La CECE cuestiona las “incógnitas” de la nueva Ley de Ahorro Energético

Este miércoles entra en vigor la nueva Ley de Ahorro Energético que tantas discrepancias ha generado al considerar la mayoría de las partes implicadas que se trata de una nueva “decisión unilateral” del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. En este sentido, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Arantxa Campos, deja clara su postura en el nombre de los empresarios de la ciudad y acerca de esta nueva Ley señala que “nosotros estamos de acuerdo con el ahorro energético y con el fondo del asunto en general, lo que ocurre es que la norma tiene muchas incógnitas y además no ha sido consensuada con el sector”, subrayando que “si hubieran hablando con los diferentes sectores a los que se implica la norma, podría haber salido todo mucho más consensuado y todos tendríamos la solución a problemas que existen en estos momentos en la norma y que no sabemos el impacto que puede tener”.

En este sentido, Campos asegura que “todas las empresas ya empezaban a poner en marcha planes energético, pues no cabe duda de que a todo el mundo le viene bien ahorrar, pero el problema son las formas”, reseñando que “además se les da las competencias a las comunidades y ciudades autónomas para regular esta norma, lo que quiere decir que tendremos 17 regulaciones, mientras que en Ceuta seguimos con la incógnita, pues no sabemos cómo van a regularse, por lo que consideramos que el gran problema de esta nueva Ley es la improvisación, pues que en pleno mes de agosto y cuando están todas campañas diseñadas ahora se tenga que realizar modificaciones estructurales y en prevención de riesgos laborales no es nada cómodo para nadie”.

En esta línea y con respecto a la prevención de riesgos laborales, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta recuerda que “en esta cuestión en concreto la temperatura es de 25 grados, mientras que aquí la norma indica que no puede ser menos de 26, por lo que se choca con determinadas normas que ya tenemos, por eso la indeterminación y la falta de conocimiento de cómo se van a poner en marcha estas medidas es lo que supone el perjuicio a los empresarios”. Acerca de cómo consideran desde la CECE que la Ciudad debería regularizar esta norma en Ceuta, Campos indica que “lo cierto es que no sabemos todavía cuál es la regulación que permiten en las comunidades autónomas y cuál sería la capacidad de la Ciudad para regular ese tipo de cuestiones, además de no saber cómo van a ser los controles. En todo caso, quiero dejar claro que el interés de las empresas es cumplir con la norma”, insistiendo en que “el problema más bien es las formas de la norma”, destaca.

Sobre las impresiones y posturas de los empresarios de la ciudad, la presidenta de la CECE aclara que “nos están haciendo preguntas y todavía no sabemos cómo responderles, pues no sabemos prácticamente nada, aunque somos conscientes de que esto tiene que tener una tramitación de una aprobación del Real Decreto en el Congreso de los Diputados, que es donde realmente tiene que ser aprobada esta nueva Ley, por lo que no se sabe si realizar ahora las modificaciones en cuanto a las temperaturas –aunque eso parece que está un poco más claro-, mientras que todas las modificaciones que se tienen que realizar en las puertas suponen un gran esfuerzo, pues la norma señala textualmente que ‘estos edificios deben de disponer de dispositivo con cierre de puertas que eviten el despilfarro energético’, lo que supondría que estas se mantuvieran abiertas”. “Yo pienso que hasta que no esté ratificado el Real Decreto no se puede poner nadie a realizar modificaciones, pero si es cierto que estamos un poco en el aire todos, pues vamos a tener que explicar mucho la norma y principalmente ver a dónde quieren llegar”.

Preguntada si esto supone un nuevo golpe para el sector económico y productivo de la ciudad, Arantxa Campos indica que “en principio tenemos que ver como ponemos todo en marcha, pues no se sabe prácticamente nada, aunque en el caso de Ceuta contamos con una buena temperatura, por eso quizás como consecuencia del clima que tenemos no suponga una gran modificación en las estructuras comerciales o, al menos, eso es lo que esperamos, que esto no suponga un problema grande, aunque es cierto que todo es una incógnita y que todo está por ver”, concluyó.