Los vecinos de San Amaro, hartos de la cantera en la que se ha convertido su playa

Este miércoles, 1 de junio, ha empezado de forma oficial según el Ayuntamiento de Ceuta la temporada de playas, lo que indica que todas las playas de la Ciudad deberían estar a punto y en condiciones óptimas para poder disfrutar de ellas. Pero lo no están. Al menos, la playa de Sam Amaro, según denuncian los propios vecinos de la barriada, está lejos de estar preparada para el baño.

Ni los accesos ni lo que se supone que debe ser el arenal, están en condiciones para hacer uso de ellos. Y no solo por los efectos del último temporal que azoto Ceuta en marzo, se trata de una situación que se viene arrastrando desde hace tiempo y que las tormentas no hicieron más que empeorar.

Si se quiere acceder a la playa bajando desde los viveros, una vez llegado a la parte de abajo no queda otro remedio que dar un buen salto para llegar a la playa propiamente dicha. “Para entrar aquí hay que hacer escalada, los jóvenes, porque los mayores y las personas con movilidad reducida obviamente no pueden”, ponen de manifiesto como sigue todavía todo el acceso medio derrumbado.

El otro acceso, el que discurre entre dos casas y se llega a la playa tras bajar las escaleras, se encuentra en las mismas condiciones. Una vez llegado al final, hay que pegar un buen salto para entrar en la playa. “Un pequeño terraplen” que no queda más remedio que sortear y “escalar para volver a subir de vuelta”, desde luego imposible para personas mayores, con niños os movilidad reducida.

Los vecinos de San Amaro se encuentran ya hartos de la situación, de tener que estar a 1 de junio, cuando ya ha empezado la temporada de playas, esperando a que alguien arregle los accesos y se digne a quitar las piedras de gran tamaño, resultado de alguna obra, que hay en lo que se supone que es la zona de arena. La cantidad de pedruscos que se acumulan son tal que destacan que debería cambiarse el nombre de la Playa de San Amaro, una de las únicas con arena pura, por la Playa de la Cantera.

Por desgracia la playa de San Amaro no es la única que no ha llegado a tiempo para la temporada de playar. La arena del Chorrillo o de la Ribera está a medio colocar en montones y sin esparcir de manera equitativa, como también sucede en Benítez o Calamocarro.