Condenada a 3 meses de cárcel y a pagar 270 euros de multa por golpear a tres enfermeras del HUCE

Por haber agredido mediante golpes, forcejeos y empujones a tres enfermeras que atendían a su madre en la habitación que ocupaba en el Hospital Universitario, una mujer de 47 años de edad debió presentarse la mañana de este miércoles por ante el Tribunal de los Penal 2 de Ceuta para responder por estos hechos.

Como publicó EL PUEBLO oportunamente y según lo relatado por las víctimas de la agresión a este diario, la mañana del viernes 4 de marzo tres enfermeras fueron agredidas mientras atendían a una mujer de avanzada edad que se encontraba en “muy malas condiciones” cuando la hija de la paciente entró en la habitación “como una fiera” agredió a tres enfermeras, siendo reducida por los vigilantes del Hospital y posteriormente siendo detenida por la Policía Nacional, que se personó en el HUCE y trasladó a la agresora a las dependencias de la Jefatura.

Por estos hechos el Ministerio Fiscal inicialmente calificó un delito de atentado y tres delitos de lesiones leves contra la agresora, para quien había solicitado la pena de dos años de prisión y la inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como la imposición de la pena de dos meses de multa a razón de 12 euros diarios por cada uno de los tres delitos de lesiones leves.

La solicitud de pena fue modificada después que la defensa de la acusada informara al Ministerio Fiscal de la intención de la misma de reconocer ser la autora de los hechos que se le imputaban, tras lo cual y atendiendo a lo establecido en la ley, el fiscal redujo la pena solicitada a una condena de tres meses y un día de prisión y una multa de un mes a razón de tres euros por cada uno de los tres delitos de lesiones leves.

Condena suspendida

Una vez escuchada la admisión de los hechos por parte de la acusada así como su conformidad con la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, el titular del Tribunal de lo Penal 2 de Ceuta ha dictado sentencia a viva voz, imponiendo una pena de tres meses y un día de prisión por el delito de atentado y 1 mes de multa a razón de tres euros por cada uno de los tres delitos de lesiones leves, para un total de 270 euros.

La condena de cárcel ha sido suspendida durante dos años, toda vez que la condena es menor a los dos años, pero dicha suspensión queda supedita al pago de la multa así como a la condición de no volver a delinquir durante el tiempo de suspensión.

Las lesiones

Según lo narrado por las víctimas a EL PUEBLO, "La paciente ingresaba el jueves y se le puso la medicación que enviaron porque la mujer estaba muy mala (...) la hija quería que una de las enfermeras estuviéramos de manera permanente en la habitación de su madre y nosotros le dijimos que eso no podíamos hacerlo porque teníamos a otros 30 pacientes que atender, pero que su madre sería bien atendida y estaríamos siempre que fuera necesario”.

“Ya el jueves por la tarde hubo una trifulca a voces, en la que decía que no quería a esa enfermera, nos insultaba y hacía cortes de manga, motivo por lo que llamamos a los vigilantes, que fueron a la habitación para llamarle la atención y advertirle que si volvía a actuar con esa violencia verbal sería expulsada del Hospital”, narraron.

Continuaron su relato explicando que “el viernes a las 9:15 horas entraron las auxiliares en la habitación para asear a la paciente y seguidamente entrar nosotros para curarla, momento en el que le dijimos a la acompañante de la paciente que tenía que salir de la habitación”.

“En ese momento en el que estábamos entrando en la habitación para preparar a la paciente, entró otra compañera porque la doctora ordenó que se le pusiera una sonda que va desde la nariz al estómago. Fuimos a incorporar a la paciente para ponerle la sonda, cuando la hija se asomó a la habitación y entró como una fiera diciendo que queríamos matar a su madre. A mí me pilló justo en el medio de mi compañera y pude reducir un poco a esta mujer, pero tenía una fuerza descomunal. Me cogió de la mano y pude ponerla contra la pared, pero no podía con ella porque daba patadas, manotazos y mostraba una agresividad que no era normal. Por eso se metió otra compañera en la habitación, mientras que las dos auxiliares salieron corriendo para pedir ayuda, entrando una tercera enfermera para intentar calmar a esta señora, pero no hubo forma y al final las tres fuimos agredidas”.

En cuanto a las lesiones, las enfermeras señalaron a El PUEBLO que una de ellas recibió “un esguince en el dedo de la mano, a la segunda que se metió le arañó el cuello, provocándole lesiones en la muñeca y rompiéndole incluso el reloj, mientras que a la tercera le dobló los dedos de la mano, siendo necesario ser atendidas en el Hospital”.