El aljibe de 'Polígono 30' será fumigado cuando los gatos que lo habitan estén a salvo

Los vecinos del bloque ‘Polígono 30’ se han cansado del mal olor y los insectos. Desde que el hueco de ventilación por el que se accede al aljibe del edificio se rompiera en 2006, animales, excrementos y deshechos varios han ocupado un espacio que se ha convertido en un “foco de insectos” y que obliga a los residentes a “vivir entre cucarachas”. Después de que los trabajadores de ‘Capacita Servicios de Integración’ dejaran impoluto el acceso al aljibe este miércoles, ahora piensan en fumigar y echar el cerrojo. No lo harán hasta dar con una solución para la gata (y sus crías) que allí habita.

Las alarmas saltaron ayer cuando la gestora de la cuenta de Facebook ‘Cuidadora de animales a domicilio’ denunció a El Pueblo de Ceuta que iba a procederse a fumigar el edificio ubicado en la Fase Dos del Polígono Virgen de África sin importar que en el interior del aljibe se encuentra una gata con crías. Acusó ésta directamente a la empresa ‘Capacita Servicios de Integración’, aunque ésta, como ha confirmado su presidente, Manuel San Agustín, no presta servicios de fumigación.

La compañía, dedicada a emplear a personas con discapacidad, fue contratada por la comunidad de vecinos, que acordó en una junta financiar la limpieza del aljibe, el cual se encontraba atestado de envases de plástico, excrementos y deshechos varios, como ha expresado el presidente del residencial, Mariano Morales. “Se contó que íbamos a cerrar y a fumigar, que nos daba igual lo que hubiera dentro. Y no es verdad. La idea es sacar a la gata, llevarla a un centro de acogida, esperar un poco para asegurarnos de que no haya ningún animal más dentro y después, contratar a la empresa que fumigue”, ha relatado Morales.

Desde la Consejería de Sanidad y Consumo de Ceuta han informado de que, aunque su capacidad de intervención en la comunidad es “limitada”, al ser privada, se encuentran desde este miércoles trabajando para ofrecer una solución a la gata. La denunciante a través del referido usuario de Facebook aseguró que ella misma, “durante 15 años”, se hizo cargo de alimentar a la colonia de gatos ubicada en el aljibe, hasta que abandonó el bloque siete años atrás.

Desde la comunidad de vecinos confirman que dos vecinos estuvieron alimentando a los animales y limpiando su ‘hábitat’ desde que comenzaron a ocupar el aljibe tras la rotura del hueco de ventilación, en 2006, pero añaden que desde 2016 nadie asume tal responsabilidad. Morales ha relatado que, tras la marcha de una de los dos encargados, dejó de ofrecerse una atención habitual a los gatos.

Después de que los dos vecinos se hicieran “los locos”, el aljibe se ha convertido, a su vez, en “vertedero” y “refugio ilegal para gatos”. Los amantes de los animales continuaron llevando comida y aquellos contrarios a la presencia de los gatos comenzaron a arrojar plásticos y demás basura en el mismo hueco.

La actuación

Los trabajadores de ‘Capacita Servicios de Integración’ tuvieron que acceder al aljibe ataviados con Equipos de Protección Individual (EPI), debido a la suciedad presente en el lugar. “Han salido pringados de excrementos de gatos. Y no solo eso, también había cucarachas, moscas y todo lo que conlleva la basura”, ha explicado San Agustín. Los operarios acudieron en la jornada del miércoles a realizar la limpieza contratada por la comunidad.

Según el presidente de la comunidad, la situación ha llegado a tal extremo debido a que “la persona que iba a hacerse cargo de los animales no lo hizo”. El descontrol en la entrada y salida de animales ha provocado “una plaga de insectos” en los pisos. “Cansados de cucarachas y bichos”, los vecinos se reunieron en junta el 27 de junio, y acordaron seguir todos los pasos para cerrar la “gatera ilegal”. Resalta en todo momento que jamás fumigarán ni cerrarán el hueco con animales dentro.

Procedieron a cerrar un hueco más pequeño, por donde entraban los gatos, con el objetivo de evitar que se introdujera un mayor número de animales. La puerta, con cerradura, se ha mantenido abierta para no perjudicar a los seres que aún continúan en su interior. Morales asegura haber acordado con una vecina entrar en el aljibe para hacer “una batida” y “ahuyentar o sacar a los animales que haya dentro”.

Una vez se compruebe que no queda nada dentro, procederán a cerrar el hueco que queda y a fumigar. “Los vecinos del Polígono 30 estamos hartos de vivir con bichos, no es normal. Cuando la empresa vino nos dijo: ‘Viene Sanidad y os mete un puro’, de la cantidad de basura que había”.

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