El Sindicato Médico de Ceuta decidirá en su próxima asamblea si reactiva la huelga

Para el presidente del Sindicato Médico de Ceuta (SMC), Enrique Roviralta, “no ha cambiado nada” desde la visita a Ceuta de la directora general del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), Isabel Muñoz. Aquella en la que depositaron sus esperanzas tras su nombramiento (el pasado mes de abril) se ha limitado, según estos, a “palabras que no se traducen en hechos”. Fue en agosto cuando dejaron entrever la posibilidad de reactivar una huelga de médicos pausada desde enero (tras nueve meses de vida) ante la manifiesta predisposición de la recién elegida ministra de Sanidad, Mónica García, a solucionar los problemas en las ciudades autónomas.

Un mes después de la amenaza (con una visita oficial de por medio), el responsable sindical se aventura a concretar fechas. Aunque estaba previsto que la asamblea del SMC se celebrara en septiembre, deberá aguardar al otoñal mes de octubre, cuando aquellos miembros que aprovechan los últimos retazos del periodo vacacional hayan regresado a la ciudad. Será en el seno de la esperada reunión donde decidan el futuro de la huelga, que primero deberán votar los afiliados y, después, coordinar con los compañeros de Melilla, ya que se trata de una iniciativa conjunta.

La posibilidad de recobrar la vida del controvertido parón (con tres médicos de media que lo secundaban y, a veces, ninguno) se suma a la otra campaña de movilizaciones que también ramificará en Ceuta a través de la representación local de CEMSATSE. La unión sindical (que agrupa al sindicato de Enfermería SATSE y a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, o CESM) anunció el 19 de septiembre el inicio de una batalla contra el “expolio” que médicos, enfermeras y fisioterapeutas sufren desde el recorte de sus pagas extraordinarias en 2010.

Como responsable de CEMSATSE en la ciudad, Enrique Roviralta, asegura que, al tratarse de un acuerdo nacional, los médicos, enfermeras y fisioterapeutas de Ceuta apoyarán las reivindicaciones para lograr la modificación de “esos recortes injustos que penalizaron especialmente a los médicos, con una bajada del 7%”. Se encuentran a la espera de indicaciones desde el núcleo de la fusión sindical, que deberá garantizar la coordinación de las movilizaciones en la totalidad del territorio nacional, “para ejercer más presión”.

Los recortes

Fue en junio de 2010 cuando el Gobierno central, entonces presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, como parte de las medidas extraordinarias para reducir el déficit público, optó por recortar los sueldos de los empleados públicos. Para los médicos y demás titulados universitarios del grupo A1, la rebaja rozó el 10% en algunos casos, al recortar “más del 45% en sueldo y trienios de la extra de diciembre”, según informa la CESM.

En las nóminas del año 2011 el recorte (que continuó aplicando el presidente sucesor, Mariano Rajoy) afectó a las dos pagas extras, las cuales quieren recuperar “en su totalidad”. Esperan lograrlo a través de los movimientos anunciados el pasado jueves en rueda de prensa, donde explicaron que CEMSATSE se reunirá con todos los grupos parlamentarios, además de haberse dirigido ya al presidente, Pedro Sánchez, y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. A todos ellos les exigirán la inclusión de las pagas extraordinarias al completo en los Presupuestos Generales del Estado para 2025.

Además de considerar “injustificado y discriminatorio” el recorte salarial, mantienen que contraviene lo establecido en el Estatuto Marco y en el Estatuto Básico del Empleado Público. En caso de no ver avances en la resolución del problema, ambas organizaciones sindicales han asegurado que saldrán a la calle y promoverán diferentes acciones de movilización bajo el lema “Basta ya de recorte salarial”. No descartan la huelga, concepto cuya sombra se ha comenzado a cernirse de nuevo sobre las ciudades de Ceuta y Melilla.

El “problema añadido” en Ceuta

A la reducción del salario base y los trienios de los médicos a nivel nacional se suma “la particularidad de que la guardia en Ceuta sea la peor pagada de España”, apunta Roviralta. La hora de guardia en festivo sonda los 22 euros para Ceuta y Melilla, cuando son más de 42 en Baleares, más de 40 en Cataluña o 34 en Murcia, por ejemplo. La hora de guardia en festivos especiales (24, 25 y 31 de diciembre, y 1, 5 y 6 de enero) se paga a poco más de 27 euros en las ciudades autónomas, lo que viene a ser la mitad de lo que se percibe en gran parte del país, según la información ofrecida por el Colegio Oficial de Médicos de Melilla.

“Llevamos casi 2 años esperando los incentivos, y ya en la última Mesa Sectorial la directora reconoció que no tenían partida presupuestaria"

Según Roviralta, el INGESA ha anunciado “en numerosas ocasiones” que descongelaría los ingresos por guardia en las ciudades autónomas, “pero aún no se ha visto materializado, a pesar de que dicen que es inminente”. Lo mismo ocurre, añade, con la aplicación de medidas para captar y fidelizar profesionales sanitarios. En febrero de 2023 fue publicado en el Boletín Oficial del Estado que las áreas de cobertura sanitaria de Ceuta y Melilla serían ‘Zonas de Difícil Cobertura’ durante tres años, pero los incentivos que se materializan del nombramiento siguen sin ser una realidad.

“Llevamos casi 2 años esperando, y ya en la última Mesa Sectorial la directora reconoció que no tenían partida presupuestaria. Estamos en la casilla de salida”, expresa Enrique Roviralta, quien alude a la directora general del INGESA, Isabel Muñoz, cuya reciente visita a la ciudad la resume en “palabras que no se traducen en hechos”.

La huelga en Ceuta

A principios de agosto, un mes antes de la visita de Muñoz a Ceuta, los sindicatos médicos de las dos ciudades autónomas dejaron abierta la posibilidad de reactivar la huelga que habían paralizado en diciembre de 2023, ocho meses después de su inicio. Roviralta reconoció entonces que el verano estaba siendo “completamente infernal”, no solo por aquellas especialidades cuyas consultas médicas fueron cerradas durante semanas por falta de especialistas, como Dermatología, Endocrinología o Digestivos, también porque los médicos de cabecera no eran “sustituidos”.

“Simplemente se apoyan entre ellos y llegan a atender a cupos de entre 50 y 60 pacientes al día”, defiende Roviralta, lo cual contradice radicalmente el optimismo expresado por Isabel Muñoz al afirmar en su visita a Ceuta que los médicos de familia atendían a 35 pacientes al día de media. Pocos días después, la ministra de Sanidad, Mónica García, al ser interpelada por el PP con relación a la situación de la sanidad de Ceuta y Melilla, afirmó que la Atención Primaria caballa carece de lista de espera. Roviralta desmiente a la ministra y acusa a su equipo y al INGESA de “manipular las cifras” y realizar “interpretaciones interesadas de las estadísticas”.

Deberán esperar a la resolución derivada de la próxima asamblea, pero Roviralta tiene claro que es necesario seguir actuando. “La sanidad de Ceuta no puede esperar solo palabras, queremos hechos”, afirma el también presidente del Colegio de Médicos de Ceuta. “No creo que los ceutíes estén de acuerdo con que Ceuta tenga la mejor sanidad de España ni que tengamos las mejores listas de espera, tampoco la mejor ratio de médicos en Primaría”, sentencia Roviralta, quien se enfoca en “estadísticas objetivas”, como las que apuntan a que Ceuta y Melilla son los territorios españoles con menor ratio de médico por habitante o con la menor esperanza de vida.

“Y añadimos a eso el sentir ciudadano, sus quejas por las demoras en el diagnóstico, por las agendas cerradas, los retrasos en cirugías o las pruebas radiológicas que tardan indefinidamente. No coinciden con las palabras de la directora”, afirma el médico. Se ha referido al reciente comunicado del INGESA en el que presumen de haber logrado “una notable reducción” en el número de pacientes en lista de espera quirúrgica durante el periodo de enero a junio de 2024.

“Tenemos médicos que terminaron la residencia en Ceuta y se les hizo contratos precarios"

Aseguran que el tiempo medio de espera ha decrecido en 84,19 días durante el primer semestre del año, lo cual representa una disminución de 35 días con respecto al mismo periodo en 2023. Para Roviralta es evidente el efecto de la huelga, cuando “las cifras se dispararon porque no se operaba”, en la supuesta mejora. Explica que al hacer efectiva la tregua del parón, comenzó a revertirse la situación a través de peonadas (jornadas extraordinarias de tarde) para reducir “esa situación tan nefasta”. Pero, aclara, “no quieren decir que ahora la situación sea buena, sino que no es tan nefasta como antes”.

También se ha referido el presidente del SMC a la polémica generada la semana pasada debido a la carta remitida por la ministra de Sanidad a todos los consejeros del mismo área, incluida la ceutí, Nabila Benzina. El PP le reprochó la solicitud a la Consejería de Sanidad de Ceuta a sabiendas de que carece de competencias en asistencia sanitaria, las cuales corresponden al INGESA. Para Roviralta, enterarse de la petición realizada por Mónica García fue “sorprendente” ya que “no existe ningún incentivo” para que los Médicos Internos Residentes (MIR) decidan quedarse en Ceuta.

Desde el SMC han reclamado “en numerosas ocasiones” la adopción de “políticas de incentivo” para fidelizar a los MIR, tales como la oferta de “contratos de larga duración o incentivos económicos”, como ya hacen “en otras Comunidades Autónomas”. Muy por el contrario, según éste, varios médicos que han realizado su residencia en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) se encuentran ahora trabajando “en la península” por la “precariedad” de los contratos ofrecidos por el INGESA.

“Tenemos residentes que terminaron y se les hizo contratos precarios. Incluso los adjuntos, los que llevan muchos años, van concadenando contratos y sustituciones hasta que, después de muchos años más, consiguen una interinidad y más tarde pueden adquirir su plaza en propiedad”, lamenta.

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