Castaño destaca el “nivel de resistencia y capacidad de recuperación” de la COMGECEU
El comandante general accidental hizo balance del 2021 en la celebración de la Pascua Militar, poniendo en valor el “compromiso y cumplimiento de la misiones” de sus soldados
Con motivo de la celebración de la Pascua Militar, instaurada por el Rey Carlos III en 1782, su Majestad el Rey Felipe VI designó para representarle en la plaza de Ceuta al Comandante General de Ceuta Accidental, José María Castaño Fernández, primero en la parada militar que tuvo lugar en la Plaza de África y posteriormente, en la recepción oficial en el Salón del Trono del edificio de la Comandancia General de Ceuta.
La parada militar dio comienzo a las doce menos cuarto y contó con la participación de un piquete de honores sobre la base del Grupo de Regulares número 54 de Ceuta. Una vez rendidos los honores correspondientes a la autoridad militar, se retiró la fuerza e iniciado sin solución de continuidad la recepción oficial, tras el acceso de las autoridades civiles y militares invitadas al Salón del Trono y entre las que se encontraba el presidente la Ciudad, Juan Vivas.
Durante la misma se procedió a la lectura de una reseña histórica de la Pascua Militar, la imposición de la Corbata Conmemorativa de la Operación Balmis al Guion de la COMGECEU y el discurso del Comandante General Accidental como hitos más relevantes. Además y por haberlo merecido, se condecoró a distinto personal. Así, todo se llevó a cabo en un formato reducido dada la situación sanitaria.
En sus palabras, el general Castaño expuso todo lo que se ha conseguido realizar en el año 2021 y los retos principales para el año que acaba de comenzar, reconociendo en primer lugar que “el gran honor que supone el poder representar a Su Majestad El Rey en la efeméride de la Pascua Militar, celebración en la que recordamos una gran gesta militar de nuestra historia y que además, es el acto con el que podemos decir que comienza el nuevo año militar”.
Año de recuperación
Castaño destacó que “el año 2021 ha sido un año de recuperación gradual del nivel de actividad general una vez superados los momentos más críticos de la pandemia del COVID19”, añadiendo que “esta recuperación se ha desarrollado de forma gradual y responsable, teniendo en consideración las numerosas lecciones aprendidas durante el año 2020 en la gestión de esta crisis”. Además, subrayó que “el Ejército de Tierra en su conjunto, y particularmente los hombres y mujeres que forman parte de la Comandancia General de Ceuta, han demostrado un gran nivel de resistencia y capacidad de recuperación ante la adversidad, esto refleja su permanente compromiso con la preparación más exigente y con el cumplimiento de sus misiones en cualquier circunstancia”.
Operación Misión Baluarte
Del mismo modo, el general Castaño destacó que “la Operación Balmis marcó el año 2020, y por cuyas labores ya son varias las unidades de la Comandancia que lucen en su guion la correspondiente corbata, el año 2021 ha venido marcado por la Operación Misión Baluarte, iniciada en los últimos meses del año 2020 y que se ha mantenido sin interrupción hasta nuestros días. En ella, se coopera con las autoridades civiles en la vigilancia, localización y seguimiento epidemiológico de la red de contactos de los casos positivos para tratar de cortar su expansión aportando rastreadores que trabajan en coordinación con el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad de la Ciudad”.
Además recordó que no ha sido el único trabajo realizado, reseñando que “el 2021 ha sido el año de la recuperación y las unidades de la Comandancia General han retomado sus actividades normales de instrucción y adiestramiento, tanto en sus acuartelamientos y zonas de instrucción en el campo exterior de Ceuta, en el que día a día desarrollan sus actividades, como con la proyección a la península, especialmente a los Centros Nacionales de Adiestramiento de Chinchilla en Albacete y San Gregario en Zaragoza , donde todas las unidades de la Comandancia han tenido oportunidad de acudir”.
Actividades culturales, sociales y deportivas
Pero si en el ámbito operativo el año 2021 ha supuesto una casi completa recuperación, no podemos decir lo mismo en el ámbito institucional. “Gran parte de las actividades culturales, sociales y deportivas tuvieron que ser anuladas una vez más y eventos tan significativos como la carrera de la Cuna de la Legión o el Desafío de los 300 fueron pospuestas una vez más. Esperamos que el nuevo año nos permita realizarlas. Algunas de esas actividades sí pudieron recuperarse, como han sido los arriados de Bandera en la fachada de este Cuartel General, o los actos que tuvieron lugar el pasado mes de octubre con motivo del día del Legionario de Honor”, recordó el general.
Retos para el 2022
Con la llegada del nuevo año el Ejército se ha planteado una serie de retos que con “animado espíritu de superación”. Entre los retos se encuentra la transformación digital. “Debe ser un año de confirmación del avance realizado, en el que se continúe con el cumplimiento de los hitos establecidos en el Plan de Acción del Ministerio de Defensa para la Transformación Digital”, informó Castaño.
Por otra parte, en el área de Operaciones, el año 2022 plantea al Ejército de Tierra varios retos en el Sector de Alistamiento de Fuerzas y Apoyo. En proceso de decisión se encuentra el liderazgo español de la Misión de Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL), ocupando el puesto de Jefe de Misión con un general español. Este liderazgo, se verá reforzado por el incremento de nuevas capacidades como unidades de helicópteros, de Caballería, Cooperación Cívico-Militar (CIMIC) y Operaciones Psicológicas (PSYOPS).
La entrada en servicio del Buque de Apoyo Logístico “YSABEL” supondrá la recuperación de una capacidad esencial para el Ejército de Tierra que reducirá la dependencia de contrataciones civiles para el transporte por vía marítima, con el consiguiente ahorro económico.
Por último, el Ejército de Tierra mantendrá su disponibilidad permanente para poner a disposición de las autoridades civiles aquellas capacidades que le sean requeridas para ser empleadas en respuesta de cualquier crisis o emergencia que pueda surgir y en la que el Gobierno determine su participación.
En el ámbito de los recursos humanos, uno de los desafíos más importantes para el Ejército de Tierra es la definitiva implantación de las especialidades de segundo tramo para los suboficiales y personal de tropa. Esta implantación, ya dio sus primeros pasos con la inclusión en las plantillas reglamentarias de los puestos de suboficial.
Una de las claves de futuro a corto plazo para el Ejército de Tierra será la creación de la Base Logística del Ejército de Tierra. Un proyecto de esta envergadura y que requiere de recursos humanos muy específicos y cualificados, debe ser planificado con la necesaria antelación que permita alinear los esfuerzos de gestión de personal con los retos tecnológicos y de infraestructura.
Recursos materiales
El nivel de ambición marcado por el Ejército de Tierra es que, a finales de 2022, se recepcionen los primeros Vehículos de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 DRAGÓN, por lo que la formación de los puestos tácticos de las tripulaciones y de los equipos de mantenimiento supondrá un importante reto de cara a este año.
Durante el primer semestre dará comienzo la instalación de nuevos Simuladores de Torre de Pizarro en diferentes bases y acuartelamientos del Ejército de Tierra (Acuartelamiento sede del Regimiento de Caballería Montesa número 3).
Se iniciarán los hitos documentales que marcan el proceso de obtención de materiales para la reposición de la familia de Vehículos Todo Terreno de 1 Tm. (Aníbal Santana y Nissan).
Se continuará con el desarrollo de los contratos para la adquisición y formación relacionados con el proyectil “EXCALIBUR”, cuya entrada en servicio se espera en 2023.
Se recepcionarán las primeras unidades de helicópteros Chinook CH-47 en su variante “Foxtrot”, y el último helicóptero NH90 correspondiente a la FASE 1 del programa y que completará la flota prevista, en esta primera fase, de 15 helicópteros en el Batallón de Helicópteros de Maniobra (BHELMA) III.
Las relaciones internacionales del Ejército buscarán en 2022 recuperar el nivel de cooperación bilateral previo a la pandemia, buscando cada vez mayor rentabilidad coste-beneficio de las actividades planeadas y siempre en aras de mejorar la interoperabilidad con nuestros principales países aliados y amigos.
Área institucional
El año 2022 plantea al Ejército importantes retos en el área Institucional. El primero consistirá en recuperar el ritmo de la actividad institucional hasta alcanzar el nivel que existía antes de la pandemia, y en retomar la organización de actos cívico-militares, que tan necesarios son para acercarnos a la sociedad a la que servimos.
En cuanto a la celebración de efemérides, en el 2022 se conmemorarán los primeros cien años de servicio a España de las Unidades Acorazadas del Ejército de Tierra, el 150 aniversario del fallecimiento de Francisco Villamartín, el 500 Aniversario del Patrocinio de Santa Bárbara, como Patrona de los Artilleros y el 150 Aniversario de la Fundación de la primera Compañía de Ferrocarriles.
Se continuará trabajando en la consolidación de la Marca Ejército, para lo que se elaborará el Plan Estratégico de la Marca, en el que se establecerán las acciones a llevar a cabo para la difusión de la identidad corporativa y la contribución a la mejora de la cultura de defensa.
Para Cataño, “ninguno de estos retos que afrontamos sería alcanzable sin el concurso del activo de mayor valor con que cuentan las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, su personal. Los hombres y mujeres que día a día, con su trabajo discreto y muchas veces anónimo, materializan los valores que impulsan su quehacer y que podemos encontrar tanto en nuestras Reales Ordenanzas como en los idearios y Credos de nuestras unidades. Sin ellos sería imposible alcanzar el éxito en el cumplimiento de la misión encomendada”.
“Aprovecho este atril para pedir a todos los miembros de la Guarnición de Ceuta que sigan siendo modelo de ejemplaridad para todos nuestros conciudadanos y sigamos siendo merecedores de su confianza y aprecio. Una muestra de esos componentes son los que hoy hemos condecorado, a los que felicito por su encomiable trabajo y permanente disponibilidad para el servicio. Sois un ejemplo para el resto de vuestros compañeros”.
Por último, el general concluyó diciendo que “no puedo dejar de recordar al medio centenar de compañeros que se encuentran desplegados en varios contingentes, en lrak, Somalía, Turquía y Líbano, a los que debemos sumar los Guardias Civiles que prestan servicio en Mauritania y Senegal. Todos ellos son embajadores del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil allí donde están desplegados. Y por último, un emocionado recuerdo para los que ya no están entre nosotros y que con su trabajo contribuyeron a legarnos unas mejores Fuerzas Armadas como las que hoy disfrutamos”.