El desastre medioambiental de las toallitas que se tiran al baño

DÍA MUNDIAL DEL AGUA

La estación depuradora de aguas residuales de Ceuta, que lleva en funcionamiento desde abril de 2012, tiene que lidiar con los atascos que crean toallitas de las que recogen entre dos y tres toneladas al día

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

Ir al baño, usar una toallita, echarla en el retrete y tirar de la cadena. Un gesto tan simple como este, tan asimilado por la mayoría de personas y en principio, sin peligro aparente, puede llegar a ser un “delito medioambiental”. Así lo exponen Juan Carlos Contreras, gerente y jefe de la planta Depura-dora de Aguas Residuales de Ceuta, gestionada por Africana de Contratas y Construcciones, y Juan Alcaraz Arroyo, capataz de la Red de Saneamiento de Acemsa.

Las toallitas son el peor problema al que se tienen que enfrentar en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ceuta —EDAR, a partir de ahora—, que lleva en funcionamiento desde abril de 2012. La planta fue construida para poder tratar en la propia ciudad las aguas residuales de sus habitantes y evitar el coste de tener que llevarla hasta la Península, o peor aún, vertidos al mar.

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

Al día llega un caudal de 20.000 metros cúbicos, en el que se pueden llegar a recoger entre dos y tres toneladas de toallitas. El agua se depura mediante un proceso convencional de fangos activos a media carga con digestión anaerobia de fangos en caliente se limpia. Es decir, a través de un proce-so sin químicos, en el que agua se oxigena dándole vueltas en unas turbinas, se deja quieta en otros tanques en los que los residuos se van posando en el fondo.

Dispone, además, de un tratamiento terciario con capacidad para 12.000 metros cúbicos al día que permite que el agua depurada se pueda reutilizar. En total, la EDAR cuenta con 22 estaciones de bombeo dispuestas a lo largo de toda la ciudad que a través de la red de saneamiento llevan las aguas residuales hasta la planta situada frente al cementerio de Santa Catalina.

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

El problema a que se enfrenta la EDAR, después de casi diez años en funcionamiento, es que las toallitas no se deshacen como ocurre con el papel higiénico, según aclara el responsable de la red de saneamiento de Ceuta, que también se ve afectada por estos trocitos de papel húmedo, aparente-mente inofensivos. “Se quedan atascadas por todos lados, creando tapones e impidiendo que las aguas residuales lleguen hasta la depuradora y se traten bien. Además de que obstruyen todas las rejas de desbaste y demás barreras físicas que hay para limpiar las aguas residuales”, concreta.

“Las que pone que son aptas para los inodoros tampoco lo son”, aclara el jefe de la planta. “En vez de ir descomponiéndose como el papel higiénico que está hecho con celulosa, las toallitas se deshilachan en finas tiras que se acaban juntando y crean bloques y tapones de toallitas todavía más grandes si caben”.

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

Todo el residuo que genera este papel higiénico húmedo (que en realidad no es tal) se transporta hasta la Península, a una planta especial que se encarga de tratar estos residuos, con el aumento del coste que supone para la Ciudad.

El problema, aun así, radica en que muchas se cuelan por la red y a pesar de las barreras físicas de distintos tamaños que se van poniendo a lo largo del recorrido de las aguas residuales hasta llegar a la última planta donde se hace la depuración, se terminan filtrando sin remedio.

Al margen de los tapones, según estiman tanto el gerente y jefe de la planta Depuradora de Aguas Residuales de Ceuta y el capataz de la Red de Saneamiento de Acemsa, las toallitas causan el 90% de las averías. Y ¿cuál es el riesgo? En caso de avería o atasco provocado por las toallitas que se quedan enganchadas en todos lados se corre el riesgo de que se dé un vertido al mar involuntario, creando un desastre medioambiental a la escala de Ceuta. A lo que habría que añadir, el coste eco-nómico y humano en reparaciones.

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

Desde la EDAR piden concienciación para que la gente entienda el problema que causan las toallitas y controlen y reduzcan su consumo, pero que no solo se queden ahí. “Hay que hacer algo”, coinciden Contreras y Alcarez.

Al 70% del agua que entra en la planta se le da una segunda vida

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ceuta no solo sirve para evitar que se contamine el mar de aguas sucias o tóxicas para el medio ambiente. En su mayoría, el agua depurada se vuelve a usar para otros menesteres de la Ciudad Autónoma.

FOTO: REDUAN
FOTO: REDUAN

De hecho, el 70% de la entrada en planta tiene una segunda vida en otros puntos de la ciudad sobre todo para el baldeo y riego de los jardínes de Ceuta. La red de riego del puerto, los jardínes de Argentina, el parque Marítimo, entre otros puntos de la ciudad autónoma se suministran con el agua que sale de la EDAR. Además de los camiones cisterna de TRACE, que se llenan en la estación de bombeo que hay en la playa de San Amaro, la última por la que pasan todas las aguas residuales de Ceuta.

Esta reutilización supone un importante ahorro del agua potable, que se reserva para el consumo humano y animal gracias a la segunda vida que se le da tras el tratamiento sin químicos que se hace en la EDAR.

También te puede interesar

Lo último

stats