Raphael no defrauda en su ‘gran noche’ en Ceuta ante unas Murallas Reales entregadas al artista

El concierto de Raphael era uno de los eventos más esperados por los ceutíes este verano y el de Linares no defraudó con el espectáculo que ha ofrecedido esta noche ante el entregadísimo público de las Murallas Reales que estuvo a la altura de uno de los mejores cantantes internacionales que tiene España.

Los afortunados que consiguieron una de las entradas antes de que se agotasen pudieron disfru-tar del espectáculo sin igual que ofreció Raphael sobre el escenario con su voz prodigiosa y la parti-cular manera de interpretar. El cantante, en el que van pesando los años, volvió a crecerse sobre las tablas ofreciendo su mejor versión de la que los ceutíes pudieron disfrutar. Su apoteósica actitud sobre el escenario, su carisma y autenticidad llevaron las interpretaciones musicales a otro nivel dejando una noche para el recuerdo en Ceuta.

Las colas y las esperas que hubo que realizar para conseguir una de las 1.870 localidades que se habían puesto a la venta y que se agotaran en apenas dos horas, cuando se pusieron a la venta tanto a través de la taquilla del Teatro Auditorio del Revellín como por la plataforma de tikectmaster, merecieron la pena sin lugar a dudas.

El concierto formaba parte de la gira ‘Raphael 6.0: 60 años sobre el escenario’. En ella, inter-preta las canciones de su último disco ‘Raphael 6.0’, que incluye las canciones que siempre quiso cantar, pero no había hecho hasta ahora, así como las grandes ‘joyas de la corona’ de su repertorio. Incluye además recorrido por los mejores temas de su dilatada carrera de más de medio siglo llena de éxitos fuera y dentro de los escenarios.

De su colección de grandes him-nos cabe destacar canciones que ya son propiedad del imaginario colectivo como Qué sabe nadie, Mi gran noche, Escándalo o Yo soy aquel, canción con la que despegó su carrera inter-nacional de manera meteórica en 1966 y que esta noche volvieron a cautivar al público una vez más porque los clásicos de Raphael no pasan de moda.