«Putin no quiere invadir Ucrania ni hacerse con Kiev ni el Donbass, quiere dejar una herida abierta»

ENTREVISTA

El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos, nos habla del papel de China en el conflicto ucraniano y sus derivadas europeas, con motivo de las Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia de la UNED y la COMGE

El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos. / FOTO CEDIDA
El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos. / FOTO CEDIDA

El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos, ha participado este jueves en la décimo octava edición de las Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia que estuvieron dedicadas al tema central de Rusia y Europa. Su ponencia que fue a las 17:00 horas, en el Campus Universitario trató sobre el papel de China en el conflicto ucraniano y sus derivadas europeas. Dichas jornadas han sido promovidas por la UNED Ceuta y la Comandancia General, que inauguraron este martes, día 26 de abril y terminó este jueves a las 19:15 horas, con una mesa redonda en torno al tema central de las jornadas y, tras finalizar, los asistentes participaron en el arriado de bandera

• Pregunta.- ¿En qué consistió su intervención en las Jornadas sobre Geopolítica y Geostrategia?

Respuesta.- Me invitaron para hablar un poco qué pinta China en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que parece un conflicto europeo, pero tiene otra ramificación, las implicaciones que puede tener China en el sistema internacional, sobre cuál será el papel de China ahora y los posibles escenarios futuros y de cara a las relaciones con Europa.

P.- Desde su perspectiva, ¿qué motiva a Putin a empezar esta guerra?

R.- Yo no lo sé, lógicamente, pero hay una constante en los últimos veinte años de sus mandatos en política exterior que es mantener heridas abiertas. Antes había una Unión Soviética fuerte y cuando desaparece hay una serie de conflictos regionales que permanecen abiertos, que son los conflictos congelados, como el de Donbass que puede ser considerado ahora uno de ellos, que cuando a Putin le interesa, digamos que abre la llave para la fuente del conflicto y a la vez de la solución, esa es la paradoja, que él crea el problema y vende la solución. Creo que Putin quiere dejar una herida abierta en Ucrania y un problema interno dentro del país. No quiere invadir Ucrania ni hacerse con Kiev ni el Donbass, quiere dejar una herida abierta para él o al futuro presidente de Rusia que pueda abrir y cerrar esa llave a su propia conveniencia para atraer la atención mundial.

Entonces, creo que esa es su intención con la excusa de proteger a rusófilos porque en el Donbass hay una buena mayoría de personas que no saben ni siquiera hablar ucraniano y que son de etnia rusa.

P.- ¿Respeta Putin a China?

R.-Se va implantando esa conciencia que Rusia y China no pueden ser amigos porque comparten una frontera muy larga y muchos problemas entre ellos, no obstante, cuando aparece un enemigo común se alían. No son amigos, pero son aliados estratégicos, eso en ocasiones puede ser determinante. Entonces, no es que Putin solo respete a China, pero es muy consciente que el declive de Estados Unidos es que un dato de partida y si se parte de esa realidad y que la emergencia de China está prácticamente completada y se dice que podrá ser la primera potencia económica o que ya lo es y también la primera fuerza militar, porque eso va aparejado a todos los imperios que ha habido, una gran potencia comercial le tiene que acompañar una gran potencia militar para la protección, ese es otro dato.

El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos.. en las Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia de la UNED y la  COMGE. / FOTO REDUAN
El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso Marcos.. en las Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia de la UNED y la COMGE. / FOTO REDUAN

P.- ¿Podría empezar una tercera guerra mundial?

R.- Por desgracia se viene oyendo ya ese término desde hace un tiempo y espero que no, lógicamente. Creo que Putin se está retirando ya de Ucrania, simplemente quiere forzar un poco más la negociación con ellos, pero nada más.

¿Es fácil llegar a una tercera guerra mundial? Es tan fácil como que se empiece a descubrir que hay escenarios americanos, canadienses o británicos pegando tiros en Ucrania y que están matando soldados rusos y que Rusia insista en pedir explicaciones o exigir respuestas por parte de esos países. Si Putin se empeña esto puede salir adelante, pero la cuestión es que cuando ya hay una intervención militar clara por parte de otros países, no solo envío de armas, sino envío de hombres, ya toma otro cáliz. Obviamente, Rusia responderá contundentemente, porque no hay que olvidar que aparte de Ucrania ha habido ataques en territorio ruso, la cuestión es ver si esos objetivos militares han sido alcanzados con medios ucranianos o con otros, por ejemplo, el hundimiento del Moskva…,que eso va a traer más cola de lo que ha traído hasta ahora, porque la tecnología que se usó para extraer el radar y hundir el barco, eso no lo tenía Ucrania hace dos meses o tres, eso puede hacer que Putin se enfade y de otro paso más.

En cualquier caso, si entramos en un conflicto de la Unión Europea con Rusia, obviamente, Estados Unidos entraría más tarde en la guerra, pero Rusia no entraría sola, la respaldará China y en ese caso, ya hablamos de una tercera guerra mundial.

P.- ¿Sería partidario de la entrada de Ucrania en la Unión Europea?

R.- Sinceramente, no, porque hace dos años sin ir más lejos Ucrania tenía muy malos informes en la Unión Europea. Tenemos una cuestión que se llama el Partenealado Oriental y cada seis meses o cada año se va revisando en reuniones con la contraparte ucraniana, se revisa la democracia, el estado de derecho, entre otros. En todos los índices dejaba mucho que desear, siempre se la miraba con descendencia y porque han sido invadidos por Putin, pero desde luego las evaluaciones son muy negativas.

Por otro lado, imagínese que el objetivo de Putin es precisamente que entrase Ucrania en la Unión Europea. Ahora mismo, el presidente de Ucrania se llama Zelenski, pero el día de mañana puede llamarse Yanukóvich y ser prorruso. Si ahora tenemos problemas con Polonia y Hungría, imagínese con una Ucrania teledirigida desde Moscú. No hace falta que Ucrania entre en la Unión Europea, lo que sí haría falta sería darle una serie de garantías de seguridad y ayudarla económicamente.

P.- ¿Y en la OTAN?

R.- En la OTAN mucho menos que en la Unión Europea, todo el mundo entiende que con su soberanía puede hacer lo que quiere, pero sin molestar. ¿Ucrania puede entrar en la OTAN? Por supuesto, si lo solicita y el resto de los miembros lo aceptan, ahora bien, tiene que contar con las consecuencias negativas que eso puede tener en Moscú, eso se ha dejado bastante claro, que Moscú no se fía de la OTAN como una asociación que busca la paz, la sienten como un enemigo de Rusia.

P.- ¿Qué opina que España esté enviando armamento a Ucrania?

R.- Es difícil de evaluar porque hay muchos inconvenientes, pero por supuesto una ventaja, que así hacemos algo y ayudamos a los ucranianos a resistir contra los rusos. No obstante, hay una serie de puntos que los propios estados europeos les han hecho dudar y por eso han retardado tanto ese envío de armas.

Primero, cuando les envías armas prolongas la guerra y la posibilidad de más víctimas civiles. Segundo, pueden organizar fake news muy fácilmente, porque ya los rusos han capturado material militar español, entonces pueden organizar un montaje en el que cogen a un civil con armamento español, así que corres el riesgo de las campañas de desinformación. Eso a la hora de sopesarlo, la Unión Europea se ha dado cuenta que lo que no puede es no hacer nada y para ello, asimilaron las consecuencias de enviar armamento.

P.- ¿Cuál podría ser una solución que ponga fin al conflicto?

R.- Lo único que puede pasar es que alguien convenza a Putin para que pare y sienta que ha conseguido los objetivos materiales que quería y que Zelenski cumpliese las exigencias de Rusia, que siempre han estado en las mesas de negociación entre ellos. Pero hay un pequeño problema, si al final sucede eso, mucha gente se preguntaría por qué tantas muertes y una guerra, que hubiese aceptado desde el principio las exigencias, aunque es muy difícil de evaluar.

P.- ¿Podría haber entonces una solución a la finlandesa?

R.- Sí, si existiese esa neutralidad de Ucrania. Precisamente es atender a esa petición que se hizo en los años 90, antes que dejase de existir la Unión Soviética y es que la OTAN no se expandiera más hacía el este y mantener ese país fuera de la OTAN, la cuestión de la Unión Europea creo que incluso Putin estaría a favor porque lo ve como una baza de cara al futuro de Ucrania y de hecho lo ha aceptado públicamente, porque es uno de sus objetivos.

P.- Según la carta fundacional de la OTAN, Ceuta y Melilla no están incluidas en ella. ¿Intervendría la OTAN en caso que fuera necesario en ambas ciudades autónomas?

R.- Es una pregunta de discusión bastante fuerte entre académicos porque está bastante claro que no entran Ceuta y Melilla en el tratado. A priori no entrarían, pero todo depende de la voluntad del resto de las partes involucradas, porque la OTAN aparte recoge a países que ni siquiera son europeos y son asiáticos, tampoco le importa intervenir en Afganistán, que está fuera de área, pues tranquilamente, si hay voluntad política, bien podría integrarse a Ceuta y Melilla y entiendo que, si España es un socio muy importante para la OTAN, cómo no van a proteger el territorio de ese estado miembro, es de cajón.

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