Se diluye el movimiento en redes que alienta el cruce a Ceuta

INMIGRACIÓN

Los llamados para entrar este lunes, de menor intensidad, similares a los de la convocatoria del pasado 15 de septiembre no tuvieron la misma acogida, lo que confirma que el despliegue policial y las detenciones en Marruecos han causado efecto

Las autoridades marroquíes este lunes en la zona del monte. / FOTO REDUAN
Las autoridades marroquíes este lunes en la zona del monte. / FOTO REDUAN

Este lunes se confirmó que la actividad en redes que alienta el cruce a Ceuta se ha diluido, de momento, y acaba con la incertidumbre de los últimos días desde que el pasado 15 de septiembre una serie de vídeos virales incitando a la entrada masiva a la ciudad autónoma desde el país vecino acabara con un despliegue insólito en el país alauita y rememorara los peores días de mayo de 2021, cuando miles de migrantes accedieron por las fronteras del Tarajal y Benzú ante la pasividad de la Gendarmería. La nueva ‘moda’ del movimiento ‘harraga’ -inmigración clandestina- tenía su nueva cita este 30 de septiembre, pero fue una falsa alarma.

El despliegue de las autoridades marroquíes desde la mañana del lunes era de gran envergadura. En los alrededores de Castillejos y en la zona de los montes se sucedían los furgones de policía uno detrás de otro a la espera de un intento de cruce masivo que, hasta el cierre de edición de este periódico, nunca sucedió. La Gendarmería tenía el perímetro controlado y por el lado español todo transcurría con una “normalidad absoluta”.

Sirvió de precedente lo que ocurrió el pasado 15 de septiembre, cuando el intento masivo inédito auspiciado a través de redes sociales puso en jaque al país vecino, que interceptó, según fuentes oficiales, a más de 3.000 personas, la mayoría marroquíes. Fue entonces cuando Marruecos comenzó una serie de detenciones masivas que ha acabado con 152 personas de lugares como Tetuán, Tánger o Castillejos sentadas en el banquillo y enfrentándose a penas de entre tres y seis meses de cárcel, además de multas, según medios locales.

Parte del despliegue policial de Marruecos en el perímetro cercano al vallado. / FOTO REDUAN
Parte del despliegue policial de Marruecos en el perímetro cercano al vallado. / FOTO REDUAN

Se supone que el despliegue y las detenciones de las últimas semanas han evaporado un movimiento que causaba incertidumbre a ambos lados de la frontera. Ya avisaba una fuente conocedora de la situación a este diario este domingo. “El ambiente es distinto. Estos días se ha trabajado mucho en encontrar a los impulsores. Se ha desinflado bastante la convocatoria en comparación con lo que vimos el 15 de septiembre”. A pesar del resultado, ahora la incógnita es hasta cuándo seguirán las autoridades marroquíes vigilantes y si es posible, en caso de que se retiren, que los jóvenes del país vecino resuciten su estrategia a través de redes.

FOTO REDUAN
FOTO REDUAN

A pesar de las buenas noticias, el goteo de llegadas continúa y, según informaron a la agencia EFE, este domingo accedieron doce personas, una de ellas menor de edad, las cuales entraron a nado por el espigón fronterizo del Tarajal en dos grupos, sin que fueran detectados por las fuerzas de seguridad. Los doce migrantes se encontraban en un buen estado de salud. Este diario habló con dos argelinos a las puertas del CETI que aseguraban haber entrado por la mañana el domingo. Este lunes también hubo llegadas, al menos tres, y la Gendarmería rescató también a tres jóvenes que intentaban entrar a Ceuta, según medios locales.

El goteo continúa

Varios coches de la Guardia Civil se trasladaron este lunes por la mañana a la zona del Sarchal ante los avisos de los vecinos de que al menos cuatro nadadores estaban intentando llegar a la orilla de la playa procedentes de Marruecos. Fueron tres los que llegaron y fueron atendidos directamente por las autoridades. Uno de ellos aseguró que quedaba otro compañero nadador en el agua.

Los jóvenes, aparentemente menores, fueron atendidos con mantas de Cruz Roja. Llegaron a la playa del Sarchal, cerca de la cárcel de mujeres, exhaustos, con neoprenos que iban dejando por el camino y aletas que soltaban en la orilla.

La Guardia Civil atendiendo a un joven que acababa de llegar procedente de Marruecos a la zona del Sarchal este lunes por la mañana. / FOTO J.I.M.
La Guardia Civil atendiendo a un joven que acababa de llegar procedente de Marruecos a la zona del Sarchal este lunes por la mañana. / FOTO J.I.M.

Uno de los vecinos, un pescador que vive en el Sarchal, se ofreció a las autoridades para hacer de traductor, pero le negaron el servicio argumentando que cuando están bajo custodia policial los migrantes no pueden tener contacto con los civiles. “Ojalá encuentren al cuarto”, suspiró el marinero.

El hombre aseguró que han sido una constante durante todo el verano las llegadas de chavales, cada vez más jóvenes, a la zona del Sarchal. “Ahora al menos es de día. Por las noches es mucho más angustiante porque no se ve nada y solo se escuchan gritos. Nosotros llamamos y ellos -la Guardia Civil- hacen lo que pueden".

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