El CECAM ayuda a liberar un tiburón ballena, la primera vez que se ve en aguas de Ceuta
MEDIO AMBIENTE
Más de cinco horas de trabajo hicieron falta para conseguir liberar al ejemplar de unos doce metros, el pez más grande que existe. Desde el CECAM insisten en que es un hallazgo increíble y nada habitual, aclaran que no hay riesgo para el ser humano porque se alimenta de plancton

Ayer fue “uno de los mejores días”, para Juan Carlos Rivas, presidente del CECAM, que tuvo “el placer” de liberar un tiburón ballena de unos doce metros de la Almadraba. La primera vez que se ve uno en el litoral ceutí, un hallazgo increíble y único, tal y como han hecho saber los voluntarios del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos.
Este martes los buzos de la Almadraba, en sus labores de reconocimiento, contactaron con los voluntarios del CECAM diciendo que “habían observado un ejemplar muy grande” que parecía un tiburón ballena. Rivas se pensó en primera instancia que sería un peregrino, un ejemplar más común en el litoral ceutí. Pero cuál fue su sorpresa que cuando llegaron allí era un tiburón ballena, “el pez más grande que existe”.

Más de cinco horas de trabajo hicieron falta para conseguir liberarlo. Primero tuvieron que “tapar la boca del cuadrillo para que no entrara dentro” y después bajar la “levantar la faja del cuadrillo, como si fuera un telón de teatro levantado del fondo hacia arriba. Y una vez que se levantó el animal salió”.


“Mereció la pena”, asegura satisfecho el presidente del CECAM por la oportunidad de haber podido bucear con un ejemplar de semejantes características. “En las Maldivas, en Baja California… pagamos para ir a verlo. En el Mediterráneo es la primera vez que se ve un pez de esta clase”, hacía hincapié.
El tiburón ballena, tal y como comenta Rivas en un vídeo difundido a los medios de comunicación, navegan por la superficie porque se alimentan de plancton. “No tienen ningún peligro para el ser humano. Son filtradores, abren la boca y entra en plancton y pequeños pececillos y crustáceos, que es de lo se alimenta. Entonces, es fácil hacer un avistamiento porque navega sobre la superficie a unos dos metros para comer. Entonces si fuese algo frecuente que estuviera por estas aguas sería muy raro que no se hubiera visto antes. Pero es que es la primera vez”, insistía.