Argelia levanta las sanciones a España, pero sigue sin admitir los retornos de sus nacionales

La noticia cayó de sopetón a nivel nacional: Argelia levantaba las sanciones a España después de más de dos años con una cooperación llevada a mínimos y un bloqueo comercial que ha impactado negativamente en ambos países. El ‘castigo’ lo propició una carta que difundió el Rey de Marruecos, Mohamed VI, en abril de 2022 sobre sus planes de autonomía para el Sáhara y que fue respaldada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde entonces la relación con el país africano, históricamente enemistado con el reino alauita, se cortó de raíz. Ahora ha vuelto, pero con matices que afectan a Ceuta.

Las medidas que tomó en su día el presidente de Argelia, Abdelmajid Tebboune, fueron contundentes. En junio de 2022 la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros argelinos anunció que suspendía las domiciliaciones bancarias con España. También se llamó a consultas al embajador, se suspendió el tratado de amistad entre ambos países, vigente desde hace más de dos décadas y se canceló a principios de abril la repatriación de los migrantes que llegaban a Ceuta y otros lugares del territorio nacional de manera irregular que hasta entonces eran devueltos en barco.

Para el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, el paso que ha dado Argelia se puede interpretar “como un proceso”. “Ha habido estos años un paquete completo de sanciones que ha sido muy negativo para España. Se redujo la cooperación y se bloqueó el comercio. Ahora parece que se va a volver a la normalidad, pero eso tampoco se hace de golpe”, sostiene.

El descongelamiento de las relaciones entre España y Argelia llega después de que el pasado mes de julio Francia reconociera, de forma inesperada, la soberanía marroquí sobre el Sáhara. La consecuencia directa ha llegado tres meses después, con el castigo por parte del país africano a la república francesa de cancelar todas las importaciones y exportaciones. A Echeverría le preocupa el escenario que se puede plantear en un futuro.

“Los franceses de repente han visto cómo se les ha abierto el mercado marroquí y de qué manera. Han visto esa ventana de oportunidad. Esperemos que el Gobierno español no se sienta tentado a hacer lo mismo. En el caso de España nunca olvidemos que seguimos siendo la potencia administradora del territorio del Sáhara Occidental. Por tanto, un paso en ese sentido sería para nosotros más grave que para Francia o Estados Unidos”, matiza.

El matiz de las repatriaciones

En lo que afecta a Ceuta, el levantamiento de sanciones por parte de Argelia supone poco, ya que de momento no se espera que vuelvan a aceptar a sus nacionales que emigran de forma irregular y llegan a la ciudad autónoma, algo de lo que antes sí se hacían cargo y que aliviaba la situación, sobre todo, en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), sobreocupado en épocas de presión migratoria.

Según Echeverría, el país magrebí está esperando ver reacciones por parte de España para ir gradualmente revirtiendo la situación. “Argelia quiere que volvamos a esa posición equidistante del pasado, porque somos un socio muy importante para ellos. El tratado de amistad, buena vecindad y cooperación se puede levantar en cualquier momento. El tema de los flujos migratorios sí es más preocupante”, subraya.

El experto destaca que, además de golpear Ceuta, la inmigración irregular por parte de los magrebíes, muchos de ellos procedentes de Argelia, está siendo “preocupante” debido a que se ha “incrementado mucho y cada vez hay más escenarios”. “Antes sobre todo se daba en Baleares. Ahora hablamos también de Almería, Murcia, la ciudad autónoma…Que vuelvan a aceptar a sus nacionales creo que es algo que vendrá después, con el tiempo”.

Resulta una situación “incómoda” a juicio de Echeverría, que espera que se solucione cuanto antes. “No solo es por los flujos que llegan de irregulares, el problema es esa imposibilidad de devolverlos. Mientras antes, la devolución estaba más o menos garantizada. Estamos en un momento en el que, de nuevo, las relaciones con Marruecos y Argelia, que son muy necesarias, se encuentran en un momento complejo”, zanja.

A nivel nacional la noticia sobre el levantamiento de sanciones ha sido importante, ya que solo de las exportaciones en 2021, según datos que publicó hace unos días El Confidencial, España se benefició con unos 2.700 millones. El bloqueo perjudicó a centenares de empresas que hoy celebran el giro argelino.

Por parte de Ceuta, que ha vivido un verano convulso en materia migratoria y que sigue con una sobreocupación importante tanto en los centros de menores como en el CETI (donde la mayoría de los internos son argelinos o marroquíes), el anunció por parte de Argelia sabe a poco. Los matices en ese levantamiento de sanciones se fijan en aspectos como que el país magrebí no vuelva a aceptar, como ya hacía en su momento, a los migrantes que llegan a España de forma irregular. En la ciudad autónoma son muchos y sería un alivio, como admite Echeverría, que no descarta que a corto plazo la situación vuelva a la total normalidad. Todo depende, puntualizó, de los pasos que vaya tomando España.

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