El CECAM ya ha acogido siete tortugas en lo que va de temporada

La llegada del verano trae muchas cosas buenas, pero también el inicio de la temporada en la que las tortugas, ejemplares de caretta caretta en su mayoría, más conocidas como tortugas bobas, que viven por el litoral ceutí se quedan atrapadas en las redes de la Almadraba o pierden su flotabilidad natural por la ingesta de microplásticos. Es entonces cuando los voluntarios del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta (CECAM) comienzan su labor.

Una dedicación a cuidar y poner en valor nuestros fondos marinos que es poco conocida y que no siempre recibe el respaldo de las institucionales locales como lleva reclamando el CECAM desde hace tiempo.

Desde mediados de junio aproximadamente, ya han rescatado siete tortugas ya sea gracias a la ayuda de los buzos de la Almadraba o por los propios miembros del centro que no dudan en invertir su tiempo libro en ayudar a estos animales marinos.

Después de que expulsasen todos los plásticos ingeridos (entro dos y tres semanas, el tiempo varía de una tortuga a otra), los voluntarios han devuelto al mar a dos de los quelonios y todavía tienen otros cinco ejemplares recuperándose en sus instalaciones.

La última tortuga fue rescatada este mismo jueves por la mañana, un ejemplar de tortuga boba que se encuentra en buen estado, más allá de la habitual ingesta de plásticos. Tras el aviso de los buzos de la Almadraba, los voluntarios del CECAM fueron a por ella para transportarla a sus instalaciones.