El primer Oasis nació en Ceuta y su cantante homenajeará a Triana el próximo sábado
TRIBUTO A TRIANA
La banda caballa `Fénix´ preservará el legado de los rockeros andaluces y revolucionarios en el Revellín, altruistamente, de la mano de varios músicos de la ciudad
El primer grupo del que formó parte José Luis Fernández se llamaba Oasis. Por desgracia, nunca registraron el nombre. No imaginaban entonces que, años después, unos chicos de Manchester venderían millones de discos con una banda de la misma `firma´. Eran todos alumnos del único instituto con el que Ceuta contaba por aquel entonces, el Siete Colinas. El grupo se mantuvo en activo durante poco más de un año. Pero Fernández continuó cantando el resto de su vida. El próximo sábado, 13 de enero, a partir de las 19:30, se atreverá a homenajear a Jesús de la Rosa en el tributo a Triana que ha preparado junto a sus compañeros de `Fénix´. Y otros muchos “amigos”.
Tenía 14 años cuando se enfrentó al público por primera vez. Recuerda perfectamente aquel festival en el que cantó con el guitarrista Pepe Pacheco, en la colonia Weil de Villajovita. “La primera vez que se sube uno a un escenario nunca se olvida”. Cincuenta años más tarde, en escasos días, deberá estar a la altura de los agudos del cantante y pianista que tras su accidentada muerte en 1983 acabó con la creación del grupo “revolucionario”, que agitó el panorama musical en plena transición democrática e instauró el Rock Andaluz como estilo revulsivo y de innovación.
“Queremos homenajear al grupo en el 40 aniversario de su desaparición y, al mismo tiempo, que no se pierda el legado que dejaron. Esa fusión que ellos hicieron del flamenco y el rock fue algo completamente nuevo y extraordinario”. Los 40 años de la muerte de Jesús de la Rosa se cumplieron en octubre, pero los rockeros tuvieron que esperar a que la apretada agenda del Teatro Auditorio Revellín pudiera incluirlos para celebrar el concierto. El reto de Fénix, que naciera seis años atrás, por “gente de Ceuta, ya muy mayor”, como bromeaba Fernández ante este diario, consiste en "estar a la altura".
Serán unos 90 minutos en los que interpretarán una selección de los 14 temas “más conocidos”, repartidos entre los seis álbumes del grupo. En riguroso directo, como señala con contundencia el cantante. “Nosotros lo hacemos todo en directo. No llevamos secuencias. Directo puro y duro. Para lo bueno y para lo malo”. Ardua tarea, debido a la complejidad de los temas. “La fusión del flamenco con el rock que hizo Triana es muy difícil en todos los aspectos. Yo, por ejemplo, me encuentro con la dificultad de que Jesús de la Rosa tenía un tono de voz altísimo”.
No es el único de los integrantes para el que se tratará de un desafío. El batería del grupo, Rafael Montero Ávalos, deberá defender un imponente solo de percusión con el que Juan José Palacios sorprendía en `Abre la puerta´. En caso de que Fénix decidiera mantenerlo en su versión, la cual, asegura Fernández, “es bastante buena”. Pero asegura éste que “hay temas aún más difíciles”. Algunos de ellos, reconoce, podrán tocarlos “gracias a contar con la colaboración de otros músicos”.
A los dos integrantes de `Fénix´ ya mencionados se añaden Manuel Alba, bajista, José María Tejero y Gabriel Pérez, guitarristas, y Luis Gómez a los teclados. Pero los chicos de Fénix no estarán solos. Los “amigos” que los acompañarán son músicos pertenecientes a diferentes bandas de Ceuta. Los guitarrista José Fajardo, Pepe Navarro, óscar Alba y Manuel Márquez, este último también pianista. El batería Pedro Soriano y el bajista Diego Villatoro. También el cantante de La Ruina, y, a la guitarra española, el cantante de la Orquesta Plenitud, Julio Sánchez. Con la participación de las cantantes de Plenitud, será “un concierto de conciertos”.
La pasión
José Luis Fernández, músico aficionado de voz alegre, ha cantado “de todo” en sus 65 años de vida. “Flamenco no tanto. Lo más parecido que he cantado es la música de Triana o Alameda”. Aunque en su etapa comercial”, cuando cantaba en las verbenas, hacía todo lo que le propusieran. “Cantaba sevillanas, rumba, de todo...”. Desde que seis amigos decidieron fusionarse como Fénix, solo tocan los temas que les motivan, “fundamentalmente rock y pop”. Habiendo pasado por la Orquesta Ceutí, de militares profesionales aficionados a la música, por Sensación, Eclipse o Barones, desde hace seis años, con su nuevo grupo no toca en público frecuentemente, pero siempre que lo hace es por placer. Y de forma altruista.
“El grupo Fénix no nació para dar conciertos todos los fines de semana, simplemente para algún que otro acto de carácter benéfico”. Nunca se embolsan "nada", todo el dinero lo destinan a asociaciones. En este concierto, han creado una fila cero en favor de la Asociación Española contra el Cáncer de Ceuta (AECC), para que quien quiera participar pero no pueda acudir al concierto tenga la posibilidad de destinar fondos a la misma. El precio de las entradas únicamente va destinado a sufragar los gastos de la organización, como manda la ordenanza de la Ciudad Autónoma. “Aprovecho para pedir colaboración, porque, de una manera u otra, la labor de la asociación contra el cáncer nos toca a todos”.
Pero más allá de la labor altruista, tanto Fernández como el resto de sus compañeros se reúnen para hacer música porque es parte de sus vidas, les “apasiona”. El gerente de la sociedad municipal `AMGEVICESA´ se evade de la rutina diaria siempre que toma el micro. “Es una empresa muy grande, con muchos empleados y servicios, te puedes imaginar... Trabajamos 24 horas, 7 días a la semana. Así que esas dos horas que puedo sacar a veces para ensayar para mí suponen una desconexión y un relax de la tensión y el estrés diario”.
Otros tiempos
Precisamente por amor a la música homenajearán el próximo sábado a Triana. Por mantener un legado que, creen, merece ser preservado. “Hoy en día se impone la música comercial, la que está todo el día en la radio, en la tele o en las redes. Si tus canciones no suenan, parece que caes en el olvido. Y para nosotros sería una pena, porque Triana fue una revolución en su día”. Para éste, el espíritu innovador de aquellos rockeros de la transición va desapareciendo con los tiempos. “Desgraciadamente”, se apena, “hoy la mayoría de los intérpretes tienen un estilo muy parecido. Yo lo entiendo, lógicamente le da al mercado lo que el mercado pide”.
Recuerda con nostalgia a “los grandes grupos que hubo en los años 70 y 80, no solamente en España sino a nivel internacional”. Se refiere a grupos como Supertramp, Génesis, Jess, Pink Floyd, Los Bravos o Lone Star. “Hoy la música no tiene esa dificultad. Nosotros, como grupo, desde el principio nos propusimos hacer la música que habíamos hecho siempre. Hoy en día casi todos los grupos utilizan medios digitales secuenciales, nosotros no. Lo hacemos todo en directo”.
Es por esto que esperan que el Teatro Auditorio Revellín esté repleto el próximo 13 de enero. Les encantaría “que fuera mucha gente joven”, aunque, imagina Fernández, la mayoría del público será gente que ha conocido Triana. Pero confía en que parte de las butacas sean ocupadas por nuevas generaciones: “Al fin y al cabo, hablamos de música de calidad, y creo que la calidad le gusta a todo el mundo”. Ya le han anticipado que la venta de entradas “va muy bien”. Este domingo tan solo quedaban 11 butacas libres. Los despistados aún pueden adquirir la suya a través de la página web de la Consejería de Cultura.
Después de que Fénix (y amigos) `regalen´ la música de Triana a los ceutíes, volverán a reunirse para buscar “otro objetivo”. “A nosotros el ponernos retos nos motiva mucho y nos incentiva, nos hace forzarnos a trabajar un poco más”. Por lo que “los amigos” quedarán y decidirán el siguiente proyecto. En sus mentes aguardan, por lo pronto, dos: un concierto para honrar el legado del grupo caballa `Barones´ y un espectáculo en homenaje “de todos los músicos de Ceuta a los que ya no están”. En cuanto el reto de los sevillanos revolucionarios expire, correrán a por otro. Con los mismos ingredientes que acompañan los proyectos de Fénix: pasión, calidad y altruismo.