El TEDH inadmite la denuncia contra España por devolución de migrantes en la crisis fronteriza de Ceuta

La famosa fotografía capturada en la playa de El Tarajal mostró un Abdou exhausto después de nadar entre los espigones fronterizos durante 20 minutos. Luna, la cooperante de Cruz Roja, intentó consolarlo luego de que el joven perdiera el conocimiento de su hermano durante la travesía. Ambos migrantes fueron devueltos sumariamente sin ningún procedimiento judicial, identificación, asistencia legal o intervención de las autoridades sobre su situación.

Abdou, quien llevaba años intentando cruzar a Europa desde Marruecos, se encuentra desesperado por su difícil en el país vecino y la falta de alternativas legales para migrar. Su abogada de CEAR, Elena Muñoz, ha expresado su preocupación de que Abdou pueda verse obligada a intentar cruzar por vías aún más peligrosas debido a la ausencia de opciones legales.

El denominado "rechazo en frontera", introducido por el Partido Popular mediante la Ley de Seguridad Ciudadana, ha sido una práctica habitual durante la legislatura española. Esta fórmula jurídica ha sido utilizada para legalizar las devoluciones sumarias de migrantes en Ceuta y Melilla. Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió derogar esta práctica, su recurso al Tribunal Europeo contra una sentencia previa que condenó a España por devoluciones sumarias en 2014 continuó una jurisprudencia que ha llevado a la inadmisión de la denuncia de Abdou.

CEAR presentó el caso ante el Tribunal de Estrasburgo junto con imágenes y videos que documentaban el proceso de devolución. Según la organización, el retorno de Abdou violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos, específicamente el artículo 4 del protocolo 4, que prohíbe las expulsiones colectivas de extranjeros. Además, se alegaba la violación del artículo 13, que permite a cualquier persona devuelta apelar su devolución ante los tribunales.

El TEDH ha desestimado la denuncia sin entrar en el fondo de la cuestión, extremadamente en la jurisprudencia generada por una sentencia previa que avaló la práctica de devoluciones en caliente en la frontera española. Esta decisión firme no puede ser apelada ni llevada a instancias internacionales. CEAR ha lamentado esta resolución y ha destacado que esta sentencia crea un retroceso en los derechos humanos y el derecho de asilo.

La abogada de CEAR ha recordado que la sentencia que avaló las devoluciones en caliente se centró en el comportamiento de la víctima para argumentar que no hubo vulneración de los derechos humanos. En particular, la sentencia anulada concluyó que los denunciantes habían accedido al país de manera "tumultuaria" en lugar de utilizar vías legales para ingresar o solicitar protección internacional.

Sin embargo, tanto la Fiscalía española como el Defensor del Pueblo han señalado en varias ocasiones la falta de vías legales para que los refugiados subsaharianos puedan solicitar asilo sin cruzar irregularmente la frontera. Público ya empezamos en 2020 que es imposible para estas personas llegar hasta el puesto habilitado en la frontera para pedir asilo.

Además, no tienen la posibilidad de solicitar asilo en las embajadas y consulados de España en el extranjero, como lo demuestra el caso de Bashir, un refugiado sudanés que sobrevivió a la tragedia de Melilla. A pesar de solicitar asilo en la embajada española en Rabat con el apoyo legal de DEMOS-Estudio Legal de Derechos Humanos, Bashir ha estado esperando seis meses para recibir una decisión del embajador que le permita viajar a España mientras se analiza su solicitud.

El Consejo de Europa también ha señalado la realidad de que los refugiados se ven obligados a intentar entrar irregularmente debido a la falta total de otras posibilidades legales. Sin embargo, el TEDH sigue respaldando la legalidad de esta práctica en España, aunque la ha condenado en otras fronteras europeas, como en el caso de los retornos realizados por Italia en el mar y, más recientemente, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

La inadmisión de la denuncia de Abdou por parte del TEDH ha generado críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes argumentan que esta decisión supone un retroceso en los derechos humanos y en el derecho de asilo. La falta de vías legales para migrar y solicitar protección internacional continúa siendo un desafío para los migrantes y refugiados que buscan una vida mejor en Europa.