en Marruecos).

A medida que la hora de apertura se va acercando, comienzan a producirse episodios de tensión. Gritos, sobre todo de mujeres, para que no se les adelanten personas que han llegado más tarde.

Comienzaba la acción policial española, con el objeto de ordenar las colas que se van organizando ante la inminencia de la apertura de la frontera. Ayer no fue una excepción, pero lo cierto es que la situación estuvo en todo momento bajo control.

Las entradas por frontera se realizan de forma esporádica, con el objeto de que no se produzcan colapsos. Desde la zona marroquí se realizan controles unipersonales y ello ralentiza el flujo. Como existe una inteligencia e intercambio de información entre las autoridades españolas y marroquíes, lo cierto es que se produce una coordinación, de manera que no se permiten, desde la zona española, flujos masivos, sino controlados.

Todo ello ocurre de noche, ya que hay personas que han estado esperando en las zonas aledañas a la frontera, en algunos casos mediante el pago de cantidades de dinero para permanecer guarecidas en algunas naves, de forma clandestina y bajo pago previo.

Cuando se abren las puertas fronterizas, comienzan las carreras, en principio desde Marruecos. También se producen pasos clandestinos a personas que, armadas con palos y garrotes, se sitúan en las zonas más vulnerables en el polígono industrial, y que son las que, antes de que se posicionen efectivos policiales, abren “la puerta de atrás” para que entren antes en los polígonos personas que se saltan la cola.

Mientras tanto, empieza el flujo en frontera. Los fardos ya están preparados, y las carreras son la tónica de la primera hora de la mañana.

Personas con discapacidad, parapléjicos e incluso ciegos, son “ayudadas” por acompañantes que son los que finalmente se harán cargo de los bultos. Ello es porque, debido a la discapacidad, tienen preferencia de paso. Son carreras y carreras en un movimiento que resulta realmente impresionante.

Pero es el día a día de la frontera de Ceuta.

El flujo de personas al paso del Biutz, “con un ritmo normalizado”

El coordinador de polígonos del Tarajal, Arturo Santórum, estaba desde primeras horas de la mañana en la zona, observando las vicisitudes que se sucedían en torno al tránsito de porteadors, que se reiniciaba ayer tras un paréntesis.

Desde el punto de vista del coordinador, la situación de los polígonos se estaba desarrollando, tras la reanudación del tránsito de porteadores, “con total normalidad. Están circulando sin problemas”, explicó Arturo Santórum.

Significó que no se estaban produciendo situaciones que en ningún caso se hubieran producido anteriormente, en el sentido de destacar que los tránsitos se estaban producienco con normalidad y coordinación. Destacó, en torno a las 08.00 horas, que los comercios del polígono del Tarajal habían abierto sus puertas sobre ls 07.00 horas y que el paso del Biutz se abría a las 08.00 horas, como cualquier otro día laborable.

En cuanto a la cantidad de personas que se encontraban realizando el paso, cargados con fardos para cruzar la fronera hacia Marruecos, las cifró en torno a la 2.000. “Es el ritmo normal”, subrayó.

Las retenciones de las personas que cruzan la frontera se producen, en todo caso, por el hecho de que Marruecos examina la mercancía que llega a través de la frontera al vecino país, de forma que el tránsito debe regularse para impedir aglomeraciones.

Uno de los empresarios del polígono industrial A. Amar, expresó que los porteadores consiguen ganar un 25% del pago de las mercancías y que la mayoría de los empresarios están muy pendientes del cierre del Biutz.

Una de las personas que se dedican al traslado de mercancías expresó que con anterioridad se cobraban unos 120 euros, pero que ahora el porte se cifra en torno a 20 euros, unos 200 dirhams (la moneda marroquí). Hay personas que incluso tratan de hacer más de un porte al día, para sustentar a sus familias.

Rahma, una mujer de 75 años de edad, cargada para dirigirse a Castillejos

Una de las personas que llamaba la atención, por su avanzada edad y por el peso que cargaba, era Rahma. Tiene 75 años y era una de las que se encontraban en la zona de las mujeres, para dirigirse hacia Castillejos (Fnidek en Marruecos) con su carga. Al menos porteaba unos cuarenta kilograos, e iba apoyándose en un bastón, ya que tiene dificultad para andar. Las demás porteadoras la dejaron pasar primero, teniendo en cuenta las circunstancias que concurrían.

Es una más de las historias personales que se producen a diario en la zona fronteriza y la verdad es que daba lástima verla tan cargada, andando poco a poco, apoyándose en su bastón.

Las otras mujeres que esperaban en la zona habilitada para ellas antes de llegar al paso del Biutz, controladas por la Policía Nacional, mostraban su respeto por la mujer, que a duras penas trataba de llegar a Castillejos. “Tiene que hacerlo para poder comer”, explicaba una de ellas.

1.-Una de las imágenes más impactantes. Discapacitados, asistidos por otras personas, cruzan a diario la frontera. Como tienen preferencia de paso, se les utiliza para cargar mercancía.

2.- Inmediaciones de una de las naves del polígono del Tarajal.

3.- A la espera de poder cruzar la frontera.

4.- A las ocho de la mañana comienza el flujo de personas en la zona limítrofe con Marruecos

5.- Al menos setenta personas con discapacidad cruzan a diario la frontera.

También te puede interesar

Lo último

stats