Tensión en la zona del Morro por un falso aviso de bomba en el colegio Severo Ochoa

Los vecinos de la zona aledaña al Colegio Concertado ‘Severo Ochoa’ han vivido momentos de tensión al ver como un importante despliegue del Cuerpo Nacional de Policía acordonaba la zona colindante al centro debido a un aviso de bomba que ha recibido la dirección del centro docente.

Alrededor de las once de la mañana, la dirección del colegio recibía una llamada en la que alertaba que se había colocado una bomba en las dependencias docentes, iniciándose en ese mismo instante el protocolo establecido, procediéndose, por parte de la secretaria del centro, a dar aviso al 112, desde donde se dió inmediatamente aviso al Cuerpo Nacional de Policía.

Una vez recibida dicha llamada en la Jefatura Superior de Policía, se alertó a los Tedax para intervenir en el caso de que finalmente el aviso fuera positivo.

Tras acordonar la zona, los agentes comenzaron a inspeccionar el centro, llegándose a constatar, tras algunas indicaciones ofrecidas por parte de la diección del centro a los agentes, que todo había sido una ‘broma de mal gusto’ de un alumno del centro.

Tal y como ha podido saber este diario, tras conversar con Antonio León, director del CC Severo Ochoa, “pese a haber puesto en marcha el protocolo establecido, siempre hemos tenido sospechas de quien había podido realizar la llamada, por lo que hemos actuado con tranquilidad al respecto, pese a estar previsto no hemos llegado a desalojar el centro, ya que finalmente este aviso ha sido dado por un alumno del centro que ha sido expulsado recientemente”.

En este sentido, tal y como ha tenido constancia este diario, el niño, de nueve años de edad, aprovechó un descuido de su madre para hacerse con su movil y realizar la llamada avisando de la colocación de una bomba, según han confirmado fuentes policiales, quienes no tardaron en identificar tanto al autor de la llamada como a la madre de este.

Este hecho ya ha pasado al Grupo de Menores del CNP, quienes tomaron declaración a la madre del menor por lo ocurrido, no descartándose que esta “travesura o broma de mal gusto” del menor pueda acabar en una sanción administrativa ante la que deberán responder los progenitores del menor.

Igualmente, tal y como también se ha informado a EL PUEBLO, el centro en cuestión podría iniciar, de forma paralela, un expediente contra el menor por lo ocurrido. No en vano hay que recordar que el pequeño de 9 años se encontraba cumpliendo unos días de expulsión del centro, por otro incidente ocurrido en el mismo.

Finalmente, tras comprobar que todo fue un falso aviso se restableció la normalidad quitándose el cordón policial establecido como medida de seguridad.