La Pardela Cenicienta, fiel a su cita con Ceuta
SOCIEDAD
Un grupo de aficionados pudo disfrutar del espectáculo de la migración de este ave que se adentra en el Estrecho pasando muy cerca de la Punta del Desnarigado

Con las primeras luces de la mañana, la cala del Desnarigado se convertía este sábado en un mirador privilegiado desde el que seguir a la Pardela Cenicienta en su migración. De la mano de la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta y SEO/BirdLife, un grupo de aficionados pudo disfrutar de este espectáculo poco frecuente y que se da en escasos puntos. Y es que, la pardela se trata de un ave pelágica que sólo se acerca a tierra para reproducirse, y el resto del tiempo se mantiene en el mar, por lo que no es una especie muy conocida.
Durante la migración postnupcial, más de medio millón de ejemplares utilizan una ruta que las hace “embolsarse” en la Bahía Sur de Ceuta, para luego adentrarse en el Estrecho de Gibraltar pasando muy cerca de la Punta del Desnarigado, lugar privilegiado para observarlas “quizás el mejor del mundo en esta época del año”, según señalaban desde la Sociedad de Estudios Ornitológicos.
La experiencia se podrá repetir el próximo 9 de noviembre, desde las nueve de la mañana hasta las doce del mediodía. Mientras tanto, desde la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta y SEO/BirdLife también se ha querido hacer llegar a la población de Ceuta que algunos ejemplares, desorientados por la contaminación lumínica, pueden despistarse y quedar atrapados en la ciudad, y una vez que están en el suelo son incapaces de levantar el vuelo.
Por ello se ha indicado que si alguna persona encuentra una pardela lo primero que tiene que hacer es intentar protegerla echándole una toalla o prenda de vestir por encima para que no se asuste, meterla en una caja de cartón con orificios, si es posible, y avisar al 112 para que sea recogida. Después de una pequeña revisión veterinaria para garantizar que no presenta ninguna lesión que imposibilite su liberación, serán puestas en libertad en alguna playa de la ciudad.
FOTO SALVA CAMACHO