La Virgen de Los Remedios ya preside el antiguo Convento de los Trinitarios

SOCIEDAD

El Gobierno de la Ciudad aseguró en el mes de diciembre que las obras están en plazo y que serían entregadas a finales de este mes de enero

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La obra de la Gran Vía se encuentra en su recta final tras muchos contratiempos y en la tarde de este martes se daba un nuevo avance en uno de los edificios más emblemáticos, el Convento de Los Trinitarios, que vuelve a tener presencia en pleno centro de la ciudad con una gran obra de arte que además está presidida por la Virgen de Los Remedio, que desde este martes ya preside el edificio.

En cuanto a las obras en sí, que el Gobierno anunció en diciembre que estaría finalizada a finales de este mes de enero, los trabajos que aún quedan por rematar son además de edificio de Los Trinitarios, la bajada que une calle Jáudenes con Gran Vía y uno de los accesos al parking o el jardín vertical, que a pesar de tener instalada ya su estructura, aún no está finalizado. Además hay varios detalles por rematar como las fuentes de la Gran Vía, que incluso han necesitado ser cambiadas.

La empresa Tragsa se comprometió a entregar los trabajos antes de finalizar el año, aunque eso no fue posible debido a varios contratiempos, entre los que se encuentra además el tiempo que se dejó de trabajar por el estado de alarma y la situación sanitaria.

En la actualidad, los operarios de la empresa pública continúan trabajando en la puesta en valor del antiguo Convento de los Trinitarios, así como en los accesos peatonales al aparcamiento subterráneo de la avenida.

El proyecto inicial, a cargo del arquitecto de Procesa, Ángel Moreno, fue modificado para adaptarse a las necesidades que, a lo largo del desarrollo de las obras, se han ido presentando. Así, entre los objetivos de esta reforma se encuentra el de la eliminación de las barreras arquitectonicas para la mejora de la accesibilidad; la revitalización comercial y turística de la zona así como mejoras en equipamientos, infraestructuras y mobiliario urbano.

Sin duda, se trata de un proyecto importante que ha dado continuidad a las obras ya realizadas en otras zonas del centro como el Paseo del Revellín o la calle Real. De esta manera, lo que se pretende es que Ceuta cuente con un centro mucho más vistoso y accesible, como ocurre en otras ciudades como Sevilla, Jerez, Cádiz o Málaga.

Las obras daban comienzo en febrero de 2018, siendo la empresa Tragsa la adjudicataria. Desde entonces se ha ido viendo la evolución de unos trabajos que han entrado en su deseada recta final, lo que han convertido el centro de la ciudad en un lugar mucho más atractivo y cómodo para los ciudadanos y para aquellas personas que podrán visitar la ciudad a partir de este nuevo año, si la situación epidemiológica lo permite.

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