Carlos González, el periodista ceutí que vivió desde dentro la ‘Quinta del Buitre’

El reportero, que lleva más de 30 años en Marca, cuenta a este diario sus primeros pasos y su cobertura de eventos históricos como las Olimpiadas del 92 o la Eurocopa del 96

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Llega con los auriculares puestos y pasos lentos al hotel La Muralla. Puntual. Ya desde el principio se pone a recordar anécdotas de cuando era un adolescente y jugaba al baloncesto en Villajovita y en el Ceutí sin un pabellón que lo resguardara de la lluvia. Durante varios tramos de la conversación repite la misma frase. “Yo siempre he sido un deportista frustrado”. Cualquiera diría que ha estado a escasos metros de Michael Jordan, Larry Bird o Magic Johnson, o viajando año tras año en el avión de la ‘Quinta del Buitre’. Carlos González es quizás un deportista frustrado, pero este ceutí logró alcanzar un sueño. Más de 30 años como periodista de Marca le han dado para mucho. Otra cosa no, pero anécdotas y coberturas de eventos históricos tiene para horas de conversación.

González hizo las maletas en el año 82 junto a otros chavales de Ceuta dirección Madrid para estudiar en la Facultad de Ciencias de la Información. Allí hizo contactos y amigos y una vez finalizó la carrera consiguió hacerse un hueco en la Agencia Europa Press. “Para mí fue una escuela increíble”, explica. Las anécdotas sobre ese año que curtieron a este periodista se cuentan por decenas. Una de ellas la recuerda como algo, cuanto menos, surrealista. Fue la cobertura de la muerte en un accidente de Laurie Cunningham, futbolista en aquel entonces del Real Madrid.

FOTO NICOL'S
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“Yo cubrí el accidente y después el anatómico forense. Cuando llegó su entonces pareja, con la que había tenido un hijo recientemente, empezó a preguntarme por lo que había pasado y, además, quiso que entrara con ella a reconocer el cuerpo. Por suerte no me dejaron entrar”, comenta González. El futbolista inglés, que también militó en las filas del Rayo Vallecano y del Sporting de Gijón, falleció en una salida de Madrid por ir en su vehículo a toda velocidad y sin cinturón a los 33 años.

En esta época corta, pero intensa, en la agencia de noticias española, tuvo oportunidad de entrevistar a Pirri o a Valdano y cubrir Fórmula 1, aunque eran otros tiempos. “Tú hacías un reportaje escrito con máquina de escribir. Alguien de la redacción lo leía y si no le gustaba lo rompía, a la papelera y a otra cosa”, cuenta entre risas. González tenía apenas 24 años cuando estaba a punto de cumplir su sueño.

'Quinta del Buitre'

En el año 89 fue cuando le surgió a González la oportunidad de trabajar en el periódico deportivo Marca. Coincidiendo con la muerte por un accidente de coche de Fernando Martín, el primer jugador de baloncesto español que jugó en la NBA, desde el diario deportivo lo vieron cubriendo el suceso para Europa Press. Le hicieron la oferta y dos semanas después fue contratado en Marca. Empezó ocupándose de la Primera División y apenas seis meses después ya se ocupaba del seguimiento del Real Madrid durante la época de la ‘Quinta del Buitre’. Su sueño se había cumplido.

Carlos González durante una entrevista con Futre. / FOTO CEDIDA
Carlos González durante una entrevista con Futre. / FOTO CEDIDA

“Butragueño, Michel, Alfonso, Hugo Sánchez…Imagínate eso con 24 o 25 años. Ir a los entrenamientos a las nueve de la mañana, buscar entrevistas en la cafetería donde te los encontrabas o viajar con ellos. Con el paso del tiempo hacías amistad, yo la tuve, entre otros, con Luis Enrique”, afirma. Siete u ocho años estuvo González haciendo la cobertura de este equipo galáctico, sacando reportajes, manteniendo charlas en aviones con los futbolistas o siguiendo los entrenamientos. Muchos años en la élite del periodismo deportivo.

El vínculo siempre presente con la AD Ceuta

González todavía sigue vibrando con la AD Ceuta desde su hogar en Madrid. Aún recuerda los encuentros cuando era muy chico en el Alfonso Murube. “Iba a ver todos los partidos con mi padre desde que tenía tres años. Yo era un incondicional”. Su amor caballa lo demuestra acordándose incluso de la alineación de aquella época. “Cervantes, Angelín, Gil, Almagro, Malavert, Conejo, Valenzuela, Otero, Juanma, Aramburu, Serrán. La delantera era espectacular”, relata.

La pasada temporada el equipo ceutí consiguió engancharle por el ‘milagro’ que consiguió al salvarse cuando parecía que todo estaba perdido a 15 puntos de la salvación. “Fue algo inexplicable. Yo lo comparo a la champions que ganó el Real Madrid hace dos años. Allí mis compañeros me decían que estaba todo acabado, que era imposible. Los últimos partidos ya no solo la gente de Ceuta, sino muchas personas se engancharon para ver si se conseguía la salvación. Lo que hemos vivido este año ha sido una locura”, cuenta.

FOTO CEDIDA
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El reportero está espectante con la temporada de este año del club caballa. Aunque tiene claro que una hazaña así “no la vamos a volver a vivir en los próximos 70 años”. Aunque los últimos tiempos, por trabajo y horarios no haya podido ver demasiados partidos, siempre se ha podido escapar a ver al equipo cuando disputaba encuentros en Madrid ante el filial del Atlético o ante el Alcalá.

González todavía recuerda el partido que vino a cubrir cuando hace varios años, en 2001, tocó en la Copa del Rey el F.C Barcelona. “Me vine y te tenías que buscar la vida para sacar reportajes. Uno de ellos fue sobre las personas que vivían en los edificios aledaños del Alfonso Murube y cómo podían ver el partido”, explica. Dicho encuentro quedó 0-3 a favor del equipo culé, aunque la AD Ceuta cayó con dignidad consiguiendo llegar al descanso sin encajar un gol. “Ver al Ceuta días seguidos siendo portada de Marca fue tremendo. Recuerdo una que incluso no sentó demasiado bien porque era Tiburón Ceuta, aludiendo a que podía comerse al Barcelona, pero muchos lo sintieron ofensivo”, argumenta. Eso sí, cuando viene a la ciudad, saca un hueco si hay partido.

Juegos Olímpicos del 92

Uno de los recuerdos más especiales para González, según cuenta a este diario, son los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona. La final de España ante Polonia, la inauguración, la lluvia de medallas inesperadas por la población, un Camp Nou volcado con la selección. “En los Juegos Olímpicos estás como en una nube. Mira que trabajas eh, porque se trabaja mucho, pero recompensa. Estás en eventos históricos, es algo increíble”.

FOTO NICOL'S
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Uno de los recuerdos que no olvida González es con la famosa Selección de Baloncesto Estadounidense, el conocido ‘Dream Team’. Un día que fue a cubrir el entrenamiento de la selección española de baloncesto al Pabellón de Badalona, en la pista de al lado estaban entrenando las súper estrellas gringas. Era a puerta cerrada, por lo que empezó a espiarles por una de las rejas. Al rato, se dió cuenta de que había varios jugadores de la selección española haciendo lo mismo. “Al final se abrió la puerta y allí me encontré rodeado de Michael Jordan, Larry Bird, Magic o Barkley. Ahí estaban mis ídolos a centímetros y yo no tenía una cámara”, lamenta con una sonrisa.

La anécdota con Raúl González que nunca olvidará

Ya casi al final de la conversación, González desglosa una anécdota que le pasó en el debut del legendario delantero del Real Madrid, Raúl González Blanco. Debutaba lejos del Bernabéu ante el Zaragoza y ya venía pisando fuerte. El trabajo del periodista ceutí aquel día era vivir el partido junto a los padres del joven canterano, Pedro y Marisa, en territorio hostil. Luego lo contaría en las páginas del diario deportivo.

El partido de Raúl, según cuenta, fue muy bueno, aunque falló ocasiones clamorosas. “Estaba jugando de cine. Aquel día no metía, pero hizo un partidazo”, asegura. Mientras se disputaba el encuentro, el reportero cuenta que había un señor con su hijo que no paraba de increpar al joven delantero. “El hombre tenía unos 45 años y su hijo unos 10. No paraba de insultar a Raúl, que encima no acertaba a meter gol. Llegó un momento en el que la madre del futbolista se echó a llorar. Entonces me volví al señor y le dije. ¿Es ese su hijo? Pues el que está ahí es el hijo de ellos así que cállese ya, por favor”.

A partir de ese momento no volvió a haber insultos, pero el Real Madrid perdió 3-2. La madre de Raúl pensaba que estaba todo perdido. “Me dijo que ya no había nada que hacer, pero le aseguré a Marisa que iba a ser un gran futbolista, porque realmente fue el mejor del equipo aquel partido”, explica. Una semana después, Raúl le metió al Atlético y la vida cambió. “Ese es el fútbol. Es una anécdota que me la llevaré toda la vida”.

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