Aduana Comercial en Ceuta: incertidumbre y descontento tras 17 meses de promesas

FRONTERA

Lo único positivo en la actualidad, en relación a la frontera, ha sido la eliminación de la excepción al tratado de Schengen y que sea un requisito indispensable la obtención de un visado para poder cruzar desde Marruecos a Ceuta

FOTO EL PUEBLO
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Más de dieciséis meses después de que se prometiera su apertura, las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla siguen en un estado de incertidumbre y descontento. A pesar del optimismo inicial y la promesa de mejorar las relaciones entre España y Marruecos, el proceso de reapertura de estas aduanas parece estar condenado a quedar en el olvido.

Precisamente, esta situación, unida a que Marruecos no respeta las condiciones del régimen de viajeros, ha generado una importante crispación entre los empresarios ceutíes, que hace unos días daban a conocer un informe elaborado por la CECE donde se resaltaba la asfixia que ello está suponiendo al comercio ceutí.

Lo único positivo en la actualidad, en relación a la frontera, ha sido la eliminación de la excepción al tratado de Schengen y que sea un requisito indispensable la obtención de un visado para poder cruzar de Marruecos a Ceuta, y según fuentes policiales consultadas por este diario se ha podido saber que durante los meses de junio y julio del pasado 2022 se emitieron 5.000 visados, mientras que durante los mismos meses de este 2023 el número de visados tramitados ha ascendido a los 15.000.

Desde la Ciudad se ha valorado este hecho, reconociendo que “la situación de la frontera ahora es mucho mejor para el futuro de Ceuta y en esa línea de trabajo es en la que nosotros nos estamos moviendo y solicitando al Estado, que mantenga Schengen y que la excepción no vuelva porque no queremos regresar nuevamente al porteo, al descontrol de la inmigración y menores que teníamos en la ciudad. Nosotros tenemos que hacer el tránsito hacia el turismo marroquí para que las personas que vengan a Ceuta, vengan con visado y sepamos quien entra y sale por el puesto fronterizo, ya que volver atrás sería un atraso para todos”.

Sin duda, ello, ha supuesto una importante mejora para Ceuta ya que existe un control más exhaustivo de quien entra y sale por la frontera, pero esto debe complementarse con la puesta en marcha de la aduana comercial y el respeto del régimen de viajero, algo que desde Marruecos parece no estar interesados.

“La aduana comercial no se ha puesto en marcha, no están dejando pasar ni siquiera en régimen de viajero ningún producto, todas esas cosas, sin quitar Schengen, hay que ir limándolas y solucionándolas”, se destaca desde el Ejecutivo local. “Tenemos por ahí que intentar, por todas las maneras posibles, que el flujo entre los dos territorios sea normal y que la relaciones sean de buena vecindad sin volver a lo de antes”.

Por su parte, fuentes cercanas a la Delegación del Gobierno han confirmado a EL PUEBLO que “se sigue trabajando para que la puesta en marcha de la aduana comercial sea una realidad más pronto que tarde”, aunque también reconocen que “la situación actual, con un Gobierno en funciones, está condicionando el avance en esa hoja de ruta marcada”, sin embargo destacan que el trabajo continúa, que las pruebas realizadas hasta la fecha han servido para ir ultimando y perfilando como debe operar dicha aduana comercial y que se sigue avanzando en ese objetivo final de abrir definitivamente la aduana comercial.

A lo largo del último año, se han llevado a cabo varias pruebas piloto de paso de mercancías a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, pero problemas técnicos han impedido la apertura definitiva. Empresarios locales, inicialmente preocupados por el retraso en la apertura, han pasado de la inquietud a la desesperación y, finalmente, a una resignación frustrante debido a la falta de información creíble por parte del gobierno central.

Precisamente, hay que recordar que la apertura de estas aduanas era uno de los acuerdos clave en la hoja de ruta que ambos gobiernos pactaron en abril de 2022, y a pesar de las promesas, las aduanas siguen cerradas y el proceso de apertura se ha retrasado repetidamente, y siempre por exigencias de Marruecos.

Es por ello que, aunque las autoridades españolas han insistido en el progreso de la hoja de ruta pactada con Marruecos, la realidad es que Rabat sigue sin aceptar las condiciones propuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez, y esta falta de acuerdo, así como la situación política actual en España, ha llevado a un punto muerto las negociaciones, algo que las autoridades marroquíes parecen aprovechar para prolongar aún más la toma de decisiones incómodas para sus ilegítimas pretensiones, aunque ello no quita que por otro lado, el Gobierno marroquí periódicamente se refiera a Ceuta y Melilla como “ciudades ocupadas”, algo que evidencia, una vez más, que el país vecino se encuentra cómodo ninguneando a España añadiendo más tensión a la situación.

En resumen, a pesar de las promesas y las esperanzas iniciales, la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla sigue en un limbo de incertidumbre y desacuerdo entre España y Marruecos. Los retrasos, la falta de información y los problemas técnicos continúan impidiendo la implementación de este acuerdo clave en la relación bilateral.

Vivas: “Se puede conceder un tiempo de margen pero tampoco es una cuestión sine die”

Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en una de las últimas entrevistas concedidas a este diario y en relación a la puesta en marcha de la aduana comercial, insistía en que la “aduana comercial debe funcionar de una manera estándar respecto a cómo funciona una aduana comercial en el resto de fronteras exteriores de la Unión Europea”.

Para ello, siempre ha defendido la necesidad de resolver todos los problemas de índole técnico arancelario que concurran en este caso, y pese a entender que se trata de un asunto complejo por el que el ministro Albares más de una vez le ha solicitado un margen de tiempo, también ha insistido en que “tampoco es una cuestión sine die”, ya que hace 17 meses que se prometió la apertura de esta aduana comercial y todavía, a día de hoy, nada de nada.

Vivas ha defendido y defiende la implantación de esta aduana comercial, y pone de manifiesto que la puesta en marcha de la misma “sería uno de los factores de normalización del funcionamiento de la frontera, pero no debe ser el monocultivo del futuro económico de Ceuta, pues tenemos otros ámbitos abiertos a través del modelo económico verde, azul e inteligente que hay que apostar por ello, pero es un renglón más y por tanto hay que procurar que eso funcione”.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo local también ha venido insistiendo en que la frontera hay que dotarla de medios y acometer las inversiones programadas para mejorar sus instalaciones e infraestructuras, así como los medios tecnológicos a disposición de la frontera con el objetivo de que ese control que tan bien nos viene, venga acompañado también de una agilidad en el paso fronterizo, algo positivo para el tema del turismo y para los propios ceutíes que quieren ir a Marruecos. “Para eso hace falta medios, pues son los que convierten a nuestra frontera en una frontera ágil”.

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