Las obras de la frontera se retrasan al quedar desierto el primer concurso

La Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial ha reprogramado el calendario de la licitación de la obra de rehabilitación de las instalaciones de la aduana, cuyo plazo de recepción de ofertas finalizaba el 24 de julio. Su presupuesto se acerca a los 600.000 euros impuestos incluidos.

En este sentido, las obras de extrema urgencia de la frontera no se iniciarán antes del mes de noviembre. Así lo han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno a Ceuta Televisión después de señalar que el concurso de adjudicación de las mismas quedaba desierto el pasado mes de agosto lo que obligaba a iniciar una nueva licitación que se solventará en los primeros días del mes de octubre. Interior, al no recibir ninguna oferta, ha decidido ampliar hasta el 8 de octubre ese periodo hábil, al que hay que sumar la resolución del concurso y los cuatro meses de ejecución previstos.

Unas actuaciones anunciadas hasta la saciedad, desde la intención hasta la puesta en marcha, sin que hasta el momento la frontera de Ceuta se haya visto dotada de los medios necesarios que requiere ser una de las dos puertas de Europa en África.

Las actuaciones que se prevé acometer son eliminar la totalidad de los paneles de tramex que conforman los carriles de la Aduana y el desmontaje de barandillas (todas), malla de stig tipo perímetro (la instalada sobre la marquesina de control de la Policía Nacional y como techado de carriles), concertinas (todas) y el panel decorativo que actualmente evita la visibilidad de los elementos anti-intrusión.

También está previsto desmontar los tornos de control actual de la Policía Nacional que ya no tienen uso y se ubicarán en nueva zona de salida hacia Marruecos para evitar aglomeraciones, así como el desmantelamientos de marquesinas. Además están contemplados nuevos carriles con una tipología de vallado diferente a la actual. Se procederá a ejecutar, aprovechando los pilares, vigas y riostras, nuevos paneles sándwich en cubrición de marquesinas, remates y baberos embellecedores del conjunto.

Debido a que se va a retirar la totalidad de la concertina existente tal y como ya hemos mencionado, se plantea el realizar un recrecido del vallado existente en diversas zonas como cerramiento final de la Aduana, con un panelado fijo de chapa galvanizada sobre la “V” de la bayoneta de finalización de estructura. Dicho recrecido poseerá una inclinación antisalto la cual impida su escalada.

Una vez concluidos todos estos trabajos se plantea una revisión y reparación de elementos sueltos en zonas aleatorias de la Aduana, quedando todo el conjunto en perfecto estado de funcionamiento.

Daños colaterales

El retraso tiene además daños colaterales. Desde el mes de julio se encuentra paralizado el porteo de vehículos. Fuentes de la administración señalaban entonces la necesidad de que este tráfico no siguiera adelante para el efectivo desarrollo de las obras de mejora, unas obras que, sin embargo, aún tardarán dos meses en empezar sin que se haya revocado la orden que impide este tipo de porteo.

Una cuestión sobre la que los empleados de los negocios relacionados con el porteo ya protestaban hace algunas semanas, llegando incluso a reunirse con la delegada del Gobierno, sin obtener ningún tipo de solución.

En definitiva, un nuevo retraso en la aspiración de que Ceuta cuente con una frontera acorde a los tiempos en que vivimos.