Qué ha hecho España para merecer esto

Estamos viviendo en una dictadura silenciosa desde aquel 14 de marzo de 2020, fecha en la que Pedro Sánchez y su Gobierno socio chavista proclamó el primer estado de alarma, después de mentirnos sin escrúpulos durante 3 meses y así celebrar su primer acto criminal feminista, el 8-M, más conocido en la actualidad por el “ventilador de COVID nacional” con el que se calculan 23.000 muertos a consecuencia de ese acto por el virus chino. Meses antes Simón negaba el coronavirus y lo comparaba con una gripe sin riesgo que no afectaría a España (con el conocimiento de los informes internacionales).

En la actualidad llevamos casi 6 meses de toque de queda ilegal, estado de alarma inconstitucional, apoyado por el PP y el ya inexistente Ciudadanos, donde Pedro Sánchez gobierna a golpe de propaganda populista vacía imponiendo decretazos sin dar explicaciones en el Parlamento (el oscurantismo es la herramienta más eficaz de la izquierda), sin debate y sin votación. Los españoles nos hemos rendido a la tiranía del poder de un Gobierno comunista disfrazado bajo las siglas del PSOE. Sánchez y su banda han convertido la pandemia en la excusa perfecta para poner fin a los derechos y las libertades civiles y campar a sus anchas para seguir llenándose los bolsillos de dinero, protegiendo sus intereses y los de su socio internacional Maduro (narco dictadura reconocida en Europa) y endeudando a los españoles hasta límites insospechados, porque las arcas del Estado las han vaciado hace tiempo entre la izquierda, la derecha y los nacionalismos, todo un entramado perfecto y a medida para enriquecer y mantener al mediocre y privilegiado “funcionariado político”.

Los pasos que siguen los socios chavistas para lograr sus objetivos son los que han seguido todos los partidos comunistas, los mismos métodos de adoctrinamiento, control y propaganda que ha utilizado Hitler, el genocida nazi (socialista nacionalista) aprendiz del comunista y genocida Stalin (el ídolo de Pablo Iglesias), al que en “La Gran Purga” se le atribuyen más de 23 millones de muertes, y ambos líderes, el nazi y el comunista, están entre los 10 dictadores más sanguinarios de la historia (orgullo de la izquierda sectaria con superioridad moral). Siempre me he preguntado cómo en España puede haber tantos millones de comunistas que se identifican con una ideología totalitaria y genocida y lo exponen orgullosos (y muchos más millones de socialistas que justifican a asesinos ideológicos, como los de ETA), excusándose en otro dictador como Franco y sin reparar en la historia, ni en los datos.

En la actualidad, España vive bajo la soga de las ideas hipócritas del socio comunismo siendo Iván Redondo el responsable de la propaganda y el marketing del Gobierno. La realidad socio sanitaria en España (ocultada por los filomedios sanchistas) es muy diferente a la que nos venden desde Moncloa. En España no hay un terrorismo de ultraderecha desde antes de 1975, sin embargo hemos sufrido durante años a una ultraizquierda terrorista que ahora Gobierna y se retroalimenta con dinero de los españoles gracias a Pedro Sánchez. En este país desmembrado nos gobiernan los del disparo en la nuca a Miguel Ángel Blanco, con más de 800 víctimas en democracia, nos gobiernan los que odian a los españoles y atacan a la capital de España con mentiras y violencia, los “Rufianes” independentistas comunistas de extrema izquierda socios del PSOE (populistas e incultos pero millonarios políticos), nos gobiernan los que queman nuestras calles, “okupan” y expropian nuestras casas (pagadas con el sudor de nuestro trabajo), los comunistas de salón y casoplón de Podemos, Pablo Iglesias (millonario en 5 años) y sus chicas feministas (florero e indigentes mentales, pero Ministras). A esto, los de la extrema izquierda que gobiernan España le llaman eufemísticamente “progresismo y democracia” (ruina y totalitarismo), pero sólo beneficia a la casta política, la de los privilegios de por vida, la España dividida por hienas que sólo buscan poder.

La clase media en España es saqueada por la clase política, nos roban por todas partes y las estructuras del Estado desde los años 80 (PSOE) han sido desarrolladas para el expolio. El ejemplo es cómo han hecho de Hacienda (con los mejores servicios, tipo “Gestapo” para lo que les interesa) una herramienta infalible para el control de la clase media y cómo han dejado que la Justicia se convierta en una herramienta troglodítica e ineficiente donde se acumulan toda clase de demandas (EREs) y además cada día menos independiente. Nuestro dinero no se invierte para mejorar nuestro futuro, sino para mejorar el de los políticos y sus redes. Todo ello acompañado de una mala calidad educativa, lo que convierte al español en un analfabeto político sin criterio haciendo de España el paraíso de la corrupción (y el PSOE tiene mejor propaganda que el PP). Se pudo cambiar este saqueo socialista con la entrada de José María Aznar, pero no, el PP tan sólo se ha aprovechado de la estructura creada por el PSOE para seguir explotando a la clase productiva y convertir a España en un país dividido, endeudado y dependiente del Estado, obediente.

Hemos llegado a este momento actual en el que vemos cómo se derrumba nuestro futuro y no se respeta ni la ley ni las formas, no tenemos derechos civiles. Y entonces nos invade la pregunta qué hemos hecho para merecer tener esta España, esta clase política sin escrúpulos, este odio ideológico a nuestra historia y nuestros ancestros, este gobierno que no deja de mentir ni un día, que sólo utiliza el dinero en propaganda y no tiene ningún plan ni económico, ni sanitario, ni social, sólo un objetivo “conquistar Madrid” y desbancar a Ayuso y a VOX, a la derecha sin complejos. Ayuso tiene la fuerza de ser diferente y auténtica, una líder en medio de una jauría de hipócritas, representa el pensamiento de millones de españoles, sólo tiene un problema, depender del PP de Casado, que quiere dar continuidad a lo mismo, a lo que nos ha arruinado, triste. La conclusión es que nuestro problema es lo que no hemos hecho como sociedad y como individuo, sólo espero que tengamos fuerza para sacar a esta panda de mediocres políticos y corruptos para poder salir de este “agujero negro”, esta España sin rumbo, en la que todos ellos nos han metido y de lo que también nosotros somos responsables por pasividad y tolerancia mal entendida.