Vox apuesta por una inmigración que establezca cuotas de origen privilegiando a países 'amigos'

Cómo afrontar la política migratoria es uno de los caballos de batalla de Vox, que entre sus propuestas principales incluye construir un muro en las fronteras de Ceuta y Melilla. La formación apuesta porque la inmigración se afronte atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante, así como estableciéndose cuotas de origen privilegiando las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y de cultura con España.

A través de un comunicado, Vox insiste en su defensa de la deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, así como la de los inmigrantes que estén en forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave. Además, en su programa, Vox aboga por la revisión de los tipos penales y el endurecimiento de sus penas para combatir a las mafias de la inmigración ilegal, así como para los que colaboren con ellos, ya sean ONG, empresas o particulares. Para Vox "es imprescindible acabar con el efecto llamada" y así lo señala el partido, como también lo hiciera la semana pasada desde la frontera su líder, Santiago Abascal.

Por otra parte, Vox explica cómo quiere que cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España esté incapacitado de por vida a legalizar su situación y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la administración. Entre sus propuestas en esta materia, la formación verde apuesta por ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, y que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos humanos y económicos para ofrecerlos luego como esclavos en Europa, condicionando la ayuda al desarrollo de los países a que acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes