El exmilitar que trabajaba en una hamburguesería y acabó imputado por blanqueo

TRIBUNALES

N.H.M. es uno de los acusados en uno de los mayores juicios por lavado de dinero asociado al narcotráfico que se ha celebrado en Ceuta

Los magistrados Fernando Tesón y Emilio Martín debatiendo este miércoles durante el juicio. / FOTO NICOL’S
Los magistrados Fernando Tesón y Emilio Martín debatiendo este miércoles durante el juicio. / FOTO NICOL’S

La vida de N.H.M con su mujer y dos hijos rozaba la indigencia, según los peritos económicos que estuvieron investigando sus movimientos financieros desde 2009 hasta 2018. El desmpleo y contratos temporales en una hamburguesería fueron el día a día de este exmilitar que ha acabado imputado en uno de los mayores juicios por blanqueo de capitales asociado al narcotráfico que se han celebrado en Ceuta.

Militar de profesión hasta 2010, N.H.M. empezó a coquetear supuestamente con el tráfico de drogas en fechas posteriores. Con tres personas en casa, vivía de prestaciones sociales primero con su mujer y un hijo y luego con dos progenitores mientras sus cuentas, según los peritos económicos que testificaron este miércoles y fueron interrogados por la fiscalía, permanecieron tiritando durante años.

Poco a poco, al principio de forma más discreta y, conforme pasaban los años, de manera más ostentosa, N.H.M. y su mujer fueron adquiriendo vehículos. En la mayoría de los casos fueron coches de segunda mano, pero de buenas marcas que, a la vista de los ingresos legales y visibles, la familia no podía permitirse.

“Son personas que aparentan estar casi en la indigencia, pero realmente disponen de medios de origen desconocido para su supervivencia. Prueba de ello es adquirir embarcaciones y vehículos, eso pone de manifiesto su enriquecimiento. Desde el punto de vista formal, desde 2009 hasta 2015 su situación económica rallaba la indigencia”, subrayó uno de los peritos.

Precisamente, el agente de la OCON-Sur habló sobre esas embarcaciones que fue adquiriendo con el tiempo N.H.M. y que poco a poco le fueron trayendo problemas, según la cronología que puso sobre la mesa el perito. El imputado, dentro de esa supuesta red familiar que se está juzgando estos días y que se extenderá hasta el mes que viene, tenía el rol, supuestamente, de avituallamiento de combustible, recursos humanos o personas hacia las denominadas coloquialmente ‘narcolanchas’.

Fue Salvamento Marítimo Provincial de la Guardia Civil la que interceptó durante aquellos años una embarcación semirrígida llamada Rafa y Miguel con dos tripulantes a bordo y kilos de droga. Fueron detenidos y, tras comprobar los datos era titularidad de N.H.M. Además, después de revisar los teléfonos de los supuestos delincuentes, los agentes confirmaron que había tenido conversaciones previas con el exmilitar antes de salir al mar y minutos antes de que fueran aprehendidos por las autoridades.

Iba eludiendo la justicia N.H.M. con el tiempo e incluso se compró otra embarcación, de nombre Dos Lunas. A partir de 2016, matizó el perito, el acusado empezó a integrarse más enserio en el supuesto entramado y a elevar su estilo de vida junto a su esposa comprando coches y motos a los que no tenían acceso según sus ingresos. También comienza a trabajar “de forma intermitente” en una hamburguesería propiedad de la cúpula del entramado familiar que se está juzgando.

“Ese año hubo un cambio sustancial que lo achacamos en que ya está integrado en este grupo que se viene investigando. Ya se ve movimiento, ingresos en sus cuentas. Adquiere vehículos nuevos sin desprenderse de los antiguos. También embarcaciones, más de dos”, puntualiza.

El ‘susto’ de 2018

Fue a mediados de noviembre de 2018 cuando N.H.M., ya mano derecha del supuesto cabecilla (F.J.) estaba en una de las embarcaciones en regla con un mecánico. “La persona que estaba arreglando la embarcación lo miró y le dijo que había una cosa en el barco que no era normal. Entonces se fueron a echar un cigarro. Interpretamos que se dieron cuenta de que había micrófonos”, expuso uno de los agentes durante la vista de este martes.

El último indicio que le confirma a N.H.M. que están siendo investigados es un mensaje que le llega precisamente a él al mes siguiente, en diciembre. “Tienes todos los teléfonos intervenidos. Ni hables ni escribas”, rezaba el mensaje según el instructor.

No tiene dudas

-”¿Nos podría dar una conclusión sobre N.H.M.?”, preguntó el fiscal

-”Está constatado que se dedicaba al avituallamiento de narcolanchas, queda constancia en las conversaciones. Además se interceptó una de sus embarcaciones con droga. Dado que trabajaba de manera intermitente en una hamburguesería, sus fondos para sufragar el nivel de vida procedían del narcotráfico”, zanjó el perito.

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