Marlaska subirá un 30% la valla de Ceuta y Melilla y quitará las concertinas

Así se ha expresado el ministro durante su intervención en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, donde ha comparecido a petición propia, según ha dicho, después de que así se lo soliciten varios grupos parlamentarios. Durante su discurso, con el que ha pretendido anunciar las líneas generales de actuación del ministerio que dirige, ha enmarcado la puesta en marcha de las mencionadas medidas de seguridad en las fronteras de África en un plan más amplio sobre protección del entorno físico del país.

Mientras duren las obras, España y Marruecos reforzarán las medidas de seguridad a ambos lados de la frontera. El país vecino no solo mantiene las concertinas en su parte de la valla, sino que acaba de terminar la instalación de nuevas cuchillas.

Esta es la primera gran intervención en las vallas en 13 años. Las únicas reformas que se han hecho desde 2006 han sido reparaciones concretas de daños producidos por la climatología o por las entradas masivas de personas.

Según Grande Marlaska, el año pasado bajaron un 50% las entradas irregulares en España gracias a la labor de cooperación con otros países que está llevando a cabo el Gobierno, una línea que el ministro anunció que seguiría siendo prioritaria en los próximos cuatro años que -afirmó- durará la legislatura. Este "control de fronteras basado en la eficacia", ha añadido, irá acompañada de un plan de "modernización" que dote al sistema de seguridad de las dos fronteras citadas de más y mejores medios materiales que permitan "un perímetro más seguro y menos cruento", con tecnología que construya "fronteras del siglo XXI".

"España debe liderar que la UE tenga una política común de fronteras", ha agregado el ministro días después de que precisamente el Tribunal de Estrasburgo declarara que las devoluciones en caliente de migrantes que entran de forma ilegal en el país son legales. Tras la intervención de Grande-Marlaska, han hablado los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, que han centrado sus reclamaciones en el denominado 'Delcygate'.

El portavoz de Ciudadanos, Pablo Cambronero, que ha sido policía y así lo ha recordado, por una parte, ha preguntado en concreto sobre si es el Gobierno español un amigo del dictador Maduro. "Dudamos mucho y muy intensamente del señor Ábalos, porque las diferentes versiones solo indican mentiras". También ha aprovechado su intervención para pedir dignidad para los funcionarios de los cuerpos de seguridad, el cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial de los miembros de la Policía y de la Guardia Civil con los Mossos d'Esquadra, una solución para los conflictos en los exámenes de los últimos opositores y un protocolo antisuicidios. "Esto último es muy urgente", ha dicho Cambronero, que también ha pedido al ministro que aclare qué va a hacer Interior con los guardias civiles en Navarra.

La portavoz del PP, Ana Belén Vázquez, ha dedicado casi toda su intervención al encuentro que con nocturnidad mantuvieron el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, el pasado 20 de enero en el aeropuerto de Barajas. "¿Cuándo se enteró de que venía Delcy y quién se lo dijo?", ha interpelado la diputada tras recordas que fue el propio Ábalos quien "metió" al ministro en este problema. Además, Vázquez ha pedido que el Gobierno elabore cuanto antes elabore el protocolo de actuación para la Guardia Civil.