Medio centenar de trabajadores transfronterizos, realojados en la antigua cárcel de Los Rosales

La cárcel de los Rosales es la solución alternativa y temporal que le han encontrado las autoridades al medio centenar de trabajadores transfronterizos marroquíes que llevaban tres días en la explanada del Chorrillo viviendo en un asentamiento hecho con palets. Sobre las 8 de la tarde los trabajadores marroquíes han llegado a la puerta de la cárcel, esperando a que las autoridades procedan a abri las puertas. Fuentes cercanas confirman que están adquiriendo los enseres básicos para acondicionarla. Por ello, mientras los trasladaban a la antigua cárcel, los agentes se han encargado de comprar alimentos para estas personas.

En la mañana de este lunes la Delegación del Gobierno de Ceuta informaba de que 72 ciudadanos marroquíes habían abandonado la ciudad por el puerto en dirección a Algeciras, después de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los desalojaran del campamento provisional que habían construido en la explanada de Juan XXIII durante este fin de semana, con la ayuda de los voluntarios que les habían estado proporcionando comida, mantas y palets para construir el refugio.

De esta forma, tras previo pago del billete, finalmente estos 72 marroquíes abandonaban la ciudad después de tres días durmiendo en la ciudad, 54 de ellos en sus vehículos y 18 en el campamento, y el primer día en los aledaños de la frontera del Tarajal al raso, y abandonando, por tanto, la esperanza de poder cruzar la frontera y volver a su país.

Sin embargo, más de 50 trabajadores transfronterizos decidían quedarse en la ciudad y no partir a la península, ya que tienen sus hogares en Marruecos y no en España, y el único objetivo que persiguen es seguir resistiendo y presionando para que Marruecos o España les ofreciera una solución ante este callejón sin salida en el que se encuentran.

Fuentes de los voluntarios que durante estos días les han estado ayudando afirman que tras acordonar este domingo por la tarde el campamento en el que estaban asentados, y separar a los turistas marroquíes de los trabajadores transfronterizos, por la madrugada, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado les ordenaban abandonar la zona con sus vehículos, e irse hasta el puerto para partir hacia Algeciras en el primer ferry de la mañana, “se los han llevado obligados”, afirma una de las voluntarias. Los voluntarios les aconsejaron no desobedecer las instrucciones de las autoridades debido a que podrían tener graves consecuencias penales, debido a las medidas excepcionales decretadas por el estado de alarma.

Por ello, alrededor de medio centenar de trabajadores transfronterizos marroquíes intentaron volver a la frontera del Tarajal durante la mañana de este lunes, frenándoles las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la altura de la Almadraba y generándose algunos momentos tensos, precipitados por la indignación y rabia de estas personas, cuyo futuro más inmediato está en la antigua cárcel, de momento.

Luna Blanca agradece la colaboración vecinal

La ONG Luna Blanca emitía un comunicado en el día de ayer agradeciendo las muestras de solidaridad de los vecinos de Ceuta que han colaborado en estos días de forma solidaria con estos ciudadanos marroquíes, “muchísimas gracias a todos. Es todo un orgullo ver cómo la gente de esta ciudad se vuelca con los más necesitados cuando hace falta”.

Así, Luna Blanca explicaba a la ciudadanía la labor que han realizado durante estos días: “Luna Blanca junto a los organizadores del 28F, voluntarios y muchísima gente anónima, hemos estado llevando comida, diferentes alimentos, mantas, etc. A las personas que se quedaron atrapadas en nuestra ciudad.

Hemos intentado entre todos ofrecer una ayuda humanitaria para estas personas, que en la mayoría de los casos estaban formadas por familias enteras”, confirmando lo que era ya una evidencia sabida desde horas antes, que se veían obligados a abandonar su misión en la zona “Esta mañana al ir a llevarles el desayuno nos hemos encontrado con la explanada del Chorrillo totalmente desalojada. No sabemos a dónde se los han llevado, no hemos sido informados de nada. En vista de la nueva situación y al no haber ninguna persona en el lugar, nos vemos en la obligación de cerrar nuestras instalaciones de Luna Blanca”.

Por todo ello, agradecían la colaboración: “Desde aquí queremos dar las gracias a todas y cada una de las personas que han ayudado y colaborado en esta obra humanitaria: los organizadores del 28F, los voluntarios, gente que ha aportado alimentos, comida, a las personas anónimas y a los participantes de Luna Blanca”.