Historia de la herida del caudillo a quien creían ` monórquido´
HISTORIA
El local social del Grupo Xeruta acogió este jueves la conferencia `Historia de una herida´ ofrecida por Juan Manuel González, sobre el `milagro´ de "un personaje" que marcaría la historia de España
El bloque número 4 de la antigua Estación del Ferrocarril fue testigo este jueves, 30 de noviembre, de la historia del `milagro´ del `caudillo de España´. El 29 de junio de 1916 pudo haber muerto a escasos 10 kilómetros de Ceuta, solo que no lo hizo, liderando 20 años más tarde un golpe de Estado militar para convertir la Segunda República española en un régimen dictatorial. Cuenta la leyenda que pudo aquel suceso del año 16 reducir el número de sus testículos, pero Juan Manuel González es de los que piensan que es "imposible".
A las 20:00 dio comienzo en el local social de la agrupación Xeruta su tradicional `Jueves Cultural´, dedicado a exponer, presentar y conversar acerca de hechos históricos y culturales acaecidos en España o, más concretamente, en Ceuta. Esta tarde fue el turno de Juan Manuel González, perito médico judicial, con la conferencia titulada `29 de junio de 1916. Historia de una herida´.
En ella disertó sobre "una herida sobre la que hay muchas dudas". No de su existencia, sino sobre "qué órganos estuvieron afectados". Sin querer enunciar su nombre, explicó a este diario minutos antes del comienzo de su ponencia que la historia a narrar se centra "en una operación llevada a cabo durante la época del protectorado español en Marruecos, el 29 de junio de 1916". Aquel día "un personaje" resultó herido en un pueblo a unos 10 kilómetros de Ceuta, Biutz.
Parecía ser una herida mortal, tanto que el hospital al que solían llevar a los soldados en primera instancia para después desplazarlos al de Ceuta rechazó el traslado. Daban por hecho que moriría en el camino. Solo que no murió. Al contrario, "pasados los años sería un personaje muy importante para España", como explicó González con una media sonrisa, dejando entrever lo fácil que supone adivinar a quién se refiere.
"No es un secreto para nadie su identidad", continuó ante la insistencia de la prensa. Y se atrevió a aportar una pista más: "En el año 39 fue el jefe de Gobierno de España". Eso sí, aclara que no trataría sus hazañas posteriores durante la ponencia: "A partir del 29 de junio del 16, que es cuando le hieren, la historia en adelante no va a influir". Para concluir, ofreció su perspectiva médica sobre a qué órganos pudo afectar. Lo tiene claro: es "imposible" que lo dejara `monórquido´.
Seguramente el lector sepa desde el inicio a quién se refería el misterioso ponente. Y sin necesidad de que este diario explicite su nombre, al igual que González. Ni siquiera un periodista tiene siempre por qué ser demasiado franco.