Las cestas del Banco de Alimentos serán sustituidas por `tarjetas monedero´ dirigidas solo a familias con menores
DERECHOS SOCIALES
El presidente de la entidad en Ceuta, Pedro Mariscal, se pregunta qué pasará con el resto de colectivos vulnerables excluidos y con los beneficiarios, que solo podrán obtener un máximo de 220 euros al mes, “cuando el día 15 no les quede dinero”

“¿Adónde acudirá esa familia de 5 miembros cuando el día 15 de abril haya consumido los 220 euros?”, se pregunta Pedro Mariscal, presidente del Banco de Alimentos de Ceuta. A partir del cuarto mes del 2024, la entidad dejará de donar las cestas de productos básicos financiadas por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD). Las oenegés no serán las responsables de la distribución, sino que los beneficiarios recibirán unos vales canjeables con los que podrán comprar directamente en los supermercados. Las ayudas no superarán los 220 euros y solo están dirigidas a familias con menores a su cargo cuyos ingresos sean inferiores al 40% de la renta media.
El Consejo de Ministros aprobó este martes, 23 de enero, un Real Decreto que altera el modelo de protección social vigente. Ya no serán las entidades sociales las encargadas de repartir los alimentos comprados con la subvención europea, sino que los propios usuarios recibirán unas `tarjetas monedero´ donde se ingresarán entre 130 y 220 euros mensuales en función del número de miembros de las familias. Un adulto con un menor recibirá la cantidad mínima, que aumentará en 30 euros por cada menor más hasta llegar a las familias de cinco miembros o más, que dispondrán de 220 euros.

Cruz Roja Española ha obtenido la concesión directa de la ayuda, con un importe de 100,2 millones de euros (95,5 para gastos alimenticios y 4,7 para “gastos técnicos”), según han confirmado desde la dirección general de Servicios Sociales de Ceuta. La entidad deberá coordinarse con los gobiernos autonómicos, competentes en esta materia, pero, debido a la celeridad con que se quiere implantar el nuevo modelo, será el Estado el encargado de asumir la transición hasta que los ejecutivos locales se adapten.
Fuentes de la Ciudad informan de que la gestión será asumida por la administración local "desde 2025", concretamente, a través del trabajo coordinado entre la consejería competente y Procesa, que gestiona los fondos europeos. El cambio de modelo fue propuesto desde instancias europeas a todos los países miembros, gozando estos de libre elección entre realizar la transición al nuevo o permanecer con el anterior. España escogió la primera opción. El ministro de Derechos Sociales y Agenda 2023, Pablo Bustinduy, argumentó que la decisión se tomó con el objetivo de dignificar “la protección social para que las familias no tengan que ir a las colas del hambre”.
Las tarjetas
Desde Cruz Roja Ceuta afirmaron haber contactado con la central en Madrid, no obteniendo información adicional. Aseguran desconocer de qué forma se ejecutará el nuevo programa, a la espera de una mayor especificidad por parte del ministerio competente. Sí confirmó a este diario la directora general de Servicios Sociales, Adela Nieto, que los fondos de las tarjetas monedero cubrirán la compra de “productos básicos de alimentación e higiene personal”. Las tarjetas tendrán una validez de 12 meses, pudiendo recargar de una vez el total de tres meses como máximo.

Aunque aún se desconocen los detalles, “habrá un listado de productos que pueden comprar”. Los mismos estarán en conocimiento de los cajeros de los supermercados, que deberán informar a los usuarios sobre los artículos financiados y los que no. Cruz Roja sacará a licitación la selección de los supermercados donde podrán canjearse los vales en 2024. A partir de 2025 serán las autonomías las encargadas de gestionarlo, según informa el portal de verificaciones, Newtral.es, a través de fuentes ministeriales.
Los gobiernos autonómicos deberán también, al igual que ejecutan en el modelo actual, seleccionar qué usuarios se benefician de las ayudas, a través de los Servicios Sociales. Aunque aseguran desde el Ministerio que la decisión del cambio de modelo se generó tras un acuerdo unánime en el Consejo Interterritorialde Derechos Sociales en verano de 2021. La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) se muestra en desacuerdo con el cambio, principalmente porque, para estos, supone la “exclusión” de todos los beneficiarios actuales que carecen de menores a su cargo. Desde el banco de Ceuta, Pedro Mariscal se pregunta por qué el Gobierno no lo ha consultado con las entidades sociales “especialistas en el reparto de alimentos”.
Las colas del hambre
Además de la subvención otorgada por la Ciudad Autónoma, se nutren de las grandes recogidas que realizan en los diferentes supermercados de Ceuta en varias ocasiones durante el año y de las donaciones privadas. La semana próxima recibirán 35 palés con plátanos, donados “a coste 0” por una de las empresas distribuidoras de la fruta, procedente de Canarias. Además, en unas semanas también se les hará entrega de 48 palés con paquetes de leche, gracias un donante anónimo.

Aún así, el FEAD “desaparece en abril” llevándose consigo alrededor de 180.000 kilos de alimentos. Han conversado con Adela Nieto para idear fórmulas que traten de compensar las pérdidas que, cuenta, supondrá la desaparición de los Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas.
Sobre los argumentos ofrecidos por el ministro de Derechos Sociales relativos a la "estigmatización" sufrida por los usuarios al acudir a las "colas del hambre", cree Mariscal que no es lo más relevante. "A nadie traumatiza venir a recoger alimentos, lo hacen por necesidad". En cambio, si acuden por sí solos a comprar cree que pueden correr el riesgo de no realizar una selección tan rigurosa como la que desarrollan los bancos.
Cuentan con un nutricionista que realiza dietas que se ofrecen a los beneficiarios para orientarles con respecto a las diferentes comidas que pueden elaborar con los productos que les donan. En adelante, relata Mariscal que deberán idear un nuevo plan de nutrición ya que, gracias a la nueva nave a la que se trasladarán, podrán también ofrecer productos frescos. El Banco de Alimentos de Ceuta continuará tratando de auxiliar a las familias que así lo necesiten. Incluso sin fondos europeos.