Ceuta eleva a 401 los menores acogidos tras la entrada de once más el último fin de semana

La ciudad autónoma de Ceuta ha visto incrementado nuevamente el número de menores extranjeros no acompañados bajo su tutela, tras la llegada ilegal de once nuevos menores durante el último fin de semana. Con estas nuevas incorporaciones, el total de menores acogidos asciende a 401.

La situación en Ceuta refleja una presión migratoria creciente que continúa desbordando los recursos disponibles en la ciudad. Los menores, como se ha destacado desde la ciudad autónoma de Ceuta, se encuentran distribuidos en varios centros de acogida, entre los que destacan el Centro de Realojo Temporal ‘La Esperanza’, una nave habilitada en el Polígono del Tarajal, la zona de Piniers y los recursos gestionados por la Asociación Engloba, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la intervención social, educativa y laboral de colectivos vulnerables.

El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha calificado esta situación como un “auténtico drama humano” en una carta remitida recientemente al Gobierno de España. Vivas destacó que la capacidad de la ciudad para acoger a estos menores está completamente sobrepasada, ya que el número actual de menores acogidos supera en un 360% la capacidad estimada para Ceuta.

En lo que va del año, las llegadas de menores migrantes no acompañados han aumentado considerablemente, multiplicándose por seis en comparación con las cifras de 2023. Este incremento ha llevado a Ceuta a acoger a cinco menores no acompañados por cada mil habitantes, una cifra alarmantemente alta si se compara con la media nacional, que no llega al 0,001 por mil habitantes.

Ante esta situación insostenible, el Gobierno de la Ciudad Autónoma ha implementado recursos extraordinarios de emergencia, alcanzando el límite de sus capacidades. A pesar de estos esfuerzos, la sobrecarga ha obligado a las autoridades locales a solicitar una mayor implicación del Gobierno central, demandando la cobertura presupuestaria necesaria para gestionar esta crisis humanitaria.

Vivas enfatizó que la atención a los menores no acompañados es un deber inexcusable que incumbe a todo el país y no solo a las regiones fronterizas. En su misiva, subrayó que las fronteras terrestres y marítimas de España no pueden ser abandonadas a su suerte, ya que podrían convertirse en “cárceles para inmigrantes, adultos y menores” si no se toman las medidas necesarias.

Esta petición de auxilio se presenta en un contexto en el que la ciudad enfrenta una situación límite, con sus infraestructuras y servicios públicos al borde del colapso. Las autoridades locales insisten en que la respuesta debe ser inmediata, consensuada y corresponsable, involucrando a todas las instancias de gobierno en la búsqueda de soluciones sostenibles y duraderas.

Mientras tanto, los menores continúan llegando a Ceuta, impulsados por la desesperación y la búsqueda de una vida mejor, sumando presión a un sistema que ya no puede sostener la carga. La situación en la ciudad autónoma pone de relieve la necesidad urgente de una respuesta coordinada y solidaria por parte de todas las administraciones para proteger los derechos de los menores y garantizar una acogida digna y segura.

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