EducActiva lleva la Cetrería a sus niños
CAMPAMENTO DE VERANO
El campamento de verano semanal, que concluirá en dos semanas, continúa regalando “sorpresas” a los `peques´ matriculados, que este viernes tocaron y alimentaron a aves de presa en un taller sobre Cetrería
Unos con desconfianza, otros con osadía, pero todos con asombro. Así vivieron los niños matriculados en el campamento ceutí de verano EducActiva la visita de los cetreros de Ceuta, Horia y Sergio, acompañados, como no, de sus aves rapaces. A dos semanas del final de la experiencia estival, las monitoras, Belén, Marina, Laura y Raquel, y la directora del proyecto, Sonia, continúan regalando "sorpresas" a sus `peques´.
Ingenio y cariño son los ingredientes que reúnen las jóvenes artífices del campamento. Quizás sea por eso que muchas familias repiten cada año. La iniciativa está a cargo de la Academia de Enseñanza Primaria, Secundaria, Bachillerato y Atención a la Diversidad, EducActiva Ceuta.
Divididos en dos, el campamento marítimo y el urbano, los niños inscritos pueden disfrutar de escapadas a la playa, talleres de ciencia y medioambiente, visitas al templo Hindú o al Museo de la Ciudad o viajes en barco por las aguas ceutíes. Las matriculaciones se realizan semanalmente, aunque muchos niños y niñas repiten.
Este viernes ha sido el turno de la Cetrería, "una de las modalidades más ancestrales de caza y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco, por considerarse uno de los métodos de caza tradicionales más antiguos, selectivo con las presas cinegéticas, no contaminante y respetuoso con el medio ambiente", tal y como explica la academia a través de sus redes sociales.
Ingeniosas y con vocación
Sonia, la directora de la escuela, natural de Sevilla aunque bautizada `caballa´ hace más de 13 años, cuenta con alegría que cada semana tratan de ofrecer a sus niños "algo bonito, que no esté a su alcance normalmente". Hace unas semanas, las monitoras del campamento visitaban la redacción de este periódico, y Blanca, una de ellas, confesaba temer el silencio de Sonia: "Si está callada significa que está ingeniando cosas nuevas".
"¿No ves que las monitoras no se aburren?", interroga retóricamente Sonia. Se refiere a la "felicidad" y la "alegría" con la que sus monitoras acuden cada día al trabajo. "Esto para mí no es un trabajo", que afirmaba Marina durante la visita a El Pueblo. En efecto, como confirma Sonia, la clave del éxito de EducActiva reside en el "buen rollo" que respiran entre ellas: "Somos todas chicas jóvenes. Bueno, yo menos", bromea.
Más allá de la edad documentada, el espíritu de cada una de las chicas es tan animado y "dinámico" como el de los niños a los que guían. Una de las niñas matriculadas en el campamento, África, dedicó en la redacción de este diario unas bonitas palabras a sus monitoras: “La monitora Raquel es graciosa, la monitora Belén pone música de `bachateo´ y la seño Marina hace vídeos súper chulos...”.
"Nos ponemos a su altura, nos divertimos con ellos", aseguraba la monitora Raquel. Si al ánimo juvenil de las monitoras se suma el ingenio innovador de su directora, se obtiene el "tándem perfecto". Con esas palabras agradecía EducActiva a Horia y Sergio, cetreros de Ceuta, que visitaran la escuela para enseñar y divertir a "sus niños".
Y son también las palabras que definen al equipo de trabajo de esta escuela que finalizará dentro de dos semanas, aunque prometiendo continuar a lo largo del curso escolar, esta vez con apoyo de lunes a jueves y con talleres "divertidos" los viernes: "Les enseñaremos sobre dinosaurios, ajedrez o repostería. En EducActiva nunca paramos".