Marruecos sigue burlándose de España en torno a la apertura de la aduana comercial
ESPAÑA - MARRUECOS
España y Marruecos siguen sin ponerse de acuerdo en la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla. La última reunión bilateral al respecto tuvo lugar a mediados de abril en Rabat, donde se acordaron nuevas iniciativas para intensificar las pruebas piloto en la frontera, pero Marruecos se resiste a cumplirlas. Rabat ha condicionado la apertura a cuestiones técnicas que podrían resolverse con voluntad política. Hasta ahora, lo único que se ha conseguido ha sido la realización de dos pruebas piloto en enero y febrero.
El Gobierno de Pedro Sánchez defendió la apertura de las aduanas como uno de los principales logros tras el cierre de la crisis diplomática bilateral que se escenificó en Rabat en abril de 2022. Para reconciliarse con el país vecino, España cambió su tradicional posición de neutralidad en el contencioso del Sáhara Occidental y pasó a defender la propuesta marroquí de autonomía para la excolonia española.
El empeño del Gobierno por reabrir la aduana de Melilla y crear una nueva en Ceuta tiene un trasfondo político, ya que podría interpretarse como un reconocimiento implícito de la soberanía española de las dos ciudades, a las que Marruecos se refiere habitualmente como “presidios ocupados”. El 14 de abril, una delegación española viajó a Rabat para mantener una reunión sobre la cuestión aduanera. Aunque no se esperaba una fecha concreta para la apertura, se logrará la realización de pruebas diarias durante el mes y comenzará con el paso de productos frescos a mediados de mayo.
Sin embargo, tres semanas después de la reunión, las comunicaciones de Marruecos ignoraron la propuesta acordada y siguieron realizando pruebas aisladas de un solo día. En la última comunicación bilateral, España volvió a enviar su propuesta a los marroquíes, que recogía el acuerdo alcanzado en abril. Fuentes gubernamentales advierten de que esto es parte del proceso de negociación y que la respuesta de Rabat aún no es firme.
La dilatación de Marruecos ha comenzado a generar cierto malestar entre algunos empresarios españoles, que cuestionan la verdadera voluntad del país vecino. Si no se cumple el compromiso de abrir las aduanas, estos interlocutores se preguntan cuál ha sido entonces el rédito para España de abogar por Marruecos en el conflicto del Sáhara, más allá de reducir las inmigrantes irregulares, un hecho palpable pero no irreversible.
La apertura de las aduanas es crucial para el desarrollo económico de Ceuta y Melilla. Desde el cierre en 2018, las empresas de ambas ciudades autónomas han sufrido pérdidas millonarias, y muchas de ellas han tenido que cerrar. La falta de acuerdo está afectando también a la relación bilateral entre ambos países. España ha mostrado nuevamente su disposición para solucionar el conflicto, pero Marruecos parece tener prioridades. La situación sigue sin resolverse, y las empresas y ciudadanos de Ceuta y Melilla esperan una solución para poder recuperar su economía.
PP
Precisamente, el Partido Popular ha lamentado los compromisos adquiridos por el Gobierno de Pedro Sánchez y que, de momento, “ha quedado todo en palabras y papel mojado”. En este sentido, señalan que “es importante destacar que el Gobierno del Pedro Sánchez ha hecho varias promesas electorales sobre la apertura de la aduana comercial de Ceuta y Melilla, pero hasta ahora no se ha cumplido ninguna de ellas, ni siquiera ofreciendo información al respecto”. Además, continúan diciendo que “las pruebas de paso de mercancía que se realizaron en los dos últimos meses no han dado resultados positivos, lo que indica una falta de planificación y gestión que es primordial para saber cuál debe ser la organización de nuestro sector comercial”.
Para el Partido Popular, “es lamentable que el Gobierno no haya sido transparente con los ciudadanos de Ceuta y Melilla sobre el estado de la aduana comercial y las razones detrás del retraso en su apertura”. “La falta de información y acción clara del Gobierno ha dejado a ambas ciudades autónomas en una situación de incertidumbre”.
Los populares se dirigen al líder socialista de Ceuta, Juan Gutiérrez, para decirle que “ya es hora de que su partido asuma la responsabilidad de sus promesas incumplidas y trabaje en serio para la apertura de la aduana comercial de Ceuta y Melilla”, añadiendo que “los ciudadanos de estas ciudades merecen una solución real y efectiva a esta situación, no más promesas vacías y pruebas fallidas”. Por ello se preguntan de nuevo “¿cómo y cuándo?”.