El descampado de Huerta Molino se convierte en un cementerio de coches

“Aquí hay uno, dos, tres, este también...”, así hasta 14 coches abandonados son los que cuenta uno de los vecinos de Huerta Molino en Ceuta. Esa es la estampa que, tanto este vecino como el resto de los residentes de esta zona de la ciudad, se encuentran a diario en la puerta de casa.

“Algunos se usan como dormitorio”, ha señalado este ceutí. Y es que, la situación, se está volviendo un problema para quienes residen en Huerta Molino. Los vecinos de esta zona están hartos y cansados de que nadie acceda al lugar para llevarse los coches abanadonados, algunos utilizados como dormitorio y otros quemados. El miedo, además, se encuentra en que algún día estos vehículos vuelvan a ser incendiados y provoquen un mal mayor.

“Hay tres coches abandonados entre los bloques y nos da miedo que los quemen”, ha explicado este vecino, “aunque a veces los limpian como para disimular que no están abandonados”, ha continuado. De incendiarse alguno de estos coches, los cuales están pegados a las fachadas de las viviendas, el daño podría ser todavía mayor, ya que el incendio podría propagarse hasta el edificio y tener que lamentar alguna desgracia.

Los vecinos de Huerta Molino solo quieren que acudan al lugar, a quien corresponda, para limpiar la zona tanto de vehículos como de residuos, puesto que el descampado no solo acoge a aquellos coches que han sido abandonados y, algunos, quemados.

El lugar está siendo utilizado también para arrojar basuras, escombros de obras cercanas y restos de muebles. “Y allí no va nadie”, ha comentado este hombre. Los escombros se acumulan en pequeños montones, al igual que los residuos y los muebles. Los vecinos que estacionan su vehículo en este lugar tienen que hacerlo con precaución, esquivando estos montículos. Una imagen que no gusta para nada a los residentes.

A esto, además, se suma que algunos de los vehículos se están utilizando como dormitorios para inmigrantes o personas que viven en la calle, provocando además una sensación de inseguridad, sobre todo por la noche, para quienes viven en esta zona de la ciudad.

Mientras les llega una solución, estos vecinos se levantan cada día mirando que sus coches están bien y que no ha habido ningún incidente con los coches que se encuentran allí abandonados. Este cementerio de vehículos preocupa bastante a estos residentes, quienes esperan que no aumente más el número de coches sin dueño.